La resistencia antimicrobiana en la acuicultura
Por: Dr.MVZ Isaia Castillo Rosabal. Centro Nacional de Sanidad Animal. (CENASA), perteneciente al Ministerio de la Agricultura
Para disponer de una excelente sanidad de los animales acuáticos resulta vital poseer procedimientos que prevengan la entrada de microorganismos patógenos a los establecimientos acuícolas. Cuando existen condiciones de manejo inadecuadas, los organismos acuáticos son sometidos a ambientes de estrés, provocando que su sistema inmunológico se afecte y se tornen susceptibles a desarrollar enfermedades infecciosas con mayor celeridad. Señalar además que este escenario altera varios aspectos fisiológicos del animal ocasionando bajo crecimiento, problemas en la reproducción y pérdidas económicas a los productores.
Para lograr el control de las enfermedades infecciosas se recurre en no pocos casos al uso de antimicrobianos. Los microorganismos expuestos a sustancias antimicrobianas principalmente los antibióticos, desarrollan diferentes mecanismos de adaptación y resistencia. Estos favorecen la aparición de patógenos resistentes promoviendo la diseminación de genes de resistencia con efectos en el ambiente, los animales y las personas. Estos microorganismos producen infecciones en diversos grados, junto con signos clínicos o lesiones que pueden ocasionar la muerte de los especímenes. La resistencia antimicrobiana se ha convertido en un problema mundial de índole sanitaria, económica, social y política, que influye en el sector agroalimentario.
Con el fin de revertir esta situación hace algún tiempo se vienen utilizando alternativas para el control de enfermedades en la acuicultura como son: los probióticos, prebióticos, productos homeopáticos, péptidos antimicrobianos, los cuales coadyuven en la mitigación de los efectos de la resistencia antimicrobiana en la acuicultura.
Se logra de esta forma además realizar una producción sostenible, eco-amigable y beneficiosa para el consumidor. Sin embargo estas opciones no pueden ser del todo efectivas si no están acompañadas de buenas prácticas acuícolas y de la bioseguridad obligatoria en los cultivos de animales acuáticos. Son importantes también los insoslayables programas de vigilancia sanitaria y un correcto plan de producción. Es imprescindible además la presencia de especialistas cada vez más preparados y dotados de herramientas para afrontar las complejidades de organismos acuáticos constantemente cambiantes.
Dr.MVZ Isaia Castillo Rosabal MSc
Registro de Productos de Uso Veterinario
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