Limpia tus pulmones con plantas medicinales
La “botica” de la abuela cuenta con una larga lista de recetas a partir de la medicina natural y tradicional. Muchos de esos fármacos están al alcance de la mano en patios, parcelas, jardines y hasta en secillas macetas. El tema que nos ocupa, no es una excepción.
Naturaleza, aliada perfecta
Desde la antigüedad, se conservan recetas de remedios caseros que pueden ayudar a las personas cuando tienen dolencias leves de su salud. Estas preparaciones son clave en la recuperación. Algunas infusiones medicinales son reconocidas por ayudar en enfermedades respiratorias, principalmente resfriados y gripes, caracterizadas por el exceso de flemas.
De acuerdo con el sitio web elpais.com.co, “en este sentido, se conoce una infusión, la de tomillo, que tiene múltiples beneficios para contrarrestar los síntomas de los resfriados y gripes, en especial, por ayudar a que las flemas salgan del organismo y que las personas fortalezcan su sistema inmunológico”.
Continúa el artículo aludiendo a los beneficios para la salud que se han descubierto sobre la planta en cuestión, los que incluyen sus cualidades como expectorante, espasmódico y antiséptico, además ayuda a fortalecer el sistema inmunológico. Por ello, también es recomendado tomar sus infusiones en temporadas de invierno o cuando la persona tiene debilidad.
Por otro lado, la hierba tiene otras propiedades que lo convierten en una planta muy poderosa en términos medicinales. A las bondades anteriormente mencionadas, se pueden agregar sus efectos antioxidantes, además de relajantes y digestivos; incluso, suele evitar el exceso de gases y ayuda a aliviar algunas afecciones a nivel bucal.
Para preparar la infusión con la planta se requiere de una cucharada y media de tomillo, 100 ml de agua y un poco de miel para endulzarla. El líquido se debe poner a calentar. Cuando haya hervido, dejarla otro par de minutos en ebullición. Este es el momento adecuado para añadir la parte sólida. Después se retira la infusión del fuego, se tapa el recipiente y déjalo reposar por 5 minutos. Transcurrido este lapso, debe colarse el agua y servirse al gusto, agregando un poco de miel.
A la infusión de tomillo, también se le pueden agregar otras plantas como hierbabuena o menta. Esto ayuda a que tenga mayores beneficios, especialmente para despejar las vías respiratorias. Cabe destacar que estas últimas plantas también le darán un sabor más refrescante a la bebida.
Otra alternativa para combatir los síntomas de la congestión, además del remedio mencionado, es el cocimiento de cebolla utilizada tradicionalmente en épocas de invierno, porque ayuda a prevenir la gripe. Entre sus propiedades se encuentra que mejora la respiración y suaviza la garganta.
Preparar un brebaje con la hortaliza es bien sencillo. El resto de los ingredientes son la miel y el limón, ambos tienen propiedades antibacterianas y antimicóticas, por lo que ayudan a que la infusión también se deshaga de las flemas. Como valor adicional, hay que destacar que el ácido contiene Vitamina C, lo que contribuye a mejorar el sistema inmunológico.
Solo deben combinar la cebolla cortada en aros con un poco de zumo de limón y otro poco de miel, dejando que se vayan integrando. La mezcla se deja reposar y se puede tomar hasta tres veces al día. Si se tienen síntomas de un resfriado y la garganta afectada, tomar este remedio casero ayudará en su recuperación.
Otras alternativas
Recuerde que las flemas son la mucosidad que producen los pulmones y el tracto respiratorio, y puede llegar a acumularse cuando las personas están enfermas.
Ahora bien, tenga en cuenta que las flemas son la mucosidad que recubre las superficies húmedas del cuerpo, como los pulmones, los senos, la boca, el estómago y los intestinos. Incluso, los ojos están cubiertos con una fina capa de secreción. Sirve como lubricante para evitar que los tejidos se sequen. También es una línea de defensa, explican los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos.
A pesar de su función benéfica para el organismo, cuando se produce una cantidad excesiva de flemas, pueden llegar a ser incómodas y ocasionar imprevistos en público.
Entonces, además del tomillo y la cebolla, en la naturaleza existen otras plantas, cuyas propiedades medicinales contribuyen a limpiar los pulmones. Ese es el caso de la hiedra, una especie vegetal que contiene saponinas, αhederina y hederogenina, que son compuestos que actúan en los bronquios inflamados y permiten expulsar con facilidad las flemas acumuladas en todo el sistema respiratorio.
Cabe mencionar que las partes de la hiedra fresca son tóxicas, por lo cual no debe ser utilizada de forma natural. Tua Saúde señala que solamente se debe ingerir cuando se encuentra en la composición de medicamentos comprados en farmacias y debe ser medicada bajo la supervisión de un profesional, “ya que los laboratorios aíslan los componentes que pueden ser consumidos por el hombre”.
Es importante tener en cuenta que la hiedra está contraindicada para las mujeres en estado de embarazo, porque podría causar un aborto. Así mismo, tampoco es aconsejable para las madres en lactancia y las personas con hipertiroidismo
Por su parte, el eucalipto es otra de las plantas cuyos aceites esenciales poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, beneficios que, según explica el portal, Mejor Con Salud, es capaz de aliviar la irritación en las vías respiratorias causadas por las flemas.
El uso de las hojas de este majestuoso árbol permiten despejar la nariz y eliminar las secreciones que imposibilitan el paso del aire por los pulmones, dando paso a que las flemas se expulsen de manera natural, según diversos estudios referenciados por la misma fuente mencionada con anterioridad.
Para aprovechar estas prodigiosas cualidades se puede realizar una preparación con base en dos tazas de agua y tres cucharadas de hojas de eucalipto, uniéndolas en una olla por al menos cinco minutos, para así posteriormente tapar esta preparación, a fin de evitar que se escapen los beneficios junto con el vapor.
Luego de esto, se puede destapar la olla, acercando la cara a esta para así poder inhalar los vapores, posteriormente se puede cubrir el rostro con una toalla, con el fin de que el vapor se mantenga caliente, y repetir este tratamiento por al menos cinco o 10 minutos, permitiendo que se pueda repetir al día siguiente, en caso de que se mantengan dichas afectaciones.
Otros elementos que pueden ser utilizados con este fin son, el orégano, el jengibre y el laurel, por lo que se recomienda analizar los distintos efectos que ofrecen estos elementos, para así poder evitar que estos daños persistan.
Finalmente, también es necesario puntualizar que estos impactos deben ser reconocidos claramente antes de incurrir en este tipo de consumos, ya que en caso de presentarse efectos secundarios, se recomienda interrumpir estos usos, o en su defecto, visitar un médico que pueda analizar y tratar esta afectación en la brevedad de lo posible, evitando así daños más profundos para la salud con el paso del tiempo.
Alguna recetas
Orégano
Según este estudio del Instituto Tecnológico del Valle del Yaqui (México), las hojas de orégano contienen aceites esenciales y sustancias antibióticas que ayudan a combatir las infecciones que causan producción excesiva de flemas. Por consiguiente, también te ayuda a expulsarlas.
Su infusión afloja las mucosidades y ayuda a disminuir la congestión.
Ingredientes
1 cucharadita de orégano (5 g)
1 taza de agua (250 ml)
Preparación
Añade el orégano en una taza de agua hirviendo y tápalo.
Pasados 10 minutos, cuela la bebida y consúmela.
Modo de uso
Ingiere 2 o 3 tazas de infusión al día, hasta despejar los conductos respiratorios.
En tanto, el gingerol es un compuesto activo del jengibre. De esta manera, actúa como antibacteriano, expectorante y antiinflamatorio, favoreciendo el alivio de las infecciones respiratorias. Así lo sugiere un estudio de la Universidad Isfahan (Irán).
Este compuesto tiene antioxidantes y aceites. En resumen, ayuda a eliminar las secreciones y toxinas.
Ingredientes
½ cucharada de jengibre rallado (5 g)
1 taza de agua (250 ml)
1 cucharada de miel (25 g)
Preparación
Ralla el jengibre hasta obtener el equivalente a media cucharada y, enseguida, viértelo en una taza de agua hirviendo.Tapa la infusión y déjala reposar 10 minutos. Pasado este tiempo, cuela la bebida y endúlzala con miel.
Modo de uso
Ingiere hasta 3 tazas de infusión de jengibre al día.Tómalo 2 o 3 días, hasta reducir la producción de flemas.
Hojas de laurel
Las hojas de laurel están llenas de componentes naturales que benefician la salud de los pulmones. Por esta razón se recomiendan para facilitar la expectoración y aliviar la congestión del pecho.
Ingredientes
1 cucharada de hojas de laurel (10 g)
1 taza de agua (250 ml)
Preparación
Añade las hojas de laurel en una taza de agua hirviendo y déjalo en reposo 10 minutos.
Cuela la bebida y consúmela.
Modo de uso
Ingiere hasta 2 tazas de infusión de hojas de laurel al día.
De modo opcional, puedes sumergir un paño limpio en la bebida y aplicarlo como compresa sobre el pecho.
Repite el tratamiento hasta aliviar la congestión y el exceso de moco.
Recuerda que, como complemento de estos remedios, debes incrementar el consumo de agua y líquidos saludables. Después de todo, se busca promover la limpieza de los conductos respiratorios y expulsar las flemas. Además, durante el tiempo que dure la congestión, debes mantenerte alejado de químicos irritantes, polvo y otras sustancias volátiles que puedan empeorar el problema.