Producción de huevos en recuperación paulatina
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13 de octubre 2024
LUEGO de un bache que desde junio deprimió de manera sensible la producción de huevos de gallinas en la Isla de la Juventud, los niveles productivos de las posturas experimentan una recuperación paulatina.
El agujero fue tan profundo que hace un mes atrás de 42 000 huevos diarios que se llegaron a obtener, se descendió a 1 000. Hoy la realidad es bien diferente, pues según destacó Frank Páez Martínez, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Avícola, acumulan alrededor de un mes mejorando de forma diaria los niveles productivos a partir de que las gallinas se alimentan con mejor pienso.
Precisamente las dificultades con el abastecimiento de este producto constituyeron el principal infortunio que redujo de manera ostensible la producción de posturas en el territorio.
“Hasta mayo estuvimos dando en la canasta familiar normada los 12 huevos por persona –precisó Páez Martínez–, en ese mes la producción total ascendió a 1 140 000 unidades de las
1 104 000 previstas para un 103 por ciento (%) de cumplimiento.
“Sin embargo, en junio comenzamos a decaer, muchos consumidores sí recibieron la docena, mientras a otros apenas les llegamos con seis porque ya no alcanzaba. Se fueron corriendo los meses porque los niveles productivos no permitían llegar a las cifras habituales.
“En aquel momento debíamos haber cambiado la masa animal, tenían que arribar a la Isla 162 000 animales y solo hemos traído 20 000; esas aves jóvenes iban a concretar una mejor producción y hoy no están aquí, por lo cual continuamos trabajando con gallinas más adultas.
“Después sufrimos la afectación con el abastecimiento del alimento. Llegamos a sustentar los animales con hasta un 50 % de la dieta necesaria para su nutrición y eso de inmediato repercute en la producción. Fue un momento muy difícil porque ese déficit con el pienso ocurrió en reiteradas ocasiones e imposibilitó estabilizar la recuperación que íbamos logrando.
“A las ponedoras no se les puede aplicar un alimento alternativo porque no producen, llevan un pienso específico que es balanceado por el grupo nacional con especificidades como minerales, aminoácidos esenciales para la obtención de huevos, por eso le llamamos pienso de ponedoras”.
Destacó Frank que Cuba habitualmente importa las materias primas: maíz, trigo, soya, aceite y otros ingredientes para elaborar el pienso en las fábricas disponibles en el país. Traer dichos componentes por separado abarata los costos, pero las trabas que impone el bloqueo estadounidense dificultan esta opción, provocando su búsqueda, pagar al momento e, incluso, tener que importar el pienso que resulta más caro. Hoy el que están utilizando es adquirido en el exterior.
Asimismo, recalcó que desde la máxima dirección del país se ha mantenido una atención diferenciada hacia el municipio, garantizando los niveles de cobertura en función de prever posibles afectaciones climatológicas que obstaculicen la transportación. Cuando la nación no dispone de los niveles de comida necesarios para distribuir en el resto de las provincias, el territorio siempre está dentro de los priorizados, asegurándoles al menos para suministrar el 50 % de la alimentación.
“En el período del bache nos dedicamos a mantener la salud del animal, lograr que estuvieran estables para que respondieran de la mejor manera en el momento que arribara el pienso y la estrategia resultó, pues apenas comenzó a entrar la comida las aves reaccionaron y pudimos recuperarnos.
“Luego tuvimos otro inconveniente con el mal tiempo. El viento y las intensas lluvias afectaron todo el proceso, no solo a los animales, también al traslado del personal, la recogida del huevo, la distribución del pienso. Esas circunstancias provocaron otro bajón en la producción que nos obligó a adoptar estrategias para asegurar que las gallinas no se quedaran sin comer”.
Señaló que esa situación adversa fue momentánea. En la actualidad disponen de un alimento de calidad, cobertura para alrededor de siete días y deben comenzar a recuperar los niveles que poseían antes de la afectación provocada por el evento meteorológico.
“Hoy estamos alrededor de los 22 000 huevos diarios. Es apreciable la respuesta de las aves. Con la disponibilidad del alimento que tenemos nos vamos a recuperar. No obstante, para satisfacer a la población con los 12 huevos aún falta. El compromiso es continuar manteniendo las quincenas de seis en seis.
“Esta semana terminamos la distribución a toda la población y debemos comenzar de nuevo, las condiciones están creadas para eso. Está previsto que se mantenga el abastecimiento de pienso para estabilizar los sistemas productivos.
“Andamos inmersos en las tareas relacionadas con la salud animal y la atención a los trabajadores. Es muy importante el manejo de la masa. Desde que tienen un día de nacidas traemos las ponedoras desde La Habana, aquí ejecutamos todo el proceso de desarrollo.
“Contamos con una granja de inicio con las condiciones para asegurar bien el movimiento del rebaño. También disponemos de otra de desarrollo donde tenemos más de
14 000 animales que más adelante serán incorporados a la granja de ponedoras.
“En esta última permanecen durante un año productivo, aunque poseemos gallinas que acumulan hasta dos; hemos tenido que alargar su vida útil debido a la necesidad de tener más aves.
“El movimiento de rebaño debería ser más joven, pero al no arribar los animales previstos no hemos podido rotar. El país ha mantenido las reproductoras, pero es muy difícil la incubación porque el huevo tiene que tener calidad y eso está relacionado con la alimentación.
“Van a empezar a encubar ahora, sin embargo los atrasos en el movimiento de rebaño se extienden a toda la nación. Está previsto que lleguen, mas no será la cifra que nos debería tocar”.
Ante ese panorama continuarán trabajando con las aves que poseen en la actualidad, que a pesar de todo sí tienen potencial.
Es evidente la recuperación, en septiembre para la canasta familiar normada se distribuyeron seis huevos por consumidor alcanzando la cifra de 470 600. De igual manera cumplieron con los organismos priorizados como Salud Pública, Educación y Turismo; así como con la entrega de un cartón de huevo mensual a las embarazadas, en este último caso de codorniz, pollita o cualquier otra alternativa que no sea huevo del balance.
“Cuando empecemos a mejorar estaremos más cerca de llegar a los 12, pero la recuperación es paulatina y en esa medida subirá la distribución”, concluyó Páez Martínez.