Por: ATAC
Este 4 de noviembre, conmemoramos el 192 aniversario del natalicio del insigne científico Don Álvaro Reynoso Valdés, que nació en una familia acomodada, en Alquizar, Antigua provincia de La Habana, el 4 de noviembre de 1829.
El Dr Álvaro Reynoso, se destacó en las ramas de la química, la fisiología, agronomía y la tecnología industrial. Se le considera El Padre de la Agricultura Científica Cubana.
Pretendiendo diversificar la agricultura en Cuba, Reynoso se dedicó al estudio del cultivo de la caña de azúcar, que por entonces era el monocultivo del país. Igualmente, debido a sus ideas abolicionistas, Reynoso pretendía que dicha mejora provocara la abolición gradual de la esclavitud en el país.
Propuso en 1864 una completa innovación tecnológica en la producción industrial azucarera que estuviera al alcance de los hacendados con menos recursos. De esa forma, esperaba satisfacer la esperanza de ese sector criollo de no tener que renunciar al esplendor social proporcionado por esa industria durante tantos años y defendió el derecho de las mujeres a instruirse y a participar en las decisiones de los ingenios.
Su obra cumbre, fruto de sus investigaciones sobre el cultivo de la caña de azúcar, con el sueño de lograr algún día los rendimientos de ………. (140 000@) de caña de azúcar por hectáreas, su modestamente titulado “Ensayo sobre el cultivo de la caña de azúcar”, fue publicado en forma de libro en 1862. Ese libro constituye hoy una guía para el cultivo de la caña de azúcar en Cuba, siendo un documento de consulta obligatoria para los trabajadores cañeros del país y de otras naciones. Un ejemplar firmado de su puño y letra, se guarda en nuestra biblioteca.
El valor científico de este ensayo está fundamentalmente en dos vertientes:
¨ La primera es poder adelantarse a la época que le tocó vivir, incluso a la propia tecnología.
¨ La segunda es mostrar cómo lograr esos vaticinios en aquella misma época y en la actualidad.
El libro ha sido publicado en seis ediciones
Alvaro Reynoso, falleció en la capital cubana, el 11 de agosto de 1888, con 58 años de edad y en plena miseria, pues gastó su fortuna, con alto desprendimiento y fe al desarrollo del saber acerca de la Caña de Azúcar.
El 4 de noviembre, también se conmemora en nuestro país, el Día de la Caña de Azúcar, en honor a Álvaro Reynoso, asociada con el reconocimiento a la importancia socioeconómica de la caña de azúcar.
Esta fecha se propuso en la XXIX Conferencia de la Asociación de Técnicos Azucareros de Cuba (ATAC) celebrada entre el 2 y 5 de Noviembre de 1955, en homenaje a ese paradigma del talento y el heroísmo científico, del que nos enorgullecemos, que marca para la historia el carácter decidido y de plena entrega personal del técnico azucarero cubano.
Queridas Compañeras, queridos Compañeros, son estos tiempos en que con justeza de orgulloso jubiloso, somos testigos de que le talento de la comunidad científica cubana obliga – en triunfo – a retroceder, en derrota, en nuestro país a la Pandemia del COVID-19, que cabalga aún indetenible – como jineta de la Apocalipsis – como terrible realidad en nuestro planeta; pero es también momento de no olvidar la necesaria e intensa vigilancia y prevención epidemiológica en garantía del éxito.
Las circunstancias también hacen de estos tiempos, momento de enfrentamiento decidido y e inclaudicable a los vergonzosos y miserables intentos de los judas, siempre dispuestos a alquilarse a las monedas del imperio, en pretensión de un supuesto Cambio de Régimen, abyecta genuflexión en busca de provocaciones, para – con ayuda del amo – lograr la vuelta a un pasado Sin PATRIA PERO CON AMO.
Hoy alza la Asociación de Técnicos Azucareros de Cuba su voz y su inobjetable autoridad, como reconocida integrante de la Sociedad Civil de Cuba, para, con énfasis y beligerante lealtad fidelista, dar su pleno y permanente apoyo a nuestra Revolución Socialista; Revolución Socialista que borró para siempre, de modo ejemplar, las miserias del latifundio, la aparcería, la injusticia criminal del desempleo periódico cuasi permanente, que entre muchas cubría con vergonzosa impudicia y afrentosa impunidad, la honorable tarea de producir azúcar, alimento indispensable y fuente de una siempre presente moneda de cambio disponible en nuestra economía.
Proclama la ATAC que no hay espacio en este enfrentamiento, de mambisa estirpe, a la duda, ni al cansancio, ni mucho menos a la limitación al propósito del triunfo total y el destierro del entreguismo claudicante, pues los técnicos azucareros vamos, ahora, en honrosa misión de Patria o Muerte.
En este 4 de Noviembre estamos ya en los albores de la zafra 2021-2022, a la que hoy juramos empeñar todas nuestras voluntades, nuestros conocimientos, nuestras pasiones y con la frente en alto nuestro patriotismo, para convertir esta y todas las zafras, en victorias del pueblo cubano, en el empeño siempre anhelado de ese futuro mejor que Cuba merece y a golpe de dignidad lograremos, con fuerza de Patria o Muerte.
Así compañeros, la ATAC como antes lo hizo, como hoy hacemos y como siempre le aseguramos hacer, pone su corazón A LA PATRIA.
Viva nuestra Patria Socialista
Viva nuestra Revolución Socialista
Viva nuestra segura victoria fidelista
Viva Fidel
Viva Raúl
Patria o Muerte, Venceremos.
