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En las primeras semanas los cuidados de los polluelos se extreman con el fin de lograr la mayor supervivencia posible. Foto: Germán Veloz Placencia

Una iniciativa que los números respaldan

Una codorniz consume 31 gramos de pienso diariamente, y una gallina 108 gramos; tres huevos de codorniz se comparan con uno de gallina, y apenas tienen colesterol.

Holguín.–El huevo de codorniz se ha convertido en parte habitual de la dieta de la familia que «comanda» María Esther Álvarez; ella los adquiere, por lo general, en las ferias de fines de semana, y los prepara fritos o en tortillas.

«Son una opción porque saben bien. Veo correcto el precio de dos pesos, un poquito menos que los de gallina que nos venden por la libreta, y nada comparable con los que aparecen por debajo de la manga. Ojalá no se deje coger alas a los acaparadores y revendedores, que son una plaga», sentencia.

Los holguineros que persiguen el nutritivo producto han tenido acceso a él, porque la Empresa Avícola Holguín (EAH), según información de su director técnico y de Control de la Producción, Rolando Vega Zayas, entre enero y septiembre de este año ha vendido de forma directa a la población, es decir, sin intermediarios, cerca de tres millones de huevos.

PROMETEDOR PROGRAMA

Lo comercializado es reflejo de una producción incipiente, fruto de la puesta en marcha del Programa de la Codorniz, prometedor componente de la avicultura alternativa, refiere el responsable de ese frente en la EAH, ingeniero agrónomo Agustín Ricardo Aballe.

«La explotación de la codorniz a la escala que pretendemos llevarla se debe a la necesidad de producir proteínas lo más rápido posible. Una gallina está apta para poner a los 165 días de nacida; en cambio, la codorniz puede empezar a los 45 días, y a los 60 ya pone establemente unas 20 posturas al mes.

«Una codorniz consume 31 gramos de pienso diariamente, y una gallina 108 gramos. Tres huevos de codorniz se comparan con uno de gallina, nutricionalmente y en el peso. Asimismo, apenas tiene colesterol»

Además, argumenta, una ponedora posee una vida útil cercana a los dos años. En el primer año tiene un 75 % o 70 % de puesta, y después de ese tiempo conserva un 65 %. Cuando concluye la etapa de ponedora, la hembra también se sacrifica para obtener carne. A esas alturas tiene unos 200 gramos de peso, o sea, pesa más que los machos, la mayoría de los cuales va al matadero cuando alcanza los 120 gramos. «Visto así, es un animal muy rentable», afirma.

De acuerdo con las cuentas que lleva con precisión, este año la producción de huevos está por encima de las 4 300 000 unidades, de las cuales una parte se destinó a la reproducción, lo que ha hecho posible que, para este fin, al concluir septiembre, se contabilizaran 48 000 hembras y machos, un salto grande cuando se explica que en enero se disponía de 8 000.

La EAH, además de dedicar la unidad empresarial de base (UEB) Álvaro Barba, en las afueras de la ciudad de Holguín, a proporcionar reproductoras y animales de inicio, posee (también en las cercanías de la capital provincial) la granja La Codorniz, especializada en la producción de huevos, así como módulos pecuarios en unidades de los municipios de Moa, Calixto García y Gibara, que producen con fines de autoconsumo y, a la vez, venden parte de sus producciones a la población de los consejos populares donde están enclavados.

CRECER RAZONABLEMENTE TODO LO QUE SE PUEDA

Eduardo Echavarría Cartamil, director de la UEB Avicultura Alternativa, siente aprecio por los pioneros de la cría de la pequeña ave en la EAH, pues esta actividad comenzó hace varios años en la unidad La Codorniz.

Eso significa que no partieron de cero cuando decidieron dedicar la Álvaro Barba a obtener reproductoras y animales de inicio, para lo que también se tuvo en cuenta la cercanía a la planta de incubación, lo que permite que los huevos le lleguen más frescos.

«También hicimos una inversión en jaulas, en dos naves, en las que tenemos en estos momentos 8 200 hembras y 2 700 machos, que producen los huevos fértiles. Disponemos de la raza coturnix coturnix japónica, con la que hemos contado por largo tiempo.

«De acuerdo con una visita realizada a esta UEB por el Presidente del Grupo Ganadero, se ha indicado al Instituto de Investigaciones Avícolas buscar otras razas con mayores posibilidades, y comprobar si es factible adquirirlas para ponerlas en explotación», comenta.

Los planes apuntan a disponer de siete naves para reproductoras, lo cual no se ha logrado porque la empresa no dispone de alambre para fabricar jaulas en un establecimiento propio.

Lograr las reproductoras y atenderlas es tarea delicada. En las naves, en cada jaula, conviven tres machos y nueve hembras. Se escogen los huevos mayores de nueve gramos, que es el peso adecuado para llevarlos a las máquinas incubadoras después de fumigados. Así lo describe Noraidis Osorio Rosabal, navera.

Añade que atiende, en turnos de ocho horas, 3 800 hembras y 1 300 machos, a los que suministra pienso dos veces al día, a la par de estar pendiente del agua que consumen. Recoge, diariamente, más de 3 100 huevos.

Antes de entrar a la nave, para que las avecillas no formen revuelo, habla en voz alta. Luego les narra interminables historias y con ello, entre otras cosas, pasa por alto que, de ir y venir de un extremo a otro de la nave, entre filas de jaulas, suma kilómetros de recorrido cada semana.

A los polluelos hay que ponerles mucha atención en la primera semana, para evitar muertes prematuras, refiere René Ronda Fernández, técnico veterinario de la UEB.

Arriban, detalla, con un día de nacidos, y mientras crecen, entre otras atenciones, noche por noche, un navero mantiene carbón o leña verde ardiente sobre bandejas metálicas que les dan la temperatura necesaria.

«En el proceso de cría, para garantizar la salud de los animales, empleamos la medicina verde como medio alternativo. Con el orégano y la sábila hemos prevenido enfermedades respiratorias».

PASOS DEFINIDOS

Al cierre de diciembre, la EAH aspira llegar a las 100 000 ponedoras. Esa cantidad, en correspondencia con los cálculos, podrían garantizar más de 20 millones de huevos al año.

Asimismo, hay intenciones de vender polluelos a empresas avícolas de otras provincias, como ya hicieron con unos 60 000 enviados a las de Guantánamo, Granma y Las Tunas. Igualmente, podrán satisfacer pedidos de organismos y entidades con intenciones de fomentar módulos pecuarios.

El pienso que consumen, con un requerimiento nutricional bien exacto, hasta ahora es suministrado sin contratiempos por la empresa Piensos Oriente. Ante la vulnerabilidad que supondría un fallo productivo de aquella, se han propuesto, aclara Eduardo Echavarría, sembrar soya y millo en áreas disponibles en la UEB y los módulos pecuarios, al tiempo que se estimula el uso de plantas proteicas como la leucaena, que se recomienda suministrar de forma deshidratada, lo que debe ser acompañado con la lombricultura, también como fuente de proteínas.

En la medicina verde hay un recurso probado para tratamientos preventivos, agrega Agustín Ricardo, quien puntualiza que la estrategia de crecimiento productivo tiene por meta el incremento de la eficiencia, que debe manifestarse en más rendimiento por ave y nivel mayor de reproducción.

También apuestan por la formación de colectivos laborales, estructura ya vigente en la Granja La Codorniz, que debe concluir 2022 con 24 000 ponedoras, con las cuales se mantendrán como el establecimiento de la empresa que más huevos aporta a la venta, y con la buena nueva de que su condición actual les permite montar un puesto para la comercialización directa de una parte de la producción en el consejo popular donde está enclavada.

Los cálculos le dicen a Mayelín Concepción Rosales, encargada de los almacenes y de la producción, que solo de la venta de huevos pueden obtener un millón de pesos al año, cifra que podría aumentar si le añaden valor agregado a través del encurtido.

Allí, dice ella, y lo ratifica el trabajador Radiel González Sánchez, también están dispuestos a adquirir tierras ociosas con el propósito de destinarlas a la producción de alimentos para las codornices.

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Por: Germán Veloz Placencia 23/10/2022

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