Sembrar conciencia en las personas para lograr el bienestar animal
Por: Dr. Víctor Manuel Rodríguez del Centro Nacional de Sanidad Animal (CENASA) del Minag
Habitualmente los veterinarios ven a diario en las clínicas o en las propias casas de los propietarios, animales enfermos o maltratados, pero esta práctica debe tener cierto cambio. Es cierto que los veterinarios tienen la formación necesaria, los conocimientos y los métodos para tratar las enfermedades y evitar el sufrimiento, pero además tienen la responsabilidad del cuidado de los animales y velar por su bienestar.
Desde el punto de vista ético y moral, todo esfuerzo veterinario debe ir encaminado a la PREVENCIÓN de la enfermedad y el sufrimiento, promoviendo además el cuidado de la salud en los animales. Como se plantea en el Decreto–Ley 31 de Bienestar animal del 2021 de nuestro país: el respeto al cuidado, la salud y la utilización de los animales debe garantizar su bienestar, con enfoque a Una Salud, que significa que la salud humana y la sanidad animal son interdependientes y están vinculadas a los ecosistemas en los cuales coexisten.
Están involucrados en el cumplimiento de este decreto un grupo de Organismos de la Administración Central del Estado como el Ministerio de la Agricultura, el Ministerio de Salud Pública, el Ministerio de Educación, el Ministerio de Educación Superior, el Ministerio de la Industria Alimentaria, el Ministerio del Transporte, el Ministerio de las Fuerzas Armadas Revolucionarias, el Ministerio del Interior, la Aduana General de la República en conjunto con el Centro Nacional de Sanidad Animal y los órganos locales del Poder Popular.
Hoy en día la imagen que se tiene de las clínicas veterinarias, que aún se fomenta dentro de la profesión y por la población, es que son lugares donde llegan animales enfermos para ser tratados por los veterinarios. Para muchas personas, una mascota es con frecuencia un miembro de la familia por lo que se supone que los propietarios quieran darle a sus mascotas una buena calidad de vida pero para otras la adquisión de un animal no supone un compromiso de cuidado y bienestar para éste sino otros intereses, como lo puede ser el de obtener crías y adquirir dinero con sus ventas desestimando la salud del animal.
Muchas enfermedades o alteraciones como la obesidad y las dietas inadecuadas, las enfermedades de las encías y dentales, el control antiparasitario, los problemas físicos relacionados con la cría, las alteraciones del comportamiento y otras diversas situaciones, muchas de ellas, no son realmente enfermedades, sino una alteración del bienestar.
Las mascotas son buenas para las personas, pues su interacción tiene varias funciones psicológicas y sociales que actúan sobre la longevidad y calidad de vida del ser humano e incluso pueden disminuir en algunos casos la morbilidad en éste, como pueden ser:
– proporcionar compañía y seguridad
– sentimiento de responsabilidad del cuidado de alguien
– evitan el aburrimiento y es un facilitador social
– permiten el intercambio de caricias
– mantiene a la persona activa y estimula a realizar ejercicio y juegos
Por ende, no basta solo con un buen programa de vacunación y desparasitación. El bienestar incluye todos los aspectos referentes al animal que incluya las 5 libertades divulgadas por la Organización Mundial de Salud Animal (OMSA) y el control del medio ambiente. Para ello en la implementación de la política de bienestar animal en nuestro país, está la introducción de medidas de carácter general para todos los niveles educativos: círculos infantiles, educación primaria, secundaria básica, preuniversitario, educación técnica y universitaria.
Para la población existe un plan de comunicación, entre otras acciones, para elevar el conocimiento y la comprensión en torno al respeto y bienestar que merecen los animales en Cuba y por otro lado la capacitación a los profesionales veterinarios.
Para los animales muchas de las alteraciones que sufren pueden ser prevenidas si el propietario está informado, algo que frecuentemente no se logra pues muchas veces se hace solo para complacer el deseo, por ejemplo de un niño para que se entretenga y deje a los padres tranquilos. Esto sucede también cuando la persona adopta o compra un animal. Si realmente quiere compartir con una mascota y beneficiarse de su compañía, debe informarse de las características de la raza, de las enfermedades que padecen y de los cuidados que tiene que tener, incluida la prevención de las enfermedades. Esto se lograría, como hemos apuntado más arriba, con la implementación de medidas que logren concientizar en las personas desde temprana edad.
Hay tres razones por las cuales es esencial hacer promoción de salud y prevención de enfermedades en lugar de tratar la enfermedad de los animales en las clínicas veterinarias. Hay que actuar de la misma forma que se promulga la prevención de enfermedades en la salud humana, sobre todo en los animales de compañía porque estas derivan en:
– mejoría para los animales
– mejoría para los dueños o propietarios
– mejoría para las clínicas veterinarias
“La grandeza de una nación y su progreso moral puede medirse por el trato que reciben sus animales” Gandhi |
Dr. Víctor Manuel Rodríguez Sosa, MV, MSc.
Profesor Auxiliar de Cirugía experimental y Microcirugía
Jefe del Centro de Cirugía Experimental (CENCEX)
Facultad de Medicina “Victoria de Girón”. Universidad de Ciencias Médicas de la Habana.
Miembro del Comité Nacional de Bienestar Animal