Por: Arcadio Ríos(Iagric)
Cuba es un país con un régimen de precipitaciones muy irregular: a un año de lluvias excesivas pueden seguir tres en que no se alcanzan los promedios históricos, lo que produce una sequía extrema acumulativa en que no se dispone de agua suficiente para la población y los cultivos.
En nuestro país es imprescindible la producción de arroz, pero el riego de sus áreas consume el 28 % del agua total utilizada en el país para todos los sectores. Sin embargo, la eficiencia en su uso no pasa del 50 %, lo que significa que solamente en este cultivo desperdiciamos el 14 % del agua total consumida a nivel nacional.
¿Cómo podemos ahorrar agua en el arroz? Una de las vías es el mejoramiento de la nivelación del suelo, y otra es la disminución de las pérdidas por conducción.
Una lámina de agua pareja
Si tienes un suelo bien nivelado la lámina de agua en el aniego es uniforme, sin charcos, con la altura adecuada. En las zonas con mayor profundidad del agua uno de los efectos indeseables es que las plantas reducen su ritmo de desarrollo, lo que se traduce en pérdidas en la cosecha debido a la maduración dispareja.
La buena nivelación del suelo incrementa los rendimientos y produce gran ahorro de agua.
Se realizó un trabajo de investigación con el objetivo de evaluar los resultados obtenidos en la utilización del agua y en la producción arrocera al mejorar el microrrelieve del suelo. El mismo se desarrolló en dos cooperativas de créditos y servicios y cuatro unidades empresariales de base de la Empresa Agroindustrial de Granos Los Palacios, distribuidas en los municipios de Los Palacios y Consolación del Sur.
Para la evaluación se utilizaron minitraíllas, refinadoras de suelo y equipos especializados para la nivelación laser y por GPS. En cada sitio de estudio se trabajó en tres áreas colindantes, una nivelada con láser, otra nivelada con GPS y la tercera con el sistema tradicional.
Los resultados medios obtenidos mostraron que cuando se nivela, independientemente de la tecnología empleada, se produce un ahorro entre el 40 y 45 % del agua necesaria para el riego y se obtienen como media 1.5 t/ha de arroz adicionales sin costo alguno.
Mejorando la eficiencia de conducción
El uso eficiente del agua es una prioridad en el manejo de los sistemas de riego, ya que muchos de nuestros canales de riego están en muy malas condiciones lo cual incrementa las pérdidas.
Con el objetivo de determinar en condiciones de producción el comportamiento de la Eficiencia de Conducción de un sistema de riego del cultivo del arroz y comparar los resultados con los indicadores utilizados tradicionalmente, se realizó un estudio en el sistema de riego del canal P-4 de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Sur de Jíbaro, en la provincia Sancti Spíritus, el cual cuenta con más de 70 km de canales.
Para la determinación del gasto de agua se utilizaron obras hidrotécnicas ubicadas en los puntos de distribución que habían sido previamente calibradas, y el método de sección y velocidad en los casos de canales de menor categoría. Los resultados indicaron una eficiencia de conducción global del sistema de 42 %, con las mayores pérdidas en los canales terciarios, en los que se obtuvo un valor de 57 % de eficiencia. Estos canales ocupan el 67,2 % de la longitud total.
Estos resultados se corresponden con otros estudios realizados en diversos lugares del país, lo que indica, desde el punto de vista práctico, que más de la mitad del agua conducida se pierde. Ello implica la necesidad de un trabajo sistemático en el mantenimiento y reconstrucción de los canales.
La determinación de la Eficiencia de Conducción en las Unidades Productivas de las empresas productoras de arroz constituye una herramienta de trabajo para técnicos y funcionarios vinculados a la operación de los sistemas de riego, posibilitando mayor precisión para la realización de las demandas de agua y el control del agua utilizada.