Un Conservador Nato
Por: Yanelis Pacheco. Especialista de Comunicación y Marketing de la Empresa Flora y Fauna Villa Clara
Entrevistador: Hablar de conservación en la empresa Flora y Fauna Villa Clara y aquellos centros relacionados es hablar de cierta forma de Domingo Ballate Denis. ¿De qué realmente es graduado Domingo?
Domingo: Soy ingeniero forestal graduado en el año 1988.
Entrevistador: ¿En qué año y como llego a esta entidad?
En el año 1990. En el año 1990 hubo un cambio aquí en la dirección de Flora y Fauna y comenzó a dirigir el delegado de la agricultura de ese momento. El decidió seleccionar un grupo técnico y administrativo nuevo para dirigir todas las entidades. Yo era recién graduado y solicitan al especialista principal de la empresa forestal para que viniera a trabajar para acá.
Él dijo que no podía, era una persona ya mayor y se sentía muy bien allí en la forestal, pero menciono que había un jovencito que tenía cualidades positivas para ocupar la plaza. Así me van a buscar a la forestal. Yo estaba ansioso por salir de allí, pues lo que estaba era dirigiendo una brigada de chapea, que para nada era lo que yo quería hacer en mi futuro. Entonces vine para acá. Desde ese momento estoy aquí. Comencé como adiestrado.
Entrevistador: ¿Qué plaza ocupo inicialmente?
Domingo: Yo empecé como especialista en silvicultura. Hoy por hoy soy jefe del departamento de conservación y director de conservación, pero me mantengo como especialista en silvicultura. Nunca me he movido de esta oficina ni de la plaza como tal. Nunca quise separarme de esa función. Hoy atiendo la silvicultura, la ordenación forestal, la actividad de flora y a la vez las funciones de dirección antes mencionadas.
Entrevistador: Se le ha reconocido como trabajador destacado en varias ocasiones, y ahora se le escoge también. ¿Que nos puede decir sobre este hecho?
Domingo: Bueno, mira yo te voy a decir, uno no trabaja para ser el destacado, simplemente a uno lo seleccionan como destacado, pero al menos en mi caso no he trabajado para ello. A mí en el año 1996 me seleccionaron en la empresa y por el sindicato nacional para participar en un evento en La Habana. Así he salido en una u otra ocasión como destacado. Sin embargo, repito, no es que trabaje en función de que quiera ser destacado, simplemente trabajo y puede uno ser seleccionado por algún trabajo extraordinario o por la actitud diaria.
Entrevistador: ¿Has pensado alguna vez cambiar de actividad laboral o centro de trabajo?
Domingo: Jamás en la vida, llevo 34 años aquí y aquí me quiero retirar. Trabaje aquí desde que el salario era sobre los 200 pesos, con dos niños pequeños, en pleno periodo especial. Así que pienso que he permanecido no por el salario, sino por el amor que le tengo a este trabajo que hago. Empecé con cerca de 200 pesos y luego sobre los 300 casi toda mi vida laboral y ahora es que subieron los salarios. Pero nada, pienso que he trabajado porque amo lo que hago.
Entrevistador: Podría decirse que cada día hace un trabajo caracterizado por la consagración y la perfección ¿Que lo motiva a ello?
Domingo: No sé cómo explicarte eso, lo pueden llamar de muchas maneras, sentido de pertenencia, amor a lo que uno hace, no tengo otras palabras más adecuadas que eso: amor a lo que uno hace. Yo me siento de alguna forma dueño de las áreas protegidas, de “mis” 6 áreas, las conozco de cabo a rabo, porque son 34 años. Yo te puedo decir donde esta cada piedra, cada espacio, cada elemento natural. Han sido 34 años, pero no sentado en la oficina, sino 34 años caminando áreas. Mi trabajo como tal, mi base que es ingeniero forestal, especialista en silvicultura de la empresa y la parte de ordenamiento forestal me obligó a moverme por todas las áreas de todas las provincias, si no se podía hacer la actividad. Le hice la ordenación forestal a las seis áreas, dos marinas y cuatro terrestres. Eso hace que de alguna forma te sientas en parte dueño, puede sonar mal, pero es mi sentir. A mí me duele lo que pase en alguna de estas áreas y me alegra lo que le sucede de bueno. Eso es lo que me hace trabajar aquí. Yo no quiero trabajar en ningún otro lado.
Entrevistador: ¿Existe algo que cambiaría en su proceder o actuar laboral?
Si, si yo hubiera podido cambiar, cambiaria muchas formas de mi proceder, mi carácter, por ejemplo. Yo quisiera cambiarlo, pero no puedo, dicen que soy una persona muy resabiosa. Y a veces a causa de ello puedo contestar mal en un momento, aunque después yo rectifique. Si estoy en un momento en que chequeo una actividad, no puedo frenarme casi nunca. En ese momento voy expresarme de la forma en que sienta y piense en ese momento. Puedo decir: “eso no sirve”, “es basura” etc. Sé que no debo ser así pero no tengo otra forma de ser. Es muy difícil cambiar. Ya con 58 años me parece que no puedo hacerlo. Me iré poniendo cada vez más resabioso creo.
Entrevistador: Una última pregunta. ¿Qué legado le gustaría dejar como persona y como trabajador a la entidad y a su función social?
Domingo. Legados, yo quisiera dejar varios, pero lo más que quisiera dejar es especies de flora y fauna recuperadas en número. Ahora estoy haciendo un trabajo aquí en el área de Sabanas de Santa Clara, que es lo último que he estado haciendo, con el tomeguín del pinar y la paloma perdiz, especies que están peligro de extinción.
Es un orgullo tener 24 ejemplares de tomeguín del pinar que ya serán puestos en su medio. Todas esas cosas que he hecho de recuperación de especies de la flora y la fauna que en algún momento han estado dañadas o bajas en número, a eso me refiero.
Si uno logra eso como conservacionista logro la esencia de su trabajo. Por ejemplo, en Monte Ramonal hice un proyecto de caobas, la caoba es una especie que se planta poco porque es una especie de lento crecimiento, pero es una especie preciosa que es muy amenazada. Nosotros logramos 250 hectáreas de caobas plantadas, logradas, crecidas y establecidas. Al inicio me decían que como era posible al ser una especie de crecimiento tan lento etc. pero se logró, como se logró también mejorar las condiciones de vida de los trabajadores y mejorar la administración.
Todo el tiempo hemos tratado de hacer sinergia con los proyectos internacionales para poco a poco lograr hechos de cómo estos. Eso sería mi legado en materia laboral. El otro legado son mis hijos, que están logrados y establecidos y satisfechos, que es lo más importante que debe tener un ser humano. Lo principal que tengo en la vida son mis hijos, mi trabajo y mis resultados aquí en la conservación.
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