Proyecto Agrofrutales reverdece en la Dionisio San Román
Fruta es la que se disfruta. Con el crédito de 1 millón 200 mil pesos -a pagar en 2025- las tierras de la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Dionisio San Román, radicadas en el Central Habana Libre en Caimito, han sembrado –para empezar a recoger el próximo marzo- tres hectáreas (ha) de fruta bomba. Y tienen otras cuatro preparadas para ese frutal.
José Ignacio Roque Porras, presidente de la cooperativa, refiere que “esta especie es exclusiva. Nuestra maldad es que sabemos que está buena: calidad de semilla, calidad de tierra y la cultura que se le está dando son la garantía.” Más el empleo de 20 sacos de abono orgánico provenientes de Grupo Empresarial de Logística del Ministerio de la Agricultura (GELMA).
El ciclo de producción de la fruta bomba puede llegar a superar el año, aunque es un cultivo que por sus exigencias está poco desarrollado en el municipio. Pues lleva inversión, fumigaciones, el surco tiene que permanecer limpio a guataca, y húmedo, explica Roque Porras.
Asimismo, la intercalación de cultivos es una práctica efectiva según explica Roque Porras. En este concepto tienen en marcha una plantación de yuca, con porción surcada y los cangres listos. Incluso, cuentan aparte con una ha de arroz para autoconsumo de los cooperativistas. Eslabones que procuran crecer entre proyectos y el justo apoyo del gobierno.
Sin embargo, los productores Rodolfo Suárez Dupotey y Dagoberto Corrales concuerdan en que la fuerza de trabajo constituye una preocupación. Los salarios son bajos, los recursos escasos y los jóvenes no suelen interesarse por la tierra.
“Somos una CPA envejecida, el más joven soy yo y tengo 50 años, todos los trabajadores son retirados. Sin embargo, la constancia y laboriosidad de los cinco trabajadores de esta finca da sus resultados”, expresó su presidente.
Alrededor de 60 toneladas de fruta bomba fueron cosechadas el pasado año por la Dionisio San Román, cifra que se traduce en casi cinco camiones. Número alcanzado con mucho menos fruta de la que hay sembrada hasta ahora.
El proyecto Agrofrutales –en que se inserta esta CPA- surgió en 2017 y se concentra además en los cultivos de mango y guayaba. Se hizo en Santiago de Cuba y Artemisa, donde Caimito fue uno de los tres municipios occidentales priorizados –con un presupuesto de 50 mil usd- para incentivar el desempeño y la gestión de las cadenas de frutales a nivel local.