Intercambios en aras de mejorar normas legales sobre bienestar animal
Por: Grupo Web del Minag
Un encuentro entre amantes de los animales, la Asociación Nacional para la Protección de Animales y Plantas (Aniplant), autoridades del Ministerio de la Agricultura (Minag) y otras relacionadas con el tema se realizó en la sede del Ministerio de la Agricultura con el objetivo de proponer y debatir modificaciones a las normas legales relacionadas con el bienestar animal.
Maury Hechevarría Bermúdez, viceministro del Minag, al iniciar el intercambio reflexionó sobre la necesidad de unir fuerzas y conocimientos en aras de lograr la adecuada implementación del Decreto-Ley No.31/2021 “De Bienestar Animal” y su reglamento el Decreto 38/2021, lo que “requiere un cambio en la cultura de la población que deberá ser progresivo.
En ese contexto instó a reconocer las imitaciones económicas, de recursos, alimentos e infraestructuras que enfrenta Cuba, dada su condición de país bloqueado, al cual se le dificultan los accesos a mercados, transacciones comerciales, trasportación, entre otros, que también indicen en la producción de alimentos.
El viceministro explicó que aún existen brechas en cuanto a la implementación de las normas legales del bienestar animal, y recomendó tener en cuenta además de mascotas y animales de compañía, a los llamados de trabajo, que también sufren de maltrato.
Varias representantes de los grupos protectores de animales argumentaron las inconformidades con algunos aspectos de la ley, y entregaron propuestas de las modificaciones fundamentales que pretenden se presenten al organismo correspondiente para su valoración.
A los cubanos corresponde el deber de proteger los recursos naturales, la flora y la fauna y velar por la conservación de un medio ambiente sano; así como a acatar y respetar el marco jurídico específico para el bienestar animal y contribuir a concientizar a la población sobre el cuidado y respeto a los mismos, a los efectos de lograr una relación armónica entre los seres humanos y el resto de las especies, como condición insoslayable para la existencia de todos.
A pesar de la reciente aprobación de las normas jurídicas para el bienestar animal y su reglamento, quedan brechas para su implementación, transmitidas en la falta de entendimiento de la población y los trabajadores agropecuarios, así como las reclamaciones trasladas en reciente encuentro con amantes de los animales.
Quizás falta integración a la hora de asumir la materialización del Decreto Ley 31 del 2021, o se hace compleja por el número de organismos y organizaciones responsabilizados con tales propósitos, por lo que se avista la presentación ante el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros una propuesta de modificación del reglamento para su ulterior análisis y pronunciamiento respecto a la procedencia o no de su aprobación.
Se impone un mayor conocimiento del instrumento legal, que lleve a feliz término los propósitos sociales y económicos, desde la primera infancia se concienticen a los niños, adolescentes y jóvenes sobre la afectividad que se requiere en el trato a todas las especies de animales.
La relación entre la violencia y el maltrato animal y las consecuencias que puede tener como efecto en la sociedad, debe valorarse primeramente en lo relativo a la educación de la sociedad cubana respecto al bienestar animal, desde las edades tempranas de la vida, en función de que niñas, niños y adolescentes no desarrollen conductas agresivas y de abuso o maltrato animal, que puedan conllevarlos en la adultez a ser personas violentas o con otros problemas conductuales.
Es preciso que la población entienda que este Decreto Ley no se promulgó solamente para el contacto con los animales afectivos, y corresponde, en primer lugar, a los funcionarios correspondientes de la entidad rectora del Ministerio de la Agricultura promover la cultura del bienestar imprescindible a los animales de trabajo, de esos que lo mismo están en las montañas, bajando las cosechas o en los llanos, arando la tierra.
Se estrechan vínculos con las organizaciones y movimientos estudiantiles juveniles, con algunos de los organismos de competencia en la norma; los profesionales y centros relacionados con los animales, la salud pública y el sistema de la sanidad animal, se han capacitado y han presentado en eventos trabajos científicos sobre bienestar animal asociados al enfoque de Una Salud, y realizan ferias en diferentes lugares del país, promovidas por los jóvenes y estudiantes con el apoyo del CENASA, las direcciones provinciales y departamentos municipales de Sanidad Animal.
El escenario actual demanda la revisión de los aspectos relativos a los principios, deberes, reglas y fines respecto al cuidado, la salud y la utilización de los animales, para garantizar su bienestar, con enfoque a Una Salud, que se encuentran contenidos en sendas normas jurídicas.
Los cambios, fundamentalmente sociales y económicos, ameritan modificaciones de algunos contenidos, en especial las cuestiones inherentes al régimen contravencional y las medidas a aplicar en virtud de las mismas, principalmente la cuantía de las sanciones de corte pecuniario, sin perder de vista que el objetivo de la imposición de estas sanciones no es el simple castigo, sino su carácter preventivo y de protección de la sociedad en general.
Encarcelar, castigar y multar a las personas no es la solución ante las conductas delictivas o contravencionales; es añeja la aplicación del Derecho Administrativo y el Derecho Penal ante las conductas contravencionales y delictivas, y aún se siguen cometiendo. Son cuestiones muy discutidas en el ámbito social y legal, y también guardan relación con los derechos humanos y el debido proceso y procedimiento en sede administrativa que regula nuestra Carta Magna.
Cuba cuenta con el registro sanitario de 117 productos veterinarios para diferentes especies de animales, y el 45% de las formulaciones registradas pueden ser indicadas para perros y gatos, además se elaboran productos naturales para el tratamiento médico a las mascotas, y se cuenta con la vacuna trivalente para la inmunización de las mascotas (perros), accesibles en farmacias de todas las provincias.
Muchos pueden no estar satisfechos con las regulaciones de estas normas legales, pero no podemos negar el avance de contar con un marco legal específico que desarrolla la Constitución de la República y la voluntad ciudadana. Todos los países del mundo no tienen una ley de bienestar animal, ni han logrado, incluyendo a los más desarrollados, eliminar o erradicar todas y cada una de las actividades, deportes, costumbres y tradiciones que incluyen el uso de animales.
El Decreto-Ley de Bienestar Animal y su Reglamento son un punto de partida, que favorece la comprensión por la sociedad cubana sobre el bienestar animal, cuáles son los derechos de los animales, cómo es preciso crecer en valores bioéticos. Las prohibiciones legales, sin antes llevar a las personas a un proceso educativo progresivo, que asegure los avances culturales, no son la solución pues luego simplemente se incumplen.
El reto fundamental es sin duda la adecuada implementación de la política y las normas jurídicas de bienestar animal vigentes en Cuba. Los objetivos del Decreto-Ley No.31/2021 “Del Bienestar Animal” y su Reglamento el Decreto No.38/2021 son garantizar el bienestar animal, conforme a la realidad nacional y a los estándares internacionales, normas, directrices y recomendaciones de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA); así como promover la educación, capacitación y comunicación de buenas prácticas que permitan elevar la cultura general integral de la población desde edades tempranas de la vida, destacando el respeto en la relación hombre-animal y la eliminación de cualquier forma de maltrato animal.
Un tema que genera polémica social resulta el fomento de la propiedad responsable de los animales, la actuación oportuna de los servicios veterinarios y el actuar coordinado de las autoridades competentes para el control de las poblaciones callejeras, lo que se establece en el Decreto- Ley No. 31/2021.
Los centros de atención y acogida resultan una nueva modalidad aprobada por las normas jurídicas en análisis, que de manera acertada permite su concreción tanto en formas de gestión estatal como no estatal, pero como novedad requieren una adecuada implementación. Lo mismo sucede con los centros de rehabilitación y rescate, anhelo de muchos animalistas y ambientalistas, pero requieren un esfuerzo conjunto de las autoridades del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y las de sanidad animal correspondiente.
La implementación de las disposiciones para el adecuado tratamiento a los animales de compañía y el control de las poblaciones callejeras, en la Cuba actual, bajo condiciones de bloqueo, con problemas económicos, con carencias en materia de alimentos, tanto de consumo humano como animal, de medicamentos y de servicios asociados a la sanidad animal, resultan uno de los retos fundamentales de la implementación. Lo revolucionario, a nuestro juicio, está precisamente en que, a pesar de no contar con todas las facilidades y recursos para la mejor aplicación de su contenido, se desarrolló la temática en estas normas legales, en interés de cumplir con una demanda social del pueblo y porque sin dudas resulta necesario para la salud y el bienestar de los animales y de la sociedad en su conjunto.
Las mascotas y todas las especies de animales forman parte de la convivencia, por ello se deben amar, cuidar y proteger a los animales, ellos forman parte del entorno; los animales son muy valiosos para la vida de los seres humanos, protegerlos y cuidarlos es un deber de todos; respetarlos es una obligación, amarlos es un privilegio.