Convierten antiguas escuelas en granjas avícolas
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La protección contra los fenómenos hidrometeorológicos es el principal objetivo de esta experiencia
Pinar del Río.–Fuerzas de la construcción trabajan en dos escuelas pinareñas en el campo, que se hallaban en desuso, para convertirlas en granjas avícolas.
Se trata de un experimento, con el propósito de validar la pertinencia de aprovechar estas construcciones que abundan en todo el país, para la producción de huevos.
Pedro Luis Pino, director de Logística de la Empresa Avícola de Pinar del Río, explica que la idea surgió luego de que el huracán Ian destruyera más del 40 % de las naves avícolas de la provincia, empeño en el cual se tiene en cuenta la fortaleza de estas escuelas y el gran número de ellas que permanece subutilizado.
Una de las dos instalaciones que se transformará es el antiguo preuniversitario en el campo Lázaro Acosta Paulín, ubicado cerca del poblado de Briones Montoto, donde se prevé la cría de codornices.
En total, se calcula que esta sola instalación podría acoger unas 120 000 aves y aportar anualmente 24,2 millones de huevos.
Pedro Luis explica que la cría se realizará en el suelo, sobre una capa de cáscara de arroz, en los tres pisos que ocupaba en la escuela el área docente y en los cuatro dormitorios.
La granja contará, además, con un centro de elaboración, con el propósito de agregar valor a las producciones.
La otra unidad estará ubicada en el antiguo preuniversitario Oscar Sánchez Ozuna, y alojará 53 900 gallinas ponedoras en jaulas, de manera similar a las granjas tradicionales. Su capacidad anual se estima en 10,2 millones de huevos, unidad que tiene fecha de terminación para principios de mayo.
El Director de Logística de la Empresa Avícola pinareña explica que en ambas instalaciones ya se realizó un proceso de demolición para eliminar paredes y adecuar los espacios al hábitat de las aves.
«Cada piso tiene su propio diseño, en dependencia de cómo quedaron los edificios.
«Los espacios se están aprovechando de acuerdo con la estructura de cada local de la escuela», añade.
La más avanzada en el cronograma es la granja que estará dedicada a la cría de codornices, que tiene fecha de culminación prevista para el 31 de marzo.
Una brigada de 60 hombres labora actualmente en los distintos objetos de obra.
El especialista señala que la ventaja principal de esta iniciativa es que se trata de construcciones sólidas, mucho más resistentes a los eventos meteorológicos, que las granjas tradicionales, cuyas estructuras están envejecidas y sus cubiertas son ligeras.
«Siempre vamos a tener la amenaza de los huracanes. Por eso esta iniciativa está basada en ese aspecto», manifiesta.
No obstante, aclara que se trata de un experimento, pues está por confirmar en la práctica la adaptación de las aves a este tipo de espacios con diferentes niveles y, por tanto, con distintas temperaturas e incidencia del viento.
Lázaro Julio Ordaz, director adjunto de la Empresa Avícola de Pinar del Río, coincide en que la protección contra los fenómenos hidrometeorológicos es el principal objetivo de esta experiencia, unido al gran potencial que existe a lo largo del país, por la cantidad de escuelas similares que ya no se usa.
Para que se tenga una idea de los estragos que los huracanes provocan con frecuencia sobre la infraestructura avícola, señala que tras el paso de Ian, en Pinar del Río se afectaron 133 naves de las 331, que posee la entidad, lo que equivale al 40,18 % del total.
De ellas, hasta el momento se han recuperado 92, para las que hubo que destinar 91 242 metros cuadrados de techo.