
Contenidos de fósforo asimilables del suelo Pardo sialítico carbonatado en un sistema rotacional con tabaco
Colaborador: MSc. Antonio Núñez Mansito para el Sitio Web del MINAG
Los sistemas rotacionales, en las condiciones de los trópicos, puede constituir una alternativa en el incremento y conservación de la fertilidad de los suelos, debido a que utilizan cultivos con diferentes sistemas radiculares y propician un balance de nutrientes en forma asimilable en la zona de desarrollo radical.
Los suelos Pardos se caracterizan por presentar un horizonte B siálico y al igual que los Fersialíticos son medianamente profundos, formados sobre caliza suave, que permite que, a pesar de su mediana profundidad, las raíces de los cultivos no tengan una limitación para su desarrollo en profundidad. Tienen un pH entre 6-7, buen contenido actual de materia orgánica, y son los suelos con mayor capacidad de intercambio de nutrientes.
En suelos Ferralíticos Rojos bajo cultivos intensivos por más de 30 años, se manifestaron modificaciones en propiedades tales: como el color, la estructura y el contenido de la materia orgánica.
Varios son los ejemplos expuestos por diferentes autores en cuanto a las modificaciones en las propiedades de algunos suelos agrícolas de Cuba, producto de la explotación agrícola intensiva, que han afectado los rendimientos y la calidad comercial de sus producciones.
El fósforo (P) es poco móvil en el suelo y su aprovechamiento inmediato es menor que el del nitrógeno (N), mientras que su efecto residual es mayor.
El fósforo se caracteriza por ser un elemento de alta estabilidad en el suelo. Es otro elemento relevante en las necesidades nutricionales del cultivo, pues participa en todos los procesos metabólicos que involucran energía.
El fósforo asimilable representa la cantidad disponible de este nutriente en los suelos. Sus valores son muy peligrosos para el cultivo del tabaco, porque puede inferir en la absorción y asimilación de otros nutrientes esenciales, especialmente el zinc.
Las altas concentraciones de fósforo en los suelos pueden afectar la elasticidad y combustión de las hojas. Algunos autores refieren que los suelos Ferralíticos Rojos tienen contenidos superiores a 38 mg.kg-1.
En los tratamientos de alternancia se produce un incremento de su concentración en el suelo respecto al contenido inicial; esto es principalmente atribuible a las prácticas de fertilización, donde este nutriente generalmente está disponible en cantidades superiores a sus niveles críticos para el desarrollo del cultivo de tabaco.
En los suelos Ferralíticos cuarcíticos amarillos lixiviados de Pinar del Río, donde los contenidos de fósforo asimilables manifestaron un incremento significativo en las alternancias tabaco-barbecho, tabaco-maíz y tabaco-policultivos, en comparación con los suelos no cultivados, estos superaron los 100 mg.kg-1. La diferencia pudo estar dada por una acumulación originada fundamentalmente en los aportes de fertilización de fórmula completa y el ciclo biogeoquímico de este elemento.
Algunas investigaciones plantean que niveles altos de fósforo en el suelo pueden ser atribuibles a la poca movilidad de este elemento. Otros autores refieren que la disponibilidad y distribución en las diferentes fracciones es influenciada por el manejo y característica del tipo de suelo.
