Aporte de enmiendas en el Suelo
Por: Arcadio Ríos (IAgric)
Por “enmienda” se entiende en la agricultura el aporte al suelo de un producto fertilizante o de otros materiales destinados a modificar su estructura y composición, con el objetivo de mejorar su calidad, incrementando los nutrientes y ajustando el pH.
Las enmiendas pueden ser empleando fertilizantes minerales industriales y otros productos y elementos químicos, pero estos resultan caros y contribuyen a formar con el paso del tiempo un desequilibrio del suelo y una constante dependencia de su uso.
Lo más recomendable es el empleo de biofertilizantes, materiales orgánicos y minerales, conjugado con el mínimo laboreo, la siembra directa y la rotación y asociación de cultivos.
Hay varias formas de aplicar materia orgánica: mediante la siembra de plantas destinadas a ser incorporadas al suelo, por la adición de tierra a la que se ha incrementado sus nutrientes, o por el uso de residuos orgánicos procedentes de las industrias.
Las leguminosas concentran nitrógeno en sus raíces, y este elemento se aprovecha después por el cultivo que se siembre. El valor fertilizante de las plantas leguminosas puede incrementarse al cortar, triturar e incorporar su masa verde.
El compost y el humus de lombriz se obtienen mediante la descomposición controlada de restos vegetales, en algunos casos mezclando la tierra con diversos minerales.
Otros residuos orgánicos como la cachaza y los residuales del biogás o de plantas de procesamiento de productos agrícolas, se aplican directamente o después de un período de conservación.
Experiencias en Guantánamo
Los suelos en la provincia de Guantánamo tienen diversos grados de degradación como consecuencia un manejo inadecuado, así como impactos relacionados con las características climáticas de esta provincia, todo lo cual influye negativamente en los rendimientos y calidad de las producciones agrícolas.
El Instituto de Suelos desarrolló un trabajo en la finca del productor Jorge Milián, ubicada en el polígono provincial de suelos, perteneciente a la CCS Mariana Grajales, con el objetivo de evaluar el efecto del aporte de enmiendas orgánicas [cachaza (16,4 y 20 t/ha), estiércol vacuno (14,5 y 17.4 t/ha) y compost (28,2 y 34.0 t/ha)] sobre las propiedades físicas de un suelo pardo sialítico degradado.
Se establecieron parcelas de 20 m2 donde se ubicaron los diferentes tratamientos más un tratamiento control, distribuidos en bloques al azar con tres replicas. Se evaluaron los indicadores densidad aparente (g.cm-3), resistencia a la penetración (kg·cm-3) y velocidad de infiltración (cm·h-1).
Se observó un efecto positivo de las enmiendas orgánicas sobre los indicadores físicos estudiados, al disminuir la compactación en los primeros 20 cm.
Las menores dosis de estiércol vacuno y compost, evidencian los más bajos valores de resistencia a la penetración y densidad aparente, mientras que la infiltración del agua en el suelo se vio favorecida por la dosis de 20 t·ha-1 de cachaza.
Cartogramas de Fertilidad del Suelo
En áreas del Sur del Jíbaro, en la provincia Sancti Spíritus, la Empresa de Proyectos realizó un estudio para determinar, entre otros aspectos, el contenido de materia orgánica de los suelos mediante la elaboración de cartogramas agroquímicos obtenidos con el uso de información satelital, combinado con toma de muestras del suelo y su análisis en el laboratorio.
La información obtenida facilita la emisión de recomendaciones agroquímicas para el cultivo del arroz, respondiendo a las demandas de los nutrientes en cada parcela, en función de las expectativas del rendimiento y la variación en los contenidos de nutrientes en el suelo.
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