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Uso de abono natural con buenos resultados en tierras avileñas

Por:  Lubia Ulloa Trujillo  (Tomado de ACN)

Ciego de Ávila, 12 ene (ACN) El colectivo de la Empresa Agropecuaria Arnaldo Ramírez, una de las insignes de Ciego de Ávila, consolida con buenos resultados la aplicación de abono natural al ciento por ciento de sus cultivos ante las limitaciones de Cuba para adquirir fertilizantes químicos.
Esta entidad, enclavada en el municipio de Primero de Enero, concluyó el 2022 con más de 120 mil pesos de utilidades y un crecimiento en las ventas de más de 13 millones de pesos respecto al 2021, a pesar del agravamiento de la crisis económica y energética durante ese periodo en el país.
 Jorge Maceo Lorenzo, director general de la Arnaldo Ramírez, informó en exclusivas a la Agencia Cubana de Noticias que la fórmula para mostrar esos resultados, en primer lugar, ha sido la concientización de los agropecuarios en la necesidad de producir alimentos para ellos y el pueblo con los recursos que sean capaces de lograr.
 Estamos claros que los abonos naturales no sustituyen a los fertilizantes químicos para alcanzar mayores rendimientos, pero si a los cultivos no se les suministra alguno de estos para que crezcan y se desarrollen, entonces habremos perdido el tiempo, apuntó el experimentado directivo.
 Sabemos que el humus de lombriz es excelente para las plantas, por lo que creamos las condiciones y ya en 2022 produjimos 350 mil kilogramos de este fertilizante en su forma líquida, cantidad que empleamos en 14 mil hectáreas de papa, frijol, maíz, plátano, yuca y boniato, a razón de 24 kilogramos por hectárea en cada una de las aplicaciones, que en su mayoría fueron cuatro, dijo Maceo Lorenzo.
 Al utilizar el humus en el cultivo, los microorganismos presentes colonizan el suelo y comienzan a degradar la materia orgánica y minerales existentes, permitiendo que la planta los pueda absorber, acotó.
 Además -puntualizó- propician retención de humedad y protegen a la raíz de ataques patógenos, beneficios que redundan en la germinación de la semilla.
 Un ejemplo de la eficacia de este abono natural lo comprobamos en la cosecha del frijol, del cual obtuvimos 1.4 toneladas por hectáreas, y es que su uso facilita la asimilación de nutrientes como nitrógeno, fósforo, potasio, magnesio y calcio, lo que provoca un aumento de la floración y de la cantidad y dimensión de los frutos, aseguró Maceo Lorenzo, quien lleva más de una década al frente de ese colectivo.
Aunque en los últimos tiempos este producto se haya puesto de moda, no es novedoso, pues siempre ha existido una acción de las lombrices en cualquier tipo de suelo capaz de transformarlo para así completar una parte del ciclo del carbono, y eso, sin dudas, hay que aprovecharlo, concluyó.


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