
Examinan vínculos Programa Mundial de Alimentos y Ministerio de la Agricultura de Cuba
Por: Grupo Web MINAG, y Dirección de Asuntos Internacionales
Los nexos entre el Programa Mundial de Alimentos (PMA) y el Ministerio de la Agricultura de Cuba (MINAG) fueron examinados este pasado 10 de mayo en una reunión conjunta en el salón de protocolo de la institución cubana.
El encuentro estuvo presidido por la Sra. María Dolores Castro, Directora Regional del PMA para América Latina y el Caribe, y por el Sr. Paolo Mattei, representante del PMA en Cuba, y otros funcionarios de ese organismo, y por la parte cubana, Rodolfo G. Rodríguez Expósito, viceministro primero MINAG, y Orlando Díaz Rodríguez, director de Asuntos Internacionales, junto con otros directivos, funcionarios y coordinadores de proyectos conjuntos del MINAG.
Entre los temas generales tratados se reconoció la contribución del PMA a la seguridad alimentaria y nutricional en Cuba, y se revisó la actualización de los Proyectos de colaboración con el MINAG.
El cordial evento comenzó con las palabras del viceprimer ministro del MINAG Rodríguez Expósito al exponer la compleja situación de la agricultura cubana en estos momentos debido al recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EE.UU., recrudecido con las 243 medidas adversas impuestas por el gobierno de Trump, y la inacción de la actual administración Biden, todo ello, en medio de la pandemia COVID-19.
El funcionario cubano dejó claro que el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero es la principal causa que limita el desarrollo agrícola pues Cuba no tiene acceso a fuentes de financiamientos, mercados e insumos necesarios para el desarrollo del sector, no obstante, resaltó el potencial agrícola cubano con su sistema estatal, empresarial y cooperativo, y las acciones que se están llevando a cabo para lograr una mayor productividad. Acotó además, “con las carencias tenemos menos rendimiento agrícola, pero elevamos la siembra para tratar de equilibrar”.
El viceprimer ministro cubano del MINAG también expuso como el sector de la agricultura cubana, como sector estratégico para lograr la soberanía y seguridad alimentaria y nutricional, se encuentra inmerso en un proceso de modernización siguiendo las líneas estratégicas del Plan de Soberanía Alimentaria (Plan SAN),- próximo a convertirse en Ley de Soberanía y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Ley SSAN), una vez aprobada por la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba este próximo14 de mayo-, y de las 63 medidas para dinamizar el sector que comienzan ya a dar sus primeros resultados, y demuestran que el buen camino está en el fortalecimiento y desarrollo de los sistemas agroalimentarios locales.
Sra. María Dolores Castro, Directora Regional del PMA para América Latina y el Caribe, agradeció la pormenorización de la situación de la agricultura cubana y expresó que el principal interés de su institución radica en incrementar la resiliencia de los sistemas alimentarios locales, de manera que puedan satisfacer mejor la demanda de las redes de protección social, prestando especial atención a prevenir la malnutrición y la inseguridad alimentaria entre los grupos más vulnerables. La producción local se junta con la producción social y es como se consigue mantener a la población a través de los sistemas alimentarios adecuados, acotó.
La funcionaria del PMA resaltó temas como la importancia de que el encadenamiento productivo de los pequeños productores locales llegue al sistema de alimentación escolar; la necesidad que los productos se exhiban con la mayor calidad a los mercados para su comercialización, la inflación de los precios de los alimentos; el cambio cultural que significa cambiar la base alimentaria; y el impacto de la Pandemia COVID-19 en la producción mundial de alimentos. También, expuso la experiencia del trabajo de la Unión Europea y Nicaragua en la alimentación escolar, y ratificó la necesidad de que Cuba muestre el tema como tema de interés prioritario, y que la cooperación triangular Sur- Sur es posible.
Paolo Mattei, representante del PMA en Cuba, pondero la diferencia entre soberanía y seguridad alimentaria, y la necesidad apurar la implementación de las medidas temporales adoptadas por la agricultura cubana que permitan ver de forma más rápida los resultados porque en Cuba el desabastecimiento es un problema real y una ley puede tardar años para medir su impacto real.
Las delegaciones pasaron revista a los proyectos de colaboración conjuntos, y la delegación cubana reafirmó la voluntad política de la nación y su pleno compromiso con la seguridad alimentaria, la nutrición y la Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible; la vocación solidaria de nuestro Gobierno por la cooperación para el desarrollo, especialmente la cooperación Sur-Sur (CSS) y Triangular (CT), y se expresó el deseo de continuar fomentando las buenas relaciones de Cuba con el PMA, y consolidar el trabajo conjunto para seguir movilizando fondos para la colaboración en Cuba.
La reunión concluyó de forma satisfactoria una vez que los funcionarios cubanos y del PMA expresaran la necesidad de futuros encuentros y ratificaran la voluntad de seguir cooperando para alcanzar conjuntamente las metas de la Agenda 2030 sobre Desarrollo Sostenible.
El Programa Mundial de Alimentos es el organismo dentro de las Naciones Unidas que se ocupa de la asistencia y ayuda alimentaria de carácter humanitario. Además, brinda asistencia en la ejecución de proyectos sociales y económicos y de ayuda a las víctimas de los desastres naturales.
La institución canaliza su ayuda a proyectos de emergencia, operación prolongada de socorro y recuperación, proyectos de desarrollo, y operaciones especiales para mitigar situaciones de desastres.
Entre las principales áreas de trabajo del PMA se encuentran la asistencia del PMA para el desarrollo, la creación de condiciones para que los niños pequeños, las mujeres gestantes y madres lactantes satisfagan sus necesidades nutricionales especiales y necesidades sanitarias relacionadas con la nutrición, el apoyo a la capacidad local de producción de alimentos compuestos, cuando las circunstancias lo exijan, y la mitigación de las consecuencias de las catástrofes naturales.
El Programa Mundial de Alimentos trabaja en más de 80 países alrededor del mundo, brindando asistencia alimentaria en emergencias y trabajando con las comunidades para mejorar la nutrición y crear resiliencia.
Por sus esfuerzos por luchar contra el hambre, por su contribución a mejorar las condiciones de paz en las zonas afectadas por conflictos y por actuar como motor de los esfuerzos para prevenir el uso del hambre como arma de guerra y conflicto, el PMA, WFP por sus siglas en inglés, fue galardonado con el Premio Nobel de la Paz en 2020.
El PMA centra su atención en incrementar la resiliencia de los sistemas alimentarios locales, de manera que puedan satisfacer mejor la demanda de las redes de protección social, prestando especial atención a prevenir la malnutrición y la inseguridad alimentaria entre los grupos más vulnerables.
A fin de lograr estos efectos, el PMA trabaja para prestar apoyo a la producción local de alimentos, de manera que se pueda: satisfacer la demanda de las redes de protección social; fortalecer las capacidades de gestión del riesgo de desastres y fomento de la resiliencia, e incrementar los conocimientos sobre una alimentación y nutrición saludables. Además introduce actividades piloto y modalidades de transferencia en pequeña escala en distintos ámbitos, entre los cuales: la alimentación escolar para los alumnos de escuelas rurales en régimen de internado; las transferencias de base monetaria a las instituciones municipales que se ocupan de asuntos de educación, salud y comercio para la compra de alimentos de producción local; el fortalecimiento del sistema de alerta temprana sobre la seguridad alimentaria y la nutrición, mediante el desarrollo de un sistema de monitoreo de los cultivos; el fomento de instrumentos financieros de carácter innovador (como seguros preventivos y paramétricos) a fin de incrementar la resiliencia al cambio climático.





