Estevia, auxilio para el diabético
Por: Armando Sáez Chávez / www.5septiembre.cu
Cuentan que los indígenas del Paraguay solían masticar la hoja de una planta nativa de esa región de Suramérica. Con el tiempo, los oriundos de esas tierras comprobaron que el mismo vegetal le resultaba apropiado para endulzar el té, la yerba mate e incluso algunos medicamentos naturales.
Sin embargo, no fue hasta los siglos XIX y XX que los científicos le dedicaron estudios a la hierba conocida por estevia. En los trabajos de laboratorio aislaron e identificaron los componentes químicos causantes del dulzor: los glicósidos de esteviol, un compuesto más potente que el del azúcar.
Cura y edulcora
Un estudio publicado en ScienceDirect demostró que los edulcorantes de estevia no aportaban calorías o carbohidratos a la dieta y ni afectaban a los niveles de glucosa en sangre o a la respuesta a la insulina, lo que permite a las personas con diabetes consuman una mayor variedad de alimentos.
Además, un documento sobre los endulzantes nutritivos y no nutritivos de la Academy of Nutrition and Dietetics examinó cinco ensayos aleatorios controlados acerca de los efectos de la propia planta en comparación con los placebos en los resultados metabólicos, concluyendo que su efecto era mínimo sobre los niveles de glucosa en sangre, de insulina, hipertensión y peso corporal.
Además, las investigaciones apuntan a que la estevia, actuando sobre las células beta del páncreas, es capaz de estimular la producción de insulina de forma natural. En tanto, su consumo estaría totalmente recomendado en los casos de obesidad y sobrepeso, no solo por ser un endulzante acalórico, sino también porque reduciría la ansiedad por la comida y aceleraría el metabolismo de los hidratos de carbono, aconsejable en especial en dietas infantiles para evitar el exceso de productos con azúcar refinada, una recomendación hecha por la Organización Mundial de la Salud.
Este obsequio de la naturaleza tiene muchos esteroles (una sustancia química como el colesterol pero de origen vegetal) y compuestos antioxidantes como el kaempferol, la quercetina, el ácido clorogénico, el ácido cafeico, la isoquercitrina o el isosteviol. Los estudios, tales como el publicado en la revista American Journal of Epidemiology (Flavonols and Pancreatic Cancer Risk: The Multiethnic Cohort Study) han revelado que el kaempferol puede reducir el riesgo de cáncer pancreático en un 23 por ciento.
En definitiva nos referimos a la estevia (o ‘stevia’, basado en el nombre científico de la planta, aunque el primero es el único correcto en español de acuerdo con el diccionario Vox y la RAE ). Se trata de la especie Stevia rebaudiana bertoni de la que se obtienen varios beneficios como endulzante. En Paraguay es común encontrarla con el nombre dekaájeé (ka’ahe’ẽ, en guaraní), que significa hierba dulce. Se puede emplear en extractos crudos (hoja de plantas criollas), así como en presentación líquida o sólida de color oscuro, ya que al ser procesados los compuestos en laboratorio podemos obtener un poderoso edulcorante y sustituto del azúcar.
Como dato curioso señalar que la denominación fue dada por Moisés Santiago Bertoni, en honor al botánico, médico y humanista español Pedro Jaime Esteve, quien la investigó por primera vez con la llegada de las nuevas especies de plantas a España.
Dicen los consumidores que el gusto de la estevia tiene un comienzo lento y una duración más larga que la del azúcar, y algunos de sus extractos pueden tener un regusto amargo o a regaliz en altas concentraciones. Los compuestos de glucósidos de esteviol —que poseen hasta 300 veces el dulzor del azúcar—, han llamado la atención de los consumidores, que demandan cada vez más edulcorantes bajos en carbohidratos, bajos en sacarosa.
El boom «esteviano»
El dulzor natural de la estevia y sus beneficios para la salud son solo algunas de las razones de la explosión de su uso comercial por fabricantes de alimentos y bebidas a nivel mundial. Las ventas de productos de la especie de alta pureza se proyecta alcanzarán cerca de un billón de dólares para 2027.
A principios de la década de los 70 del pasado siglo, edulcorantes como el ciclamato y la sacarina fueron sospechosos de ser cancerígenos. En consecuencia, Japón comenzó a cultivar la estevia como una alternativa. El extracto acuoso de las hojas de la planta y esteviósidos purificados, fueron desarrollados para endulzar.
Los japoneses han estado usando el KaáJeé en alimentos y bebidas carbonatadas, como Coca Cola, y para consumo en la mesa. Tal es así que la población de la tierra del sol naciente consume actualmente más estevia que cualquier otro país, donde representa el 40 por ciento del mercado de los edulcorantes.
Por su parte, a mediados de 1980, la hierba comenzó a ser popular en las industrias de alimentos naturales y saludables en los Estados Unidos como un producto natural no calórico de tés y de suplementos para la pérdida de peso.
Hoy en día, la Stevia rebaudiana se cultiva y utiliza para endulzar platos en países de Asia Oriental, como es el caso de China (desde 1984 y se convirtió, además, en el mayor exportador mundial de esteviósidos), Corea, Taiwán, Tailandia y Malasia. También se puede encontrar en San Cristóbal y Nieves, Brasil, Colombia, Perú, Paraguay, Uruguay e Israel.
Artículos relacionados:
http://www.5septiembre.cu/hierba-luisa-balsamo-para-la-salud/
http://www.5septiembre.cu/bondades-de-la-semilla-del-lino-para-la-salud/
https://www.minag.gob.cu/noticias/plantas-medicinales-reliquia-de-la-humanidad/