Clasificación de las frutas y mezclas inconvenientes
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20 de septiembre 2024
Hasta ahora hemos hablado de frutas y la conveniencia de su cultivo en huertos y parcelas, importa por lo mismo saber si su efecto es siempre positivo sobre nuestro organismo. Para despejar tal incógnita debemos tener en cuenta varios aspectos. Las frutas se clasifican en cuatro grandes grupos: ácidas, semiácidas, dulces y neutras. Las dulces integran el mayor; las neutras, el menor.
Ácidas
Se caracterizan por su excelente capacidad para bajar el colesterol y el ácido úrico –ténganlo en cuenta quienes sufren de gota–, por su elevado contenido en ácidos complejos.
En este grupo tenemos: piña, maracuyá, tamarindo, limón, mandarina y todas las frutas cítricas excepto la lima.
Semiácidas
Son más simples que las anteriores porque tienen ácidos menos fuertes. Contienen elementos como el cianuro y son ricas en proteínas. En este grupo van los tomates, granadillo y fresa.
Dulces
De agradable sabor, abundantes en complejo B12 y B15, vitaminas A. C y E. Todas a excepción de la sandía o melón de agua son compatibles entre sí: no contienen ácidos. Aquí encontramos: fruta bomba, pera, manzana, plátano, sandía, granada y pomarrosa.
Neutras
Son pródigas en proteínas, minerales, oligoelementos y vitaminas. En este grupo se encuentran: coco, avellana, nueces, maní y almendra.
Los cuatro grupos referidos, ¿pueden mezclarse sin inconvenientes? Algunas frutas, al combinarse, provocan reacciones químicas que afectan al organismo.
Las dulces son las únicas que no causan tales efectos, por lo cual son recomendadas para ensaladas y dietas.
Las ácidas no permiten ningún tipo de mezcla.
Los aceites de las secas como nueces, avellanas, coco, almendra o maní, entre otras, mezclados con los azúcares de las frutas dulces producen fermentos tóxicos que trastornan el funcionamiento hepático.
Otros ejemplos
La zanahoria mezclada con naranja afecta el sistema renal, deteriora los uréteres, eleva el nivel de acidez, estimula el exceso de bilis y desestabiliza el funcionamiento del hígado.
La bromelina que contiene la piña, mezclada con cualquier lácteo, intoxica el organismo humano y… ¡mata a las cucarachas!
El limón mezclado con fruta bomba, desequilibra la hemoglobina y produce anemia.
Preparar un coctel de frutas tiene su encanto, pero no de cualquier modo. Hay que predeterminar muy bien la mezcla, conocer sus probables reacciones y evitar consecuencias perniciosas.