Crecer con el bolsillo propio

Garbo, Empresa de Atención a Trabajadores de la Construcción, emplea parte de sus utilidades para fomentar la producción agropecuaria

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 En la empresa Garbo se obtuvieron el pasado año 47 toneladas de carne de cerdo por arriba de lo planificado. Allí garantizan el 70 % de lo que consumen los animales, a partir de sacharina, de yogurt de yuca y de pienso líquido. Foto: Germán Veloz Placencia
En la empresa Garbo se obtuvieron el pasado año 47 toneladas de carne de cerdo por arriba de lo planificado. Allí garantizan el 70 % de lo que consumen los animales, a partir de sacharina, de yogurt de yuca y de pienso líquido. Foto: Germán Veloz Placencia

Holguín.–Garantizar almuerzo diariamente a más de 4 000 hombres y mujeres que permanecen a pie de obra en diferentes sitios de la provincia, es parte de la conversación con Olíder Roger González, quien de vez en vez mira hacia un área sembrada con boniato, beneficiada con un reciente aguacero.

Él es jefe de la brigada a cargo de la finca integral que lleva el curioso nombre de «200 mil», componente del entramado logístico ensamblado por Garbo, Empresa de Atención a Trabajadores de la Construcción.

Allí, hace cerca de dos años, crearon un Centro Integral Porcino con cinco naves dedicadas, indistintamente, a la reproducción, preceba, ceba y cuarentena.

En 2022 les aportó más de 47 toneladas de carne por arriba de lo planificado, y en el presente año está cumpliendo lo previsto por mes. Hoy posee cerca de 500 animales, pero tienen capacidad para más.

«En total, disponemos de 48 hectáreas, de las cuales 37 están en explotación con cultivos de yuca, caña, calabaza, maíz y soya, todo ello para alimento animal, porque garantizamos el 70 % de lo que consumen los cerdos. La parte restante se puede componer de aflecho, que adquirimos en la molinera de Santiago de Cuba, o de residuos de cebada comprados a la fábrica de cerveza de Holguín», afirmó.

Con regocijo, cuenta que disponen de máquinas para molinar granos, elaborar saccharina a partir de la caña, y procesar yuca. Con esta última elaboran yogurt, pero como eso no basta, también preparan pienso líquido, productos bajo supervisión constante del veterinario, quien ha inculcado al resto de los trabajadores que la salud de los animales pasa, invariablemente, por el balance de lo que comen.

En esa parte de la geografía holguinera tienen muy presente las orientaciones del Primer Secretario del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, quien sobre este tema ha señalado: «Una parte importante de la comida hay que buscarla en el municipio, a nivel local, con la estrategia de desarrollo local. Tenemos muchos lugares rurales donde la actividad económica fundamental debería ser agraria y están con los brazos abiertos esperando que alguien les ponga la comida allí». No se necesita esperar por más indicaciones desde “arriba”».

RUTA A UNA FINCA INTEGRAL

Un análisis hecho a nivel de empresa, argumenta Luis Zaldívar Fernández, director general de la entidad, determinó que la finca debe aprovecharse mejor, razón por la cual se puso en marcha un proceso de crecimiento hacia otras producciones, como la avícola, por lo que se encuentran al 50 % de ejecución tres naves: una para gallinas ponedoras, una para pollos de ceba y una para codornices.

Ya terminaron la nave en la que resguardan el pie de cría necesario para mantener de forma estable entre cien y 120 ovejos, mientras que les queda por concluir el área techada con capacidad para cebar 20 toros de forma semiestabulada; o sea, permanecerán sueltos durante las mañanas, y a partir del mediodía irán a la nave, donde le suministrarán, básicamente, caña molida, forraje y plantas proteicas.

El cebadero tendrá una losa sanitaria (matadero), área que ya funciona en el centro integral porcino. La idea es sumar ambos sitios a la prestación de servicios a productores pecuarios privados de los alrededores.

«Se encuentra a más del 95 % de ejecución un estanque en el que criaremos peces a razón de diez toneladas por año, en dos ciclos. El objetivo es aprovechar la carne con fines de alimentación humana, y las espinas y el resto de los desperdicios irá a la elaboración de alimentos para los animales», destacó Zaldívar Fernández.

Al observar los planos de esta obra, y al recorrerla, queda claro que responde a un proyecto elaborado por especialistas que han buscado las más racionales opciones, entre ellas disponer de agua por la vía natural desde un riachuelo, y por una tubería que parte de una fuente distante.

Contar con esos ramales de suministro del vital líquido también da la posibilidad de emplear sistemas de riego en toda el área cultivable. El agua irá a un tanque elevado y, de este, por gravedad, a los campos, a través de tuberías ya soterradas. Así les será posible producir establemente durante los periodos secos.

La sequía que los afectó severamente hasta hace poco, los obligó a acudir a la apertura de dos pozos.

Tras abandonar el área del estanque, a bordo del tractor que permitió avanzar por caminos totalmente enlodados, Luis y Olíder entablan una conversación acerca del proyecto para construir una nave de 50 metros de largo por ocho de ancho, para criar conejos.

Unos minutos después, el segundo identifica las dos hectáreas que dedicarán al incremento de plantas proteicas.

Al borde del arroyo que pasa por una parte de la finca, ambos precisan detalles del muro por construir en aquel sitio. Dicen que esta especie de malecón se integrará al plan de añadir a un ranchón, ya construido, tres caneyes, que dispondrán de asador y parrillas.

Esas instalaciones incrementarán las ofertas recreativas de la empresa Garbo, tanto para los constructores que acudan con sus familiares, desde cualquier lugar de la provincia, como para los integrantes de unidades básicas de producción cooperativa (ubpc) y campesinos de la zona, quienes también podrán solicitar servicios que les aseguren la realización de encuentros de carácter social.

«A los productores de los alrededores les compramos yuca y maíz, productos que buscamos directamente en los lugares de cosecha, con los equipos de la finca. Usamos dos tractores que también ayudan en la preparación de tierra a terceros, siempre que existan las posibilidades de hacerlo», añade Olíder.

El principio de integralidad se aplica a la forma de actuar de trabajadores de la finca, situación que aparece en la conversación, cuando se reconoce a Arsenio Hidalgo Paz, quien no tiene reparos en conducir un tractor, distribuir la comida que consumen los animales, y trabajar con los bueyes.

Es el momento en el que el Jefe de Brigada, a cargo de la finca integral, expone una atinada regla: «Quien aspire a ser parte de este colectivo, tiene que aprender a enyugar una yunta de bueyes, ordeñar vacas, matar un puerco, desyerbar, chapear, manejar tractores y todo lo que sea necesario hacer.

Al aspirante que será contratado se le hace una verificación profunda, que tiene en cuenta la procedencia, experiencia laboral y su competencia profesional. Si es captado, lo que no sabe debe aprenderlo en el proceso de trabajo».

CAMINAR CON LAS UTILIDADES

La transformación que vive la finca, explica Luis Zaldívar Fernández, el director general de Garbo, tiene que ver con las 63 medidas aprobadas para dinamizar la producción agropecuaria en el país.

Asegura que, para contribuir a la soberanía alimentaria, igual que ponen en uso toda la tierra que poseen allí, han solicitado a la Delegación Provincial de la Agricultura más áreas.

Por similar vía pretenden que parcelas ubicadas en sitios distantes de la finca, se las cambien por espacios aledaños a ella.

«Cuando concluyan los proyectos en desarrollo habremos gastado unos diez millones de pesos por concepto de inversiones ¿De dónde ha salido ese monto?, de las utilidades de la empresa y de la decisión de emplear una parte en nuestro crecimiento productivo», refirió.

El año pasado las utilidades de la empresa crecieron exponencialmente. En el primer trimestre, por concepto de ventas, tenía que haber logrado 36 millones de pesos, y en realidad llegó a 93.

A diferencia de entidades de su tipo en el país que se están contrayendo, paulatinamente, por limitar su capacidad de prestar servicios a terceros, y por la disponibilidad de recursos e insumos provenientes del conocido esquema de cifras asignadas por la economía, la empresa Garbo, con un colectivo de dirección que actúa con apego a las leyes vigentes, a la par de disponer de áreas agrícolas propias y contar, entre otras estructuras, con una unidad empresarial de base que posee un centro para el procesamiento industrial de alimentos, es una hábil concertadora de negocios con todas las entidades que puedan aportar alimentos y artículos para cumplir su objeto social, y satisfacer las necesidades de su colectivo de trabajadores.

Otros temas relacionados:

https://www.minag.gob.cu/noticias/nuevas-resoluciones-para-potenciar-la-produccion-y-comercializacion-agropecuarias-video/

http://www.acn.cu/economia/98404-evaluan-avances-en-polos-productivos-de-cienfuegos



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Por:  Germán Veloz Placencia | german@granma.cu14/05/2023

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