Eficiencia del riego, cuestión de diseño
Por: Wiltse Javier Peña Hijuelos
7 de agosto de 2024
Si queremos lograr la mayor eficiencia del riego y al menor costo posible, conviene considerar los aspectos siguientes:
Conocer el tipo de fuente que utilizaremos (pozo, presa, riachuelo, etc.), su ubicación topográfica y capacidad, nos permite realizar un correcto diseño del sistema de riego a utilizar. Incluirá la construcción de obras de filtrado y la conducción del líquido.
La calidad puede variar de manera significativa según el tipo y total de sales disueltas, las cuales son transportadas por el riego y depositadas en el suelo o sustrato donde se acumulan.
Existen problemas de salinidad cuando estas se concentran en la zona radicular de forma tal que ocurren pérdidas en la producción.
Los problemas de toxicidad, por otra parte, surgen cuando ciertos elementos absorbidos por las plantas y acumulados en los tejidos provocan daños y reducen rendimientos. Se manifiestan como quemaduras en el borde de las hojas y aspecto de clorosis.
DRENAJE
Ubicada el área y la dimensión de los canteros, sigue la construcción del sistema de drenaje; este evacuará los excesos de agua, sobre todo la aportada por la lluvia. Importa también el tipo de sustrato o suelo y su pendiente.
Las más comunes y al alcance de la mayoría de los productores, son: por microjet o regadera.
RIEGO CON MICROJET
- Limpieza general del sistema
Antes de ponerlo en marcha por primera vez deben limpiarse sus partes y eliminar de su interior el material residual del montaje (arena, piedras, partículas de suelo, restos vegetales, etc.), así evitaremos obstrucciones o tupiciones de los emisores.
2. Riego antes de la siembra
Debe aplicarse un riego ligero para facilitar la labor de la siembra y garantizar cierta humedad en el sustrato durante el tiempo que se ejecute esta labor. El orden y la programación de la siembra debe realizarse teniendo en cuenta las posibilidades hidráulicas del sistema.
3. Riego después de la siembra
En este se debe lograr una mayor reserva de humedad en el sustrato. Resulta de importancia la profundidad de la capa a humedecer para el mejor estado hídrico de las plantas.
RIEGO CON REGADERA (O MANGUERA)
Al disponer de regadera resulta necesario conocer el volumen de agua que puede contener. Además, se deberá calcular la cantidad de regaderas que hacen falta para un cantero, de manera práctica. En este caso hay que considerar las exigencias del cultivo y el tipo de suelo o sustrato. Ejemplo: con una regadera que contenga diez litros se puede regar aproximadamente 0,82 m2 para mojar 30 cm de profundidad. Esta medida llevada al cantero de 1,20 m de ancho representa 0,68 m de longitud.