La Victoria de Eloy

Tras 11 meses de producción, el proyecto Victoria obtiene 650 huevos en 24 horas, que se comercializan en comunidades del municipio de Carlos Manuel de Céspedes

Por: Jorge Enrique Jerez Belisario | internet@granma.cu

Camagüey. –Muy pocos imaginan qué hay en el patio de Eloy y su familia. La nave que celosamente cuidan tiene dentro el tesoro de su vida, no precisamente porque sean las gallinas de los huevos de oro, pero sí son 11 meses de trabajo arduo y un poco más de estudio sobre variedades, variantes de alimentación, enfermedades… para llevar adelante la idea.

Eloy Álvarez Reina decidió emprender un proyecto de desarrollo local con gallinas ponedoras; la primera versión fracasó, pues se trataba de una cría horizontal que no dio los resultados productivos que se esperaban.

Sin embargo, él y su hijo Edelkys Álvarez Abreu no se quedaron de brazos cruzados, tampoco abandonaron la idea de producir alimentos para el municipio de Carlos Manuel de Céspedes, en Camagüey. Estudiaron, y decidieron enjaularlas. Fue así como llegó la Victoria, palabra que da nombre al proyecto.

LLEGÓ LA VICTORIA

El proyecto surge como parte de los esfuerzos del Gobierno local para producir alimentos para el pueblo, detalló Eloy Álvarez en conversación con Granma. «Hoy vendemos en las comunidades, y aunque todavía no podemos alcanzar al 100 % de la población, priorizamos los casos más necesitados. Tenemos como meta llegar a 10 000 ponedoras, con una primera etapa de 5 000. Para eso queremos acondicionar una nave con tierras aledañas, y sembrar allí parte de la comida de las aves», añadió.

Para el capital inicial del proyecto, el Gobierno del municipio puso 400 000 pesos, pero ya él mismo se financia cualquier acción. «Cuando vendamos estas gallinas, también será dinero que podremos invertir».

Actualmente, se encadenan con cooperativas, productores, y Acopio, para obtener el maíz y garantizar la alimentación. «Nosotros sembramos también, y ya tenemos el 70 % de la comida de ellas asegurado. Con eso, la pelea casi está ganada». Contó, además, que el pie de cría de mil gallinas se lo facilitó la Empresa Avícola, e incluso tienen contratado hasta el reemplazo.

Llegaron a alcanzar la cifra de 850 huevos diarios, pero en este momento, tras 11 meses de producción, andan por las 650 unidades en 24 horas. «Cuando hagamos el reemplazo vuelve a subir la producción, y estas se venderán al pueblo también, para aprovechar todo. Nuestro objetivo es siempre abaratar los costos, para evitar que tengamos que subir el precio del producto.

«Ojalá fuéramos más los atrevidos, porque no doy abasto para satisfacer las necesidades del municipio y, si fuéramos más, entre todos lo haríamos. Aquí puede venir el que quiera a tomar experiencia, no tenemos secretos y sí queremos que se generalice la producción de huevos en la provincia. Solamente así bajaremos los precios», dijo.

VICTORIA QUE SE EXTIENDE

Clave ha sido para Victoria el estudio de Edelkys, quien ha decidido poner en pausa la Medicina humana, de la que se graduó hace casi una década, y producir alimentos junto a la familia. Hoy trabajan fuertemente en la extensión del proyecto.

«Ha sido fundamental la autopreparación, la buena utilización de las redes y de las tecnologías, también las visitas que hemos hecho a otros productores, pues hemos recopilado mucho saber.

«La ampliación implica mudarnos para una finca en la que las aves dispondrán de una nave de 60 metros de largo por 15 de ancho, con cuatro pirámides que sumarán 10 000 ponedoras. Además, mejoraremos la ubicación, el acceso al agua, habrá un mayor control biológico y podremos sembrar la alimentación», explicó el joven de 32 años.

Victoria también creará nuevos puestos de trabajo, ampliará su contratación y llegará a más personas y más entidades estatales. Para lograrlo, la inversión supera el medio millón de pesos. «Nuestro proyecto pretende crecer, pero hacerlo al lado de la empresa estatal y del Gobierno, por lo que seguiremos siendo un proyecto de desarrollo local, nos complementamos con el Estado. Ahora mismo las maquinarias laboran en la nueva nave y eso es posible por los vínculos que tenemos con la empresa estatal; y ojalá lo comprendan más personas. Junto a los gobiernos locales se pueden lograr muchas cosas», enfatizó Álvarez Abreu.

Con los niveles productivos actuales, llegan a los barrios, específicamente a las familias vulnerables. También han hecho ventas a entidades priorizadas como el central azucarero, médicos y profesores, sin dejar de cumplir sus compromisos contractuales, que en su mayoría son dulcerías.

Con la extensión a 5 000 gallinas, se pretende llegar a 4 000 unidades que, en un mes, representarían un promedio de cinco huevos por habitante del territorio cespedeño. La intención del municipio es crear producciones similares en el resto de los consejos populares.

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