Pinar del Río potencia la acuicultura en áreas arroceras en reposo

Por: Delegación MINAG Pinar del Río
La Empresa Agroindustrial de Granos (EAIG) Los Palacios vuelve a emplear sus terrazas planas para «cultivar» peces, tras una primera «cosecha» con carácter experimental. Se trata de una alternativa para potenciar la acuicultura que ya dejó buenos dividendos en el 2021, y que tiene el propósito de aprovechar las áreas arroceras en reposo.
Cuentan que hace alrededor de 30 años, en la entidad pinareña ya se había hecho algo similar, pero no existen reportes de los resultados. Norángeles Ipsán, especialista de desarrollo, explica que según la bibliografía consultada, este tipo de práctica a nivel internacional, data de la década de 1940, y que hay experiencias muy valiosas en numerosos países como China o Japón. Sin embargo, la manera en que la han concebido no sigue ninguno de esos modelos en particular, sino que es fruto del encadenamiento con la Empresa Pesquera de Pinar del Río (PESCARIO).
La primera siembra de larvas se realizó en agosto del 2020, en una terraza de 4,5 hectáreas (ha). Israel González López, director técnico productivo de la EAIG, explica que en total fueron 1,1 millones de un policultivo de ciprínidos (tenca blanca y manchada, amura blanca y labeo), con el que se lograron 280 mil alevines.
La propia empresa asimiló 40 mil de ellos en dos de sus terrazas (el resto se lo vendió a PESCARIO), a fin de completar el ciclo y evaluar los resultados. «Al cabo de 10 meses, obtuvimos cinco toneladas de pescado», precisa Israel.
Con este precedente, para el 2022 se ha decidido incrementar las áreas. De dos terrazas utilizadas en el ciclo anterior, ahora se emplearán ocho, y de nueve ha de espejos de agua, se crecerá a 35. En todas ellas, ambas empresas pinareñas pretenden concentrarse en la obtención de alevines.Durante el 2022, serían tres ciclos en los que se deben verter en total 26 millones de larvas, para alcanzar cinco millones de alevines, según el porciento de supervivencia estimado.
Israel advierte que será en terrazas planas pertenecientes a la Unidad Empresarial de Base (UEB) Cubanacán, que de acuerdo con los planes de rotación de las áreas arroceras, no se iban a utilizar este año. Entre las ventajas de su aprovechamiento, Pedro Antonio González, director de la UEB de alevinaje La Juventud, explica que en los campos de arroz siempre quedan residuos de cosecha que se convierten en abono orgánico, a partir del cual se forma el plancton que les servirá de alimento a las larvas. «Por tanto estamos trabajando en áreas que tienen bastante similitud con nuestros estanques, con suministro de agua estable y suelos mejorados», detalla.
En lugar de llevar a los peces hasta la ceba, lo cual demandaría en total alrededor de un año, el funcionario señala que se ha optado por la obtención de alevines, con el propósito de aprovechar de manera intensiva las terrazas arroceras en el tiempo que permanecerán sin cultivarse. «El principal problema que hoy tiene la acuicultura en Pinar del Río, es el alevinaje. No contamos con hectáreas suficientes para sembrar las larvas que se obtienen en nuestra estación y poder producir los alevines necesarios en la provincia. Por eso es tan importante el encadenamiento con la EAIG», afirma Pedro Antonio.
Los especialistas confiesan que hay momentos en los que sale un desove y no tienen destino para las larvas, de modo que no les queda más remedio que echarlas directamente en las presas, donde la supervivencia es muy baja (si acaso un 10%) debido a la escasez de alimento y al acecho de los depredadores.
«El año pasado, por ejemplo, tuvimos que hacerlo con casi 30 millones de larvas, por no tener disponibilidad en los estanques», precisa Yosvani Valdés, especialista de la estación La Juventud. En cambio, en las terrazas, se calcula que un 25% de lo que se siembra llegará a convertirse en alevín.
Ante tales virtudes, ya se habla de mantener esta experiencia y de la posibilidad de seguir incorporando áreas arroceras en rotación, en un futuro cercano. Solo en el campo que se ha estado utilizando en la UEB Cubanacán, existen otras 157 ha de terrazas, que no se utilizarán este año asegura Israel. No obstante, con los cinco millones de alevines que se espera obtener en el 2022, ya habría un aporte considerable a la producción de alimentos.
«Significaría un incremento de alrededor de 500 toneladas de pescado al cabo de un año», precisa director de la UEB La Juventud. De ahí, el mayor impacto de esta experiencia. «Esto reporta beneficios para las dos empresas. A la de granos, porque son áreas vacías que puede explotar y obtener ingresos, y a la pesquera, porque nos permitirá aumentar el nivel de alevines destinados a repoblar los espejos de agua de la provincia», señala el funcionario. «Pero lo más importante, es que implica un aumento apreciable de la producción de alimentos destinada a nuestro pueblo».


