El riego en plantaciones de frutales
Por: Arcadio Ríos (IAgric). Minag
En Cuba hay plantadas casi 100 mil ha de frutales, de las cuales el 10 % corresponde al aguacate. La producción es casi exclusivamente en secano, con rendimientos de unas 9 t/ha, mientras que en plantaciones con riego pudieran duplicarse o triplicarse estas producciones.
A diferencia de otros frutales, los árboles de aguacate tienen un sistema radicular muy superficial, por lo que responden muy bien a los sistemas de riego por aspersión o por otros medios.
Un potencial aumento de las áreas plantadas de aguacate en Cuba, prevé un incremento de la utilización del riego en este cultivo, lo que requerirá un conocimiento preciso de las demandas de agua promedio para cada uno de los meses del año en cada zona productora. Esto implica disponer información sobre la cantidad promedio de la lluvia y de la evapotranspiración mensual.
Estudios del riego en aguacate
En atención a lo anterior, el Instituto de Investigaciones de Ingeniería Agrícola desarrolla en el municipio de Alquízar (provincia de Artemisa) un trabajo de investigación en una plantación en fomento de aguacate, cv Govín, con marco de siembra de 6 x 6 m, en suelo Ferralítico Rojo, regada mediante tuberías porosas.
El estudio se realiza en la etapa de fomento de la plantación, pues es el período en que el suelo está más descubierto y, por tanto, la evaporación es mayor.
Fue calculado el consumo de agua utilizando la ecuación de balance hídrico simplificado y la variación de la humedad en el suelo fue monitoreada con tensiómetros colocados a profundidades desde 15 a 90 cm, cuyas lecturas fueron convertidas a humedad del suelo utilizando las ecuaciones de calibración determinadas in situ, mientras que la evapotranspiración ETo fue determinada mediante la ecuación de Penman-Monteith.
Regar de acuerdo con las necesidades
La evapotranspiración es un indicador muy importante para determinar la necesidad de riego en una parcela, pues abarca dos procesos: el agua que se pierde por la evaporación de la contenida en el suelo y la que se emite al aire por la transpiración de las plantas.
En el período de febrero 2020 a mayo 2021 la evapotranspiración total del cultivo (ETc) fue de 965,4 mm, con un promedio de 1,79 mm por día.
Las lluvias, como normalmente ocurre en Cuba, fueron muy variables para cada período, por lo cual se observó que se produjeron déficit de humedad en los meses de noviembre a abril, en los cuales se requiere de riego. El consumo de agua fue de 2,3 mm por día en los meses de noviembre a abril (período seco) y de 4,6 de junio a agosto (período lluvioso).
En el período de pocas lluvias se requirió de un promedio de cinco riegos mensuales, mientras que en primavera solo se requirieron dos riegos.
Se evidenció que el aguacate necesita agua para su desarrollo, pero que igualmente la afecta el exceso de humedad. Por ejemplo, la plantación mantuvo un ritmo promedio de crecimiento diario de 0,4 cm por día, pero en el periodo más lluvioso disminuyó a 0,2 cm por día, lo que enfatiza el hecho de la alta sensibilidad del cultivo al exceso de humedad del suelo.
Arcadio Ríos (IAgric). Fuente: Víctor Tejeda en Congreso Ingeniería Agrícola 2022