Por:Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal (INISAV) y Grupo Web del Minag
La historia del Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal (INISAV) no puede contarse sin considerar la contribución del Comandante en Jefe, Fidel Castro, quien visitó el centro en dos ocasiones, para fortalecer el Programa de Control Biológico del Ministerio de la Agricultura, necesidad que surgió durante el llamado Período Especial.
Con su visión de futuro, Fidel logró la integración de las diferentes unidades donde radicaba el Instituto y reproyectó su estructura, funcionamiento e instalaciones científicas hacia la nueva agricultura que estaba emergiendo.
El primer encuentro del Comandante en Jefe con investigadores del INISAV ocurrió el 19 de abril de 1991, específicamente con la Lic. Esperanza Rijo y la Ing. Teresa Vázquez, quienes se encontraban prestando servicios de asesoría permanente para el desarrollo del CREE (Centro de Reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos) de la Empresa de Cultivos Varios de Güira de Melena.
El 28 de octubre de ese año Fidel visita la Unidad de Lucha Biológica del INISAV, donde se le explicó el programa de construir 220 CREE y 29 Plantas para la producción de bioplaguicidas y de artrópodos benéficos que permitiría extender, en todas las regiones del país, el control biológico de plagas.
Igualmente, se le comunicó que, no solo constituía una opción de Período Especial, sino que se trataba de un método que disminuiría los problemas de contaminación y toxicidad por el uso de agroquímicos, y que el mundo iba hacia ese objetivo, lo cual entendió y lo interesó inmediatamente.
Unos días después se propone un Programa de Desarrollo de Medios Biológicos que considerara los Centros de Reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos (CREE) y las plantas de fermentación. El programa Nacional de Bioplaguicidas, aprobado en 1988 como Programa Ministerial y Ratificado en 1991 como Programa Estratégico por el Comandante en Jefe, llegó a disponer de 264 CREE (180 MINAG + 84 MINAZ) y 4 Plantas de Producción de Bioplaguicidas del MINAG, que fueron las que se pudieron materializar de un programa inicial de 29, pero las que se construyeron han estado produciendo y producen hasta hoy un volumen importante de bioplaguicidas que se utilizan en los Programas de Manejo de plagas en Cuba.
Sin duda, el apoyo e interés que dio el Comandante, vislumbrando la importancia, no solo económica, sino estratégica, que tiene para el país disponer de sus propios bioplaguicidas, ha permitido contar, no solo con estos productos, sino con un Programa Nacional de Bioproductos Agrícolas, en el cual se incluyen también los biofertilizantes y dentro del cual se están construyendo 3 grandes Plantas en Cuba, para uso nacional y para contar con nuevos rubros exportables.
Otra de las connotaciones de estas visitas, fue la ampliación de la sede del Instituto de Sanidad Vegetal en 110 y 5ta B, en la cual se incluyó una Planta Piloto por indicación del Líder Histórico, para que se pudiera continuar con las investigaciones que darían nuevas y mejores tecnologías y productos para las Plantas que se construían y construirían a más largo plazo.
No menos importante fue incluir al Instituto de Investigaciones de Sanidad Vegetal dentro de los Centros de Investigación del Polo Científico, donde se agrupan los centros de investigación más prestigiosos y que más aportan al desarrollo del país, tanto en la esfera científica como económica.