Uso de fertilizantes alternativos en organopónicos
Por: Arcadio Ríos (IAgric)
16 de julio 2024
La utilización de materias primas nacionales para enriquecer las nuevas formulaciones de fertilizantes contribuye a disminuir el empleo de productos químicos importados. El Centro de Ingeniería e Investigaciones Químicas (CIIQ) ha asumido la tarea de desarrollar fertilizantes cubanos utilizando minerales, microorganismos y materias primas de procedencia nacional, con el objetivo de brindar opciones para reducir en lo posible las costosas importaciones de abonos para fertilizar los cultivos.
Evaluación de las formulaciones
La evaluación agronómica se realizó en el Instituto de Investigaciones de Ingeniería Agrícola (IAgric), probándose once tratamientos, que incluyeron nueve formulaciones entregadas por el CIIQ al IAgric, una fórmula con NPK y un testigo sin aplicación de fertilizantes.
El trabajo se realizó en un organopónico experimental ubicado en Arroyo Naranjo. Cada formulación se aplicó en microparcelas de 2.0 m de largo por 0.90 m de ancho, en los cuales se sembró lechuga a una distancia de 15 cm a 4 hileras.
Para la investigación se seleccionó la lechuga debido a que es un cultivo de gran importancia en Cuba pues ocupa un lugar importante en la preferencia de la población, siendo una hortaliza que se cultiva de forma intensiva en sistema de producción de organopónicos y se encuentra disponible todo el año. Esta planta es considerada además como la hortaliza de hojas por excelencia.
Se aplicó una dosis de 600 gr de cada formulación y del NPK en cada microparcela según correspondía en el diseño de bloques al azar, con tres repeticiones.
El riego se le aplicó a las plantas teniendo en cuenta las fases de cultivo y los intervalos planteados en el Manual Técnico para organopónicos y huertos intensivos, con una norma total de 357 litros por metro cuadrado.
Se utilizó un sistema de riego localizado con difusores microjet (2 x 140º), que poseen un gasto de 40,6 litros por hectárea a una presión de 150 kPa, insertados en laterales de PEBD de 16 mm de diámetro separados a 1 m.
Para hacer las evaluaciones agronómicas se utilizaron once tratamientos; de ellos: nueve formulaciones que fueron entregadas por el Centro de Ingeniería e Investigaciones Químicas (CIIQ); una formulación con NPK (fertilización tradicional) y un testigo sin aplicación de fertilizante (control 000).
Las formulaciones entregadas por el CIIQ estaban compuestas por minerales y microorganismos de producción nacional, asó como residuales de la producción de CBFERT, un fertilizante que produce el CIIQ.
Se evaluó el comportamiento del cultivo, determinándose los indicadores de crecimiento (altura de la planta, número de hojas, diámetro del tallo) e indicadores de rendimiento.
Resultados alentadores
En los indicadores estudiados se observó que no hay diferencias significativas en los tratamientos (1 al 9) con relación al NPK (10). En los tratamientos 1, 4, 6, 7, 8 y 9 hay un incremento de los rendimientos con relación al NPK, siendo más notables en el 1 y el 6, con aumentos del 20 % y 23 % respectivamente.
