Cada medida para el fomento agropecuario necesita ya una expresión productiva.

Por: Tomado de Granma.

La producción agropecuaria en nuestro país no es asunto que puede ser tomado a la ligera, porque de ella dependen la cantidad y variedad en la mesa de la familia cubana y, por tanto, la soberanía alimentaria a la que se aspira.

Por esa razón, los representantes del pueblo, entre ellos el Primer Secretario del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, dedicaron un espacio de su jornada de trabajo, este lunes, al análisis sobre el avance de las 63 medidas aprobadas para dinamizar el sector.

En ese aspecto, el diputado y ministro de la Agricultura, Ydael Pérez Brito, informó que, en respuesta a la primera de esas acciones –referida a fortalecer las estructuras municipales y aligerar otras empresariales y estatales– se aprobó la creación de un sistema empresarial agroindustrial municipal y se elaboraron las bases para su diseño, por ser un componente fundamental del sistema alimentario local para la implementación del Plan de soberanía alimentaria y nutricional.

Enfatizó en la importancia de la creación de los consejos municipales de productores para la cooperación y coordinación entre los actores de la localidad y los de subordinación provincial.

Un apartado especial dentro de las medidas lo ameritó potenciar la figura del productor, a quien se aprobó considerar como parte de la base productiva agropecuaria. Para ello, explicó el Ministro, se flexibilizaron las relaciones laborales con la Resolución 598 de 2021.

Acerca de las fuentes externas de financiamiento, Pérez Brito destacó los 73 proyectos de colaboración internacional, con un monto de 165 millones de dólares para ejecutar en los próximos seis años. De ellos, 42, que benefician a todas las provincias, están incorporados al Plan de la Economía.

Sobre los fondos asignados a la Banca de Fomento –un capital de 1 800 millones de pesos– argumentó que 588 654 000 pesos están otorgados en créditos destinados a la producción porcina, vacuna, de arroz, plátano, yuca y guayaba.

Mientras, continuó, se han aprobado 252 créditos, con un incremento de 153 más que al cierre de octubre, y en correspondencia con los servicios de seguros, unos 9 256 productores se han beneficiado con pólizas nuevas, en tanto el seguro para producciones pecuarias está aprobado y en fase de implementación.

Sobre los servicios de electricidad y agua, resumió las medidas aprobadas e implementadas, desde la disminución de las tarifas hasta la decisión de contratar directamente con los productores. Actualizó sobre las cantidades de contratos realizados y el proceso de identificación de tendederas eléctricas de viviendas asociadas a unidades productivas.

En lo que a inversión extranjera se refiere, dijo, existen unos 16 proyectos para la producción de carnes, plantas proteicas, vegetales, queso, entre otros. Igualmente, se aprobó la participación de cooperativas en proyectos de este tipo, ya sea de manera indirecta o directa.

En materia de inversiones para la exportación y sustitución de importaciones, específicamente, mencionó que, en el caso del programa tabacalero, está en explotación la nueva Fábrica de Cigarrillos de Brascuba S.A., en la Zona Especial de Desarrollo Mariel.

En otro orden, se priorizan los financiamientos para la puesta en explotación de las plantas de bioproductos de La Habana y Villa Clara, vacunas aviares, además de la modernización de las plantas de inyectables del Grupo Labiofam.

A ellos se suma el programa arrocero, del cual resaltó la construcción y montaje tecnológico de 13 secaderos, así como el de granos, cultivos varios, cítricos y frutales, del que se asegura la importación de equipamientos y tecnologías de riego y se trabaja en obras civiles e hidráulicas.

DEL AUTOABASTECIMIENTO MUNICIPAL, LA GANADERÍA Y OTROS DESAFÍOS

Una temática que transversaliza necesariamente al sector es el autoabastecimiento alimentario municipal. Acerca de ello, Pérez Brito recordó que la meta es lograr las 30 libras de productos agrícolas y los cinco kilogramos de proteína animal percápita mensual. El programa es posible, pero tenemos que trabajar desde la comunidad.

Entre las metas, mencionó garantizar una caballería de viandas cada mil habitantes, y potenciar la producción de yuca por las posibilidades que brinda para la elaboración de diferentes productos.

Un eslabón fundamental en esta cadena lo constituye el programa de Agricultura urbana, suburbana y familiar, porque lleva bajos insumos y se puede dominar mejor la situación. Acerca de este, el titular del Ministerio de la Agricultura (Minag) informó sobre el balance de área en las diferentes modalidades productivas de hortalizas, que se crece en 1 936 hectáreas, comparado con el año anterior.

Detalló que se alcanzan los diez metros cuadrados por habitante, dedicados a la producción de hortalizas y condimentos frescos.

Igualmente, consideró bajo el rendimiento promedio por metro cuadrado, debido al insuficiente nivel de explotación de las unidades, el mal estado de los sistemas de riego y la baja fertilidad del sustrato en los canteros.

Explicó que para potenciar los polos productivos, agropecuarios y forestales se priorizan insumos e inversiones, en dependencia de las posibilidades del país, todo en correspondencia con el Plan de la Economía. No obstante, reflexionó, tenemos que buscar desarrollo en este aspecto y valor agregado.

Según el Ministro, la recuperación de la ganadería bovina es, sin duda, una prioridad y, con ese propósito, es necesario trabajar con razas para lograr resistencia en la masa ganadera y agilizar la entrega de tierras a todos los propietarios de ganado que carecen de área para desarrollarlo, y a los productores con diez o más vacas, que son unos 23 251.

A partir del diagnóstico realizado se detectó insuficiente disponibilidad de tierra; deficientes base alimentaria, fuentes de abasto y depósitos para el agua; poco uso de la inseminación artificial y alta infestación de malezas.

Coherente con la autorización de comercializar carne bovina y el autoconsumo, Pérez Brito actualizó que 2 196 productores ejecutaron el sacrificio de 5 063 animales en total. Mas, consideró que estas cifras aún son bajas.

Recordó, además, las principales decisiones para estimular la producción de leche, lo que conllevó a contratos, por parte de la industria, con 84 266 productores.

De manera general, Ydael Pérez Brito resumió los principales retos que aún se imponen en materia de ganado menor, especialmente el programa porcino y la entrega de tierras. Las soluciones que propuso transitan por la búsqueda de financiamientos, el uso de la ciencia y la innovación y la genética, entre otras medidas.

Destacó que se trabaja en la transformación de las misiones para la cooperativa, luego de concluido el diagnóstico y las propuestas para el perfeccionamiento de este sistema, que debe expresarse en el potencial productivo.

El titular dedicó una mirada a los comités de contratación, en los que se ha identificado un uso limitado de sus funciones. Al mismo tiempo, hizo referencia al papel de la red minorista de comercialización de productos agropecuarios, e insistió sobre la necesidad de avanzar en la entrega de tierras, y erradicar, entre otros problemas, el de la dilación en el cumplimiento de los términos y la falta de exigencia en el control.

INDUSTRIA ALIMENTARIA

Como parte de la información a los diputados, por los organismos de la Administración Central del Estado, el Ministerio de la Industria Alimentaria (Minal) presentó su informe en la sesión vespertina.

Manuel Sobrino Martínez, ministro del sector, dijo que, a tenor de la integralidad que exige el Partido sobre el encadenamiento productivo necesario, el organismo se ha vinculado con las 63 medidas implementadas por el Gobierno.

A propósito de los resultados del sector, mencionó que, a pesar de la compleja situación económica que ha atravesado el país, agravada por el recrudecimiento del bloqueo, «hemos valorado que existen aspectos subjetivos: ineficiente gestión empresarial, insuficiente vínculo con las formas productivas, deficiente aplicación de la ciencia en los procesos productivos, mala contratación y calidad del contrato, impago a productores  y precios no estimulantes de las materias primas agrícolas», señaló Sobrino Martínez.

Agregó que estas deficiencias subjetivas se tuvieron en cuenta en el diseño de las 63 medidas para dinamizar la agricultura. Entre las principales que impactan en la Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE) Agroalimentario, mencionó que en mayo se comenzó una nueva etapa de contratación de la industria con los productores.

Esto permitió contratar con 84 266 productores de leche, con quienes se comprometieron 341 505 100 litros, y con 45 300 productores de carne, con los que se fijaron 101 655 toneladas.

No obstante, no se llegó al 100 % de los tenedores de ganado, faltó calidad en la contratación y se continuaron presentando incumplimientos en la entrega de carne comprometida, entre otras deficiencias.

SOBRE CONTRATACIÓN DE MATERIAS PRIMAS AGRÍCOLA

Sobrino Martínez afirmó que, de conjunto, el Minal y el Ministerio de la Agricultura decidieron aplicar nuevos conceptos para la contratación, dejando mucho más claro el papel y la seriedad del contrato.

En este punto, comentó sobre la ratificación de la contratación directa de los productores alimentarios como principio elemental, y especificó algunas consideraciones en cuanto a los precios de la leche.

Para el resto de las materias primas agrícolas, se destinó un porcentaje de retorno y se concibió un estímulo en mlc por el sobrecumplimento, que también permite que los productores tengan acceso a este valor monetario y, con ello, abastecerse de materias primas.

Estas medidas aprobadas, precisó Sobrino Martínez, obligó a las empresas a perfeccionar su gestión y su estructura con un representante en cada municipio para dar seguimiento efectivo al compromiso del productor.

Agregó que se está aplicando, según el acopio de materias primas agrícolas, un sistema de pago que los vincula directamente con los resultados.

Se ha propuesto la creación de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) para organizar, de manera más efectiva, la actividad. Un grupo importante de estas ideas empieza a transformarse en proyectos de iniciativa local que tributan al desarrollo de los municipios, en correspondencia con las políticas aprobadas.

PRINCIPALES IMPACTOS DE LAS 63 MEDIDAS EN LA INDUSTRIA

PRINCIPALES RETOS Y DESAFÍOS

En este punto, el Ministro de la Industria Alimentaria habló de seguir estrechando las relaciones de trabajo de las industrias con las juntas directivas de las cooperativas y los sindicatos agropecuarios, así como seguir desarrollando la informatización de los procesos de contratación.

De igual forma, refirió como prioridades concretar y consolidar el programa de desarrollo de la industria para ir asimilando los crecimientos previstos de las materias primas agrícolas; asegurar la transformación del sistema empresarial y aumentar su eficiencia, lo que se convierte en el soporte fundamental de las medidas aprobadas; realizar el proceso de contratación productor a productor, con la calidad que requiere y poner más rigor al cumplimiento del contrato; así como encadenar todas las medidas aprobadas con los programas de desarrollo local municipales.

NECESITAMOS PRODUCIR PARA TENER MÁS

Al llevar el análisis de estos temas a la voz del pueblo, el diputado y productor Emilio Interían Rodríguez consideró que la aprobación de estas 63 medidas ha sido lo más revolucionario aplicado en los últimos años, en tanto involucra a varios ministerios que se relacionan con el productor.

Esto, señaló, no puede convertirse en una consigna, en un discurso, sino tomarlo como ruta para el cambio y hacer palpable las transformaciones, teniendo en cuenta que el productor se ha convertido en el eslabón más importante de la cadena, como siempre debió ser.

«Hemos aprobado un sistema de comercialización de verdad, y se respira un ambiente favorable, a pesar de que es cierto que los precios son todavía altos y debemos bajarlos», acotó.

Respecto a este tema, remarcó que lo que fija el precio en el mercado no es una lista de precios topados, que luego no cumplimos o controlamos, sino una oferta sostenida, y eso es lo que nos hace falta. Necesitamos producir, para tener más, sintetizó.

Sobre la producción porcina comentó que por años fue el renglón que más creció y hoy, sin embargo, es el que está más deprimido. De esto se habla en la calle, y requiere, por la preocupación y malestar que genera en la población, un análisis profundo y detallado de sus causas, pero también de las soluciones que pudieran esgrimirse. Todavía estamos a tiempo, pero si seguimos perdiendo la masa básica, la recuperación de la producción porcina se tornaría entonces mucho más compleja, aseveró.

El diputado Sergio Rodríguez Morales coincidió en que implementar las 63 medidas requiere una integración de todos los organismos. El problema no es solo del Minag, porque la actividad agroalimentaria es tema de seguridad nacional, y el escenario que tienen que enfrentar los agricultores es complejo. El 60 % de nuestros suelos está calificado como poco productivo, el tema del cambio climático es ineludible, y la evidencia está en la sequía y en la inestabilidad de las propias temporadas de lluvia.

Argumentó que, si bien las medidas aún no todos los campesinos las conocen, quien ha dedicado tiempo a estudiarlas y aprovecharlas está satisfecho con los cambios. Enfatizó en la prioridad de cultivar la yuca como una alternativa por las ventajas que ofrece, por su nobleza y características rústicas, y exhortó a que todo el que pueda siembre productos como este, a nivel familiar.

A su vez, Luis Velázquez Pérez hizo referencia al oportuno uso de la ciencia y la innovación en el sector, adaptar el método científico y lograr la dinamización del ramo.

El reto mayor, opinó, está en lograr que el campo sea atractivo, y que aumenten los productores, que se logre crecer desde los municipios con el autoabastecimiento y un cambio de paradigma mental. Todo ello, con la premisa de alcanzar la soberanía alimentaria que nos hemos propuesto.

Luego de la presentación de ambos ministros, Marta Sabina Wilson González, diputada por Artemisa y ministra-presidenta del Banco Central de Cuba, se centró en explicar las acciones del sistema bancario para cumplir con la implementación de las 63 medidas. Se refirió a las dificultades identificadas por el sistema bancario y a las insatisfacciones de los productores con el trabajo realizado por el Banco, y el insuficiente conocimiento de las resoluciones que se habían emitido.

«Hemos hecho un trabajo de intercambio con el Minal y el Minag para implementar las medidas. El sistema bancario debe potenciar el trabajo que realiza, trabajar en la preparación de los técnicos para que estén en mejores condiciones para desarrollar su trabajo y buscar soluciones a los planeamientos», explicó.

Otro elemento es el vínculo directo con los productores, para apoyarlos en todo el proceso de obtención de financiamiento.

Mariucha Lezcano Pascual, diputada por Santiago de Cuba, hizo referencia a los resultados de un trabajo de control popular realizado en la provincia, en torno a la aplicación de las 63 medidas.

Destacó algunas de las problemáticas que persisten, como es el precio de los insumos para el sector agrícola, como los equipos mecanizados, las partes y piezas de repuesto, los sistemas de riego y otros.

Al afectarse el abastecimiento, el problema se refleja entonces en los costos de las producciones finales, y en el precio de los productos que se comercializan a la población, subrayó.

Otra de sus preocupaciones recae en el no aprovechamiento de la ciencia y la innovación para fomentar las producciones, al no existir un vínculo armónico con los trabajos científicos y de investigación, que llevan a cabo las cátedras, las universidades y otros centros de investigación.

El diputado y presidente de la Comisión Agroalimentaria, Ramón Aguilar Betancourt, refirió que en este diseño han estado presentes los tres pilares del Gobierno, con una marcada participación de la ciencia y la innovación, así como de democracia, porque se ha llevado a consulta con los productores y se ha creado un sistema de trabajo, entre otras acciones.

La Comisión, durante las visitas realizadas en toda esta etapa, ha podido identificar la satisfacción de los productores, a pesar de las deficiencias que siguen teniendo impacto sobre las producciones y, por supuesto, en los precios, destacó.

Insistió en la importancia de la calidad de la contratación para disminuir los intermediarios y fomentar el uso del seguro, entre otros asuntos.

El tema de los tenentes de ganado sin tierra necesita de más agilidad para su resolución, agregó.

Propuso que la Comisión agroalimentaria, de conjunto con otras vinculadas, realice en el año 2022 una comprobación sobre el cumplimiento de estas medidas e informe sobre el resultado de ese diagnóstico.

El diputado y vice primer ministro, Jorge Luis Tapia Fonseca, resaltó que en Cuba, por mucho tiempo, se criaron cerdos a base de importar el alimento animal y ahora, en medio de la situación económica y el contexto de la pandemia, el país no tiene ahora esas capacidades.

Dijo que no se generaliza ni se aprovecha al máximo el maíz, la soya, los derivados de la caña de azúcar, las tierras vacías para sembrar, los subproductos del resto de la industria, así como las plantas proteicas, cuyo cultivo diseñó nuestro Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

Sobre la producción porcina, dijo que se ha llevado tres veces al Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, y la única alternativa es producir alimentos. Si queremos desarrollarnos debemos partir de nuestros propios esfuerzos. Destacó, por otra parte, que para tomar cualquier decisión respecto a estos temas, debemos acudir siempre a la base, a la opinión de los productores, como ha indicado el Primer Secretario del Comité Central del Partido.



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