Fagoterapia como alternativa ante la resistencia antimicrobiana

Por: Dr. MVZ Isaia Castillo Rosabal MSc. Centro Nacional de Sanidad Animal (CENASA), perteneciente al Ministerio de la Agricultura.

La fagoterapia o terapia viral de fagos, utiliza bacteriófagos para tratar infecciones bacterianas patogénicas. La terapia de fagos tiene diversas aplicaciones en medicina así como en odontología, ciencia, veterinaria y agricultura.

Los bacteriófagos tienen un objetivo más específico que los antibióticos. Por lo general no son agresivos, no sólo para el organismo del hospedero, sino también para otros tipos de flora normal. De esta forma se logra reducir el riesgo a contraer otro tipo de infección. Debido a que los fagos se replican In vivo, se pueden usar con eficacia en pequeñas dosis. Los fagos tienden a ser más exitosos que los antibióticos en presencia de una biopelícula cubierta por una capa de polisacáridos, la cual los antibióticos no suelen ser capaces de penetrar.

En la veterinaria, los fagos se utilizaban para combatir patógenos como: Campylobacter, la Escherichia y la Salmonella en el ganado; los Lactococcus y Vibrios que se encuentran en los peces cultivados de manera artificial.

Los fagos han sido utilizados para tratar enfermedades diarreicas causadas por E.coli, Shigella o Vibrio y contra infecciones en heridas causadas por patógenos de la piel como staphylococcus y streptococcus. Recientemente, la terapia de fagos ha sido aplicada en infecciones sistémicas e intracelulares, la agregación de fagos que no se replican, y al aislamiento de enzimas de fagos, como la lisina.

Es probable que, aunque las bacterias pueden desarrollar resistencia a los fagos, esta resistencia es más fácil de superar que la resistencia a los antibióticos. ​ Así como las bacterias pueden evolucionar para obtener resistencia, los virus pueden evolucionar para superar la resistencia.

Los antibióticos tradicionales tienen una variedad de efectos, eliminando de esta manera a bacterias patógenas, así como a bacterias saprófitas, como las que nos facilitan la digestión de alimentos. Las especies y cepas específicas de los bacteriófagos reducen la posibilidad de eliminar bacterias no dañinas mientras se trata una infección.

La conciencia pública y la educación son necesarias para la aceptación de dicha terapia la que se encuentra limitada a la investigación científica y no difundida a través de los principales medios de comunicación. ​

Dr.MVZ Isaia Castillo Rosabal MSc

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