El Porvenir trabaja en función de su nombre

Por: Julio Martínez Molina | internet@granma.cu

Cienfuegos.–A la hora de bautizar las tierras adquiridas en usufructo, hace ya más de 25 años, Alcides Hernández Pérez barajó varios nombres. Luego de algunas consultas con la almohada, el emprendedor y agricultor de Cumanayagua al fin se decidió por uno: finca El Porvenir.

Así surgió este predio marcado desde el inicio por la prosperidad, en honor a la definición etimológica de una palabra cuya esencia encierra proyección de futuro.

Uno de los mejores productores de capa de tabaco destinado a la exportación aquí, no deja de sorprender año tras año, por sus novedades en las prácticas cotidianas del manejo de los cultivos y por la constante aplicación de la ciencia, la técnica y la innovación en el ámbito agrícola; pero también en el proceso manufacturero de la Nicotiana tabacum, como es la cura, secado, fermentación y selección, entre otros pasos.

Hernández Pérez afirmó que la más reciente ha sido la mayor campaña tabacalera en la historia de la finca. No lo dijo en balde, en tanto se alcanzaron los 500 manojos por hectárea, y de ellos más del 50 % de exportación del llamado Grupo I, que es un muy buen indicador.

A la interrogante de cómo lo lograron, el titular de El Porvenir señaló que es el resultado de mucho trabajo y amor por parte del grupo de agricultores, como lo requieren las atenciones culturales y fitosanitarias de esta planta de la familia de las solanáceas.

De igual modo, incidió favorablemente que el Grupo Tabacuba y la dirección de la Empresa confiaran en ellos para asumir la preselección, selección y la venta a la entidad en ramas, directamente. Todo influyó en alcanzar una altísima calidad, la que ni él mismo esperaba, confesó.

Al decir de Alcides, están en una categoría menor, en consideración a las ocho hectáreas destinadas al cultivo, principalmente de la variedad Corojo. Luego, en correspondencia, disponen de cinco casas de cuatro aposentos cada una, las que llevan entre 900 y mil cujes aproximadamente para la curación, lo que equivale a unos nueve quintales.

La situación de contingencia, por así decirlo, ante las nuevas condiciones que imponen asimilar con recursos propios el beneficio de la hoja, obligó a adaptar locales y mesas de trabajo para la faena. Eso sí, contaban con un capital humano muy capaz para enfrentar la tarea, un colectivo compuesto en su gran mayoría por mujeres jóvenes con probada experiencia en la labor.

En esos trajines encontramos a Arais Ercia Hernández, encargada del control de la calidad, y quien tiene la responsabilidad de dar el visto bueno final de todo el proceso. Ella explicó que se selecciona la capa por color, tamaño y tersura, para luego pasar al engavillado, en el cual, dos compañeras tienen la función de medir la hoja y nombrarla según su clase.

MAYORES DIVIDENDOS Y GRATAS NUEVAS

Por supuesto, los dividendos para todos van siendo superiores gracias al comportamiento de este importante rubro destinado a la envoltura en la fase terminal en la elaboración del puro. Arays comentó que, por lo pronto, promedian un salario entre los 4 500 y 5 000 pesos quincenales, y se les informó que, en breve recibirán otros pagos adicionales, sobre la base de los resultados del trabajo.

A la par de la manipulación del tabaco curado, la etapa agrícola no se detiene. Al momento de nuestra visita estaban inmersos en la preparación del sustrato de materia orgánica y otros recursos agroecológicos, de cara a fomentar los semilleros que, de acuerdo con Hernández Pérez, realizarán con una nueva tecnología, a partir de que les facilitaran una moderna sembradora, cuya función es depositar la diminuta simiente en las bandejas.

A propósito, entre los preparativos pudimos apreciar parte del ingenio criollo, tras la operación de una máquina trituradora para tamizar los componentes del suelo, equipo diseñado y confeccionado por el obrero Frank Hernández Pérez.

Como paso siguiente, está confeccionar el compuesto definitivo cuando se le añadan los biofertilizantes (humus sólido y líquido) y el carboncillo.

El labriego aseguró que van por más en la próxima campaña. Ya estamos pasando picadora, como parte de la preparación de las tierras, con la incorporación de los abonos verdes en los mismos lugares donde habíamos plantado frijol canavalia que, como se sabe, aporta fósforo, nitrógeno y potasio a los terrenos, dijo.

Mientras tanto, siguen apostando por los beneficios a los cerca de 50 integrantes que conforman el colectivo. Entre las gratas nuevas figura la culminación de la casita infantil para acoger a los niños de las madres trabajadoras, además de a otros infantes de la comunidad.

APUESTA POR LA ECONOMÍA CIRCULAR

La diversificación de las producciones tocó a la puerta de El Porvenir hace algún tiempo. Si bien el renglón agrícola fundamental es el tabaco, han incursionado en la exportación del chile habanero (ají picante), con buenos resultados; en tanto, han vendido en frontera la cúrcuma deshidratada, con ingresos en mlc, que benefician a todos.

El titular de la finca sostuvo que están muy interesados en la economía circular, la que, en definitiva, es la que mayores ganancias aporta. Por ejemplo, tienen encadenamiento con un trabajador por cuenta propia en la ciudad de Cienfuegos, quien, con la hoja verde de la cúrcuma, logró un producto efectivo contra el piojo y la sarna.

Agregó que utilizan la masa del coco deshidratada, al tiempo de aprovechar la cáscara en sustrato. Por otro lado, están empeñados en experimentar para lograr carbón activado con el cuesco duro que encierra la yema del coco, sin dejar de mencionar los cultivos varios, en los que, además de la comercialización de los frescos, procesan algunas viandas deshidratadas (plátano, yuca, boniato y malanga), que se han usado como materias primas en repostería.

En resumen, tienen contratos con varias entidades, entre ellas Farmacias, Acopio, Cítrico Arimao, Procesadora de Café Eladio Machín y Frutas Selectas, entre otras.

La finca El Porvenir –perteneciente a la unidad empresarial de base Santa Gertrudis, de la Empresa Pecuaria El Tablón, en Cumanayagua– sigue haciendo gala de su nombre, y trabajando en función del mismo.

Asegurar la continuidad del futuro está entre las perspectivas para lograr a mediano y largo plazo; de ahí que exhiban, con sano orgullo, cuanta satisfacción les ha reportado el funcionamiento del círculo de interés Semillitas de El Porvenir, con el marcado propósito de inculcar y transmitir desde edades tempranas, el amor de los niños por la agricultura, la naturaleza y el cuidado del medioambiente.