Hacer todo lo que permita acercar a los productores con los consumidores
Por: Grupo web del MINAG
Como parte de las actividades programadas por el Grupo Temporal de Trabajo para la elaboración de la Política para la Gestión Integral de la Agricultura cubana y su instrumentación jurídica, tuvo lugar, el pasado viernes, la octava sesión de videoconferencias entre expertos de la FAO y Cuba, esta vez con el tema de la economía circular y su implementación en la gestión de la agricultura cubana.
En dicho encuentro, realizado con el apoyo del Proyecto POSAS y su agencia implementadora FAO, se contó también con la participación de especialistas de la Embajada de Holanda en Cuba, el Consejero Agrícola Erik Plaisier, radicado en México, que atiende Cuba y, de manera presencial, Yuhina Mangly López.
La reunión estuvo encabezada por Yelitza García Brito, especialista de la Dirección Jurídica del MINAG y por la FAO, como moderador el Dr. Pedro Pablo del Pozo Rodríguez, consultor de FAO Cuba, además de Sara Granados y Mía Reis, de FAO América Latina y el Caribe, de manera virtual.
Estuvieron presentes, de manera virtual o presencial, además, especialistas de las delegaciones de Sancti Spíritus y Villa Clara, del Instituto Liliana Dimitrova, de AzCuba y el Inivit.
Ya en noviembre del pasado año, se había realizado una videoconferencia con esta temática y, en esa ocasión, se acordó que el Ministerio de la Agricultura presentaría los avances que tiene sobre la implementación de sus principios en la agricultura cubana y las necesidades de recursos que existen al respecto.
En ese sentido, la Dirección General de Ingeniería Agropecuaria presentó ahora dichos avances, que forman parte del cumplimiento del plan de acciones de las Medidas para dinamizar la producción agropecuaria.
La presentación estuvo a cargo del MSc. Yasser Miguel Díaz Capdesuñer, del Departamento Independiente de Energía, que pertenece a la Dirección de Ingeniería Agropecuaria del MINAG, quien explicó que las acciones llevadas a cabo por Cuba se encuentran dentro del cumplimento de la Medida 37, acerca de incorporar los principios de la economía circular a través del fomento de capacidades y uso de fuentes renovables de energía en los sistemas productivos y las comunidades rurales; el manejo y tratamiento de residuales para la protección del medioambiente y la producción de energía.
De acuerdo con Díaz Capdesuñer, dicha medida contiene 17 acciones, definidas en la Medida 37, que se realizaron sobre la base de lo indicado para impulsar el desarrollo de la energía solar fotovoltaica; la utilización de la energía eléctrica, el suministro y calentamiento de agua; el aprovechamiento de la biomasa forestal y de cosechas, como la cáscara de arroz para la generación de electricidad y la sustitución de combustible diesel; la utilización de residuos orgánicos para la utilización del biogás como combustible; así como del efluente, tratado para su empleo como biofertilizante; la utilización de la energía eólica para el suministro de agua; recuperación de pequeños volúmenes de producción de biodiesel y la introducción de vehículos y tractores eléctricos.
Informó también, que se proyecta iniciar en el país un diagnóstico de potenciales de reutilización de residuos que contribuyen con la economía circular con enfoque de sustitución y ahorro de energía, el cual está apoyado por instituciones y universidades que trabajan en la temática e insertando al MINAG, para lograr identificar los potenciales reales y otros posibles residuos que permitan alcanzar y lograr la economía circular en las producciones agropecuarias
Dicho diagnóstico incluirá la debida capacitación del sistema agropecuario en todo el país, aseguró el funcionario.
La economía circular es un sistema de aprovechamiento máximo de recursos donde predomina la reducción, la reutilización y el reciclaje de los elementos. Es la intersección de los aspectos ambientales, económicos y sociales en un ciclo sostenible.
Se intercambió en el evento acerca de los actores que deben estar involucrados en el logro de una economía circular dentro de un territorio o localidad específica; cómo integrar la visión de circularidad a lo largo de la cadena de suministro cubana y la existencia de varias metodologías para hacer un diagnóstico de los sistemas agroalimentarios, de las que se pueden tomar experiencias valiosas para los países de la región que ya trabajan en estos procesos.
Sara Granados, aseguró que en Cuba hay recursos y conocimiento y se pueden permitir incorporar en estos procesos los rediseños de las acciones al respecto.
Se trata, dijo, de incorporar estos elementos, para que permitan transformar el sistema alimentario con estrategias más colaborativas más conscientes.
Por su parte, Yuhina Mangly López expresó que se puede trabajar con un mapa de acciones completo y que, además de tener en cuenta experiencias muy interesantes como la de Quito, Ecuador, cuyo diagnóstico se encuentra online, se deben considerar aspectos vitales en el contexto cubano como país, y realizar un diagnóstico a partir de las herramientas que ya existen.
Yelitza García Brito, reafirmó a los presentes que el Estado y el Gobierno cubanos están en sintonía con la relevancia de la economía circular y expuso que se están realizando los primeros acercamientos relativos al tema y se está trabajando también en la conformación de la Política de la Gestión Integral de la Agricultura, además de que hay ya aspectos que están contenidos en el proyecto de la Ley SSAN.
Al concluir, del Pozo Rodríguez recordó que esta era la octava videoconferencia realizada, con la participación de más de 30 expertos en temas clave que han formado capacidades, no solo para este grupo redactor de la Política, sino para especialistas de las provincias cubanas.
Refirió asimismo, el esfuerzo del país por transformar las políticas y las normativas en aras de dinamizar la alimentación y lograr cambios que tengan un alto impacto en el tema agroproductivo y la voluntad de la colaboración internacional en estos intercambios tan fructíferos.
Reconoció, igualmente, el esfuerzo de las entidades involucradas para la realización y preparación de estas actividades.
Estos encuentros se han realizado con la asistencia técnica del Proyecto “Fortalecimiento de políticas para la seguridad alimentaria sostenible en Cuba” (POSAS), del Programa País SAS Cuba, financiado por la Unión Europea e implementado por FAO y forman parte del cronograma de actividades previsto para la construcción de la Política de la Gestión Integral de la Agricultura y su instrumentación jurídica.


