POLÍTICA SOBRE LA CONSERVACIÓN, MEJORAMIENTO, MANEJO SOSTENIBLE DE SUELOS Y USO DE FERTILIZANTES

 TEMÁTICA O SECTOR ECONÓMICO: Producción agropecuaria y forestal

 FECHA DE APROBACIÓN: 2 de abril de 2020.

RESUMEN

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La política tiene como objetivos favorecer el desarrollo de sistemas agrícolas sostenibles que detengan, eviten y reviertan la caída de la capacidad agroproductiva de los suelos; perfeccionar el control y el servicio estatal para la protección, conservación, mejoramiento, uso y manejo sostenible del suelo; así como el de los fertilizantes, adecuando las normas que lo regulen al escenario actual. Se aprobaron 20 principios que definen la necesidad de otorgar una mayor jerarquía a la gobernanza del suelo, asegurar especialistas idóneos, obligatoriedad de los tenentes de tierra para cumplir las medidas de conservación y mejoramiento, recuperar la infraestructura del sistema, asegurar servicios analíticos acreditados; crear programas de ciencia e innovación; desarrollar o adoptar tecnologías de manejo sostenible de tierra; preservar los suelos más productivos para la producción de alimentos; entre otros aspectos. Se actualiza el marco legal con la aprobación del Decreto-Ley 50/2021 y su Reglamento el Decreto 52/2021.

 INTRODUCCIÓN

Con la propuesta se avanza en la implementación del Lineamiento 160 de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución para el período 2016-2021, en lo referido a “Priorizar la conservación, protección y mejoramiento de los recursos naturales, entre ellos, el suelo…” y se implementa el Objetivo 31, Actividad 133 de la Proyección Estratégica Directiva.

Corresponde al Ministerio de la Agricultura coordinar su elaboración e instrumentarla, según establece la función estatal específica No. 4, definida en el Acuerdo No.7738 del Consejo de Ministros de 2015.

Los principales objetivos de esta política son:

  1. Favorecer el desarrollo de sistemas agrícolas sostenibles que detengan, eviten y reviertan la caída de la capacidad agroproductiva de los suelos.
  2. Perfeccionar el control y el servicio estatal para la protección, conservación, mejoramiento, uso y manejo sostenible del suelo; así como el de los fertilizantes, adecuando las normas que lo regulen al escenario actual

 ANTECEDENTES

El suelo constituye uno de los recursos naturales más importantes para la producción agropecuaria y el sustento de la biodiversidad, sin embargo, ha sido de los menos cuidados, lo que ha incidido en su degradación y pérdida de la capacidad productiva. De no tomarse medidas preventivas, su mejoramiento y recuperación se hará prácticamente imposible.

En la degradación de los suelos intervienen factores naturales o inducidos por el hombre, provocando afectaciones económicas que generan inversiones cada vez mayores para mantener los niveles de producción; los efectos adicionales del cambio climático (ascenso del nivel del mar, intrusión salina, incremento de la temperatura, de fenómenos hidrometeorológicos extremos y de la aridez del suelo, entre otros), provocan la contaminación de las aguas, la extinción de especies y procesos de desertificación entre otros.

La degradación de los suelos en Cuba por erosión, descenso del carbono orgánico, salinización y sodificación, desequilibrio de nutrientes, pérdida de la biodiversidad del suelo, compactación, acidificación y la contaminación, se deben principalmente a su inadecuado manejo y explotación, a las condiciones climáticas, topográficas y edafológicas existentes, lo que se agrava por la poca percepción de la importancia del suelo como recurso natural finito y determinante para la vida.

El 70 % de la superficie agrícola posee bajo contenido de materia orgánica, el 60 % bajo en fósforo asimilable y el 58% en potasio asimilable; el 71 % afectada por erosión, de ella el 43 % se califica de fuerte a media. Tres millones 600 mil hectáreas de suelos ácidos y más de un millón de hectáreas están salinizadas o sodificadas, de ellas 300 mil se dañaron por el riego con aguas de mala calidad, lo que representa aproximadamente el 14 % del área agrícola.

La voluntad política de la Revolución para preservar este recurso natural se manifestó desde la primera Ley de Reforma Agraria en su Artículo 55, al establecer la obligación de conservar los suelos, cuyo incumplimiento era  una de las causas por las que se podían retirar las tierras entregadas, principio que se ratificó en el Artículo 10 del Decreto 179 de 2 de febrero de 1993 y en los decretos leyes que se han promulgado para la entrega de tierras estatales ociosas en usufructo.

El Programa Nacional para la Conservación y Mejoramiento de Suelos, aprobado en el 2001, ha financiado medidas de conservación en los últimos 5 años por 50 millones de CUP, este se reenfocó en el 2010 a partir de la experiencia en los polígonos demostrativos de conservación y mejoramiento de suelos, el agua y los bosques, contribuyendo a la introducción del manejo integrado de estos recursos.

El Plan de Estado para el Enfrentamiento al Cambio Climático, “Tarea Vida”, tiene entre sus principios la seguridad alimentaria a partir de la conservación de los suelos y una agricultura sostenible, prevé reducir las áreas de cultivos próximas a las costas o afectadas por la intrusión salina, y mejorar las condiciones de los suelos.

La actividad de suelos se institucionalizó en 1964, al crearse la Dirección de Suelos en el Instituto Nacional de Reforma Agraria y en 1965 el Instituto de Suelos de la Academia de Ciencias de Cuba. En el 2015, con el reordenamiento en el Minag se creó el Departamento de Suelos y Fertilizantes en la Dirección de Suelos y Control de Tierra, subordinada a la Dirección General de Ingeniería Agropecuaria.

La Constitución de la República, proclamada el 10 de abril de 2019, hace referencia a la protección de los suelos en los artículos 11, inciso b, 21, 75, 77 y 90 inciso j.

El marco legal que regula esta función incluye: las leyes “Forestal, “Del medio ambiente” y “De las aguas terrestres”, El Decreto-Ley No. 358/2018 “Entrega de tierras estatales ociosas en usufructo”, los decretos 179/1993 y 350/2018, las resoluciones del Ministro de la Agricultura 110/1992 y 28/1995, así como la Resolución 380/2001 de la Ministra de Finanzas y Precios.

 PRINCIPIOS DE POLÍTICA 

  1. Otorgar una mayor jerarquía a la gestión y gobernanza del sistema de suelos en la República de Cuba, fortaleciendo las estructuras estatales.
  2. Crear la Dirección de Suelos y Fertilizantes en el Órgano Central del Ministerio de la Agricultura.
  3. Crear los departamentos de Suelos y Fertilizantes en las provincias de Artemisa y Mayabeque, mantener los existentes en las demás provincias e integrar a estas estructuras los laboratorios y el servicio estatal de suelos y fertilizantes.
  4. Fortalecer la logística especializada para el cumplimiento de la función estatal de suelos y los fertilizantes, a todos los niveles.
  5. Asegurar que las delegaciones municipales de la agricultura, las empresas y bases productivas agropecuarias cuenten con especialistas idóneos para atender la función de suelos y fertilizantes, garantizando el rigor técnico en el cumplimiento de las normas legales.
  6. Regular la obligatoriedad de los tenentes de tierra de cumplir las medidas de protección, conservación y mejoramiento de los suelos bajo su jurisdicción.
  7. Priorizar las inversiones para:
  8. Recuperar la infraestructura del sistema de suelos, incluyendo la red de laboratorios y el servicio estatal.
  9. Asegurar servicios analíticos acreditados de suelos, agua y plantas, así como para la certificación y registro de productos de uso agrícola.
  10. Crear programas de ciencia e innovación tecnológica que consideren el uso y manejo sostenible de los suelos y fertilizantes como demandas prioritarias.
  11. Desarrollar o adoptar tecnologías de Manejo Sostenible de Tierras bajo principios de la agricultura de conservación, precisión, climáticamente inteligente y amigable con el medio ambiente, así como acciones de control para generalizar su acceso a todos los actores del sistema de la agricultura.
  12. Preservar los suelos con categoría agroproductiva I y II, para cultivos y producciones agropecuarias que lo requieran; y destinar para cultivos que utilicen sustratos y otras inversiones, las áreas con categoría III y IV, salvo excepciones aprobadas por el Ministro de la Agricultura.
  13. Implementar un programa de enseñanza-educación-capacitación y comunicación a directivos, técnicos, productores y población en general sobre el manejo sostenible de los suelos y fertilizantes:
  14. Actualizar los contenidos de los programas de enseñanza pre y postgraduada sobre el manejo sostenible de suelos.
  15. Retomar la formación de los técnicos de nivel medio y superior en la especialidad de suelos y fertilizante
  16. Garantizar la asignación de recién graduados según demandas del Minag.
  17. Promover la reincorporación de especialistas en las entidades afines con las ciencias del suelo (universidades, Centro de Investigación, Minag, empresas agropecuarias y otras)
  18. Asegurar el financiamiento necesario para el Programa Nacional de Conservación y Mejoramiento de los Suelos, que garantice ejecutar al menos 100 mil hectáreas anuales.
  19. Sistematizar y respaldar en los planes anuales de cada unidad productiva la aplicación y control de las medidas de protección, conservación y mejoramiento de suelos que correspondan.
  20. Utilizar para dictámenes de gobierno la clasificación oficial vigente de suelos y sus mapas correspondientes.
  21. Reestablecer y crear nuevas capacidades industriales nacionales para la producción de fertilizantes minerales, orgánicos, biológicos y enmendantes de suelos.
  22. Garantizar el balance adecuado de los nutrientes en los suelos, integrando el uso de la fertilización mineral, con mayor énfasis en la orgánica y biológica, que mejore su capacidad productiva y de regulación de plagas y enfermedades.
  23. Establecer herramientas de informatización que faciliten la disponibilidad de datos oficiales de suelos y la toma de decisiones por el Ministerio de la Agricultura, otros organismos y usuarios de este recurso.
  24. Introducir y emplear medios de preparación y alistamiento de suelos, así como equipamientos de riego y drenaje, que favorezcan el cuidado y conservación del suelo, del medio ambiente, el uso racional del agua y el empleo de las fuentes renovables de energía.
  25. Establecer las regulaciones al uso, adquisición y producción nacional de implementos y/o maquinarias agresivas de los suelos, promoviendo el cambio gradual a una matriz tecnológica conservacionista.
  26. Ejecutar y controlar medidas que permitan disminuir y evitar la contaminación de los suelos y las aguas:
  27. Sistematizar el monitoreo de la calidad de las aguas para riego y regular su uso.
  28. Regular la disposición y uso en los suelos de los residuales industriales, urbanos y sus derivados.
  29. Regular el uso y manejo de fertilizantes y otras sustancias, en los cultivos y suelos.
  30. Establecer y/o perfeccionar mecanismos e instrumentos económicos financieros que incluyan bonificaciones y flexibilización de aspectos crediticios, impositivos y de seguros que incentiven el mejoramiento, la conservación y el manejo sostenible de los suelos, incluyendo sus bienes y servicios ecosistémicos.
  31. Aplicar el arrendamiento de los suelos para su cambio de uso en las concesiones mineras de explotación que procedan, cumpliendo con las medidas de rehabilitación correspondientes.

INDICADORES

  1. Superficie agrícola beneficiada (SAB) (crecimiento en al menos 100 mil hectáreas anuales).
  2. Potencial productivo de los suelos (dinámica en el tiempo).
  3. Carbono orgánico en capa arable del suelo (dinámica en el tiempo).
  4. Áreas que aplican principios de manejo sostenible de tierra.
  5. Rendimientos productivos y producción (áreas de Polígonos de Conservación y Mejoramiento de Suelos beneficiadas por el Programa Nacional de Conservación y Mejoramiento de Suelos).
  6. Balance de la fertilidad en áreas agrícolas (dinámica anual).
  7. Servicios analíticos en la red de laboratorios estatales de suelos (incremento y sostenibilidad de ensayos analíticos, número de muestras y análisis).
  8. Producción y uso de abonos orgánicos, enmendantes, abonos verdes y biofertilizantes (incrementos anuales sostenidos).
  9. Área con cambio del uso del suelo del fondo agrícola por categoría agroproductiva (dinámica).

 NORMAS JURÍDICAS QUE INSTRUMENTAN LA POLÍTICA:  

Otros documentos relacionados:

Documento Integro Política de Suelos

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Por: Dirección juridica del Minag28/06/2023

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