Todo en el Plan de la Economía debe tener una mirada hacia el campo
| Con el propósito de contribuir a detener el proceso de despoblamiento existente en las comunidades rurales de la Isla, se elaboró una propuesta dirigida a mejorar las condiciones de vida existentes en esas regiones |
Por: Liz Conde Sánchez | internet@granma.cu
Con vistas al desarrollo y la sostenibilidad de las comunidades rurales del país, como premisa esencial del Plan Turquino, todo lo que se haga en relación con el Plan de la Economía debe tener una mirada hacia el campo, afirmó Jorge Luis Tapia Fonseca, vice primer ministro, al presidir ayer la reunión de la Comisión Nacional del Plan Turquino.
Tras el análisis, que incluyó la rendición de cuenta de la provincia de Sancti Spíritus, el chequeo de las acciones para la revalorización de la ruralidad y la evaluación del programa cafetalero, el dirigente señaló la compleja situación que enfrenta el entorno rural del país, para lo cual orientó examinar con mayor profundidad, tanto los planes objetivos, como un grupo de problemas subjetivos que inciden en la falta de resultados.
Enfatizó en la importancia de introducir la innovación en varias zonas, con nuevas variedades de café, que permitan en menos área alcanzar mayores rendimientos; aplicar la agroecología y los bioproductos; atender de manera especial a los jóvenes en las montañas y revisar todo lo asociado al envejecimiento poblacional.
Dijo que, si no tenemos una mirada dirigida a incorporar jóvenes a la producción de café, y a buscar incentivos para que quieran regresar al campo y trabajar en él, no vamos a lograr los objetivos previstos.
Para ello, afirmó, hay un conjunto de medidas, pero también estamos en una situación económica compleja, por lo que esas medidas no se pueden desplegar a una gran velocidad, lo cual implica «buscar alternativas para que tengan un mayor impacto en las comunidades agrícolas y en nuestros productores».
Se conoció que, con el propósito de contribuir a detener el proceso de despoblamiento en las comunidades rurales, se elaboró una propuesta sometida a diferentes órganos de dirección, y aún pendiente de aprobación definitiva, a fin de mejorar las condiciones de vida en esas regiones, fundamentales, en nuestra identidad cultural, y donde se asienta buena parte del sector primario de la economía nacional.
La propuesta comprende 71 acciones, entre las que sobresalen impulsar la construcción de viviendas, teniendo en cuenta diseños adecuados que se correspondan con las características, confort, preferencias y tradiciones de las zonas rurales; recuperar las comunidades agrícolas creadas por la Revolución, y priorizar el incremento y la estabilidad en la oferta de bienes y servicios en las zonas de difícil acceso.
Igualmente, se propone priorizar alternativas de suministro de energía basadas en fuentes renovables, que garanticen el acceso de la población no conectada al Sistema Eléctrico Nacional.
También se pretende extender la conectividad para el acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones, e incrementar y diversificar la oferta de productos de insumos y servicios a los productores agropecuarios y otras figuras del sector no estatal, para estimular la reinversión de sus ingresos en el ambiente rural.
Unido a la intervención en barrios vulnerables, se hizo un llamado a priorizar aquellas comunidades de las zonas montañosas, costeras y de difícil acceso, en las que sus pobladores se ven privados de acceder a servicios, y solucionar necesidades que, a la larga, culminan con la migración hacia las cabeceras municipales y otras ciudades.
En la evaluación del programa cafetalero, Adalberto Guerrero López, vicepresidente primero del Grupo Agroforestal del Ministerio de la Agricultura, informó que para el año está previsto, en total, la plantación de 2 320 hectáreas, de ellas 200 hectáreas en la zona llana, y resembrar 9 000 hectáreas, para lo que se tienen garantizadas 12 688 000 posturas, insuficientes para dar la respuesta productiva que necesita la nación.
Tapia Fonseca calificó de crítica la producción, plantación y comercialización del café en la Mayor de las Antillas.
Puntualizó que la campaña de cosecha que se va a enfrentar requiere de atenciones inmediatas con apoyo de recursos, para revertir paulatinamente la situación que tiene hoy el país con este grano, el cual hace dos meses no llega a la población.
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