De plátano y más al habla con Chichito
Por: Jorge Luis Merencio Cautín // Foto: Leonel Escalona Furones/Periódico Venceremos
En el Hoyo de María, ubicado en el kilómetro 5 ½ de la carretera Guantánamo – Caimanera, posee su casa y su finca Pedro Manuel Dorado Matos, Chichito, como más se le conoce.
Desde hace varios años este asociado a la Cooperativa de Crédito y Servicios (CCS) Enrique Campos Caballero campea como uno de los mejores productores de plátano en la provincia (si no el mejor), sustentado en la tecnología de cultivo que emplea y en sus rendimientos por área.
Sobre esas esencias plataneras, y otras, dignas de extender por otros productores, Venceremos dialogó con el reconocido campesino.
“Durante años estuve estudiando el comportamiento del desarrollo del plátano burro y llegué a la conclusión de que, con un marco de siembra de 4 x 4 metros (en vez de 6 x 4 o 6 x 2) crecía bien y los rendimientos aumentaban significativamente.
“Busqué buenas semillas y puse tres de ellas por cada nido o plantón. Así mantuve la conducción con solo tres plantas por nido: el padre, el hijo y el nieto. Con esa tecnología de siembra, y plátano vianda intercalado para una cosecha única, en 2019 obtuve 40 toneladas por hectárea, prácticamente el doble de lo que promedia la provincia.
“Y digo obtuve y no obtengo, porque ahora los rendimientos han bajado bastante por las afectaciones al riego, provocadas por la escasez de combustible y los apagones”, explica nuestro entrevistado.
Le comento que ya son varios años con el desarrollo de su experiencia y, sin embargo, incluso en su propia CCS y otros predios cercanos, no se ha extendido. Sigues siendo la excepción y no la regla, como debía ser, lo provoco.
“Los resultados demuestran que sería beneficioso multiplicar esta experiencia. Yo creo que debiera conocerse más entre los productores de plátano burro. Como vista hace fe sería bueno que visitasen mi finca, venir acá, traerlos en grupos, tal vez. La tecnología lleva algunos recursos, en mi caso, por ejemplo, empleo el riego localizado. No obstante, con otras formas de irrigación las cosechas también deben ser altas”.
Chichito fue el primer agricultor en recibir tierras en usufructo de las desmontadas en La Jabilla, unas 50 hectáreas, de las cuales ocho están sembradas de arroz, 14 se preparaban para maíz, y a otras se les eliminaba el marabú. De acuerdo con su cronograma se siembra en la campaña de primavera en curso debe plantar 20 hectáreas nuevas de plátano burro, su renglón principal, para llegar a 30.
Esas tierras incorporadas dispondrán de riego por gravedad en el surco, el que no se afectaría ante los fallos de electricidad o combustible, expone para afirmar seguidamente que transcurridos los primeros tres meses del presente año había entregado al Estado, puntualmente a su CCS y la Empresa Agroindustrial Guantánamo, más de 3 200 quintales de cultivos varios, mayormente de plátano, maíz, frijol, calabaza y boniato.
Este reconocido labriego dispone de un buldócer, mediante el cual ha contribuido a la recuperación de tierras agrícolas en Arroyo Hondo, La Jabilla, Lajitas, Vilorio y otros sitios.
“Recuperar áreas infestadas de marabú es una tarea de primer orden. Me satisface trabajar en ella, contribuir con mi equipo y con mi aporte como productor. Si continuamos avanzando, si no nos paramos y hacemos las cosas bien, los aportes de alimento a la ciudad de Guantánamo serán crecientes en breve tiempo”, afirma finalmente Chichito.