Buena sombra cobija a la papa agroecológica

Cada vez son más los productores que se convencen de los beneficios de participar, y de que producir papa sin usar productos químicos no es una empresa imposible

Por: Ventura de Jesús | ventura@granma.cu

Apostar por la papa agroecológica no solo es una necesidad por carecer de fertilizantes, sino un imperativo para un modelo diferente de agricultura. Foto: Cortesía del entrevistado
Apostar por la papa agroecológica no solo es una necesidad por carecer de fertilizantes, sino un imperativo para un modelo diferente de agricultura. Foto: Cortesía del entrevistado

Matanzas.–La última cosecha de papa confirmó el pronóstico de que el cultivo del tubérculo sobre bases agroecológicas en Cuba, además de necesario, puede ser un beneficio buen negocio.

A pesar de ser una experiencia reciente, cada vez son más los productores que se convencen de los beneficios de participar, y de que producir papa sin usar productos químicos no es una empresa imposible.

Se trata de un proyecto desarrollado por investigadores de la Estación Experimental de Pastos y Forrajes Indio Hatuey, de la Universidad de Matanzas, de conjunto con otras instituciones cubanas.

Con el propósito de tener una noción más clara sobre los pasos dados hasta ahora, y conocer qué falta para procurar un impulso mayor a la producción de papa agroecológica en Cuba, nos acercamos al doctor en Ciencias Giraldo Jesús Martín, investigador titular de Indio Hatuey, y alguien que ha conducido esta tentativa desde el inicio.

Como prueba fehaciente del avance, el especialista expuso que la iniciativa se ha extendido ya a ocho provincias, y unos 250 productores participan del proyecto, noticia que infunde fe a quienes todavía lo están pensando. En la próxima campaña se sumarán Villa Clara y Cienfuegos.

–¿Qué opinión tiene de los resultados de la última campaña?

–En sentido general, los resultados pueden calificarse de positivos. En total se acopiaron 1 324 toneladas, con un rendimiento promedio de 13,8 toneladas por hectárea, cifra inferior a la de las cosechas convencionales.

–¿Provincias con los mejores desempeños?

–Los productores espirituanos se llevaron la mejor parte, con un rendimiento promedio por encima de las 17 toneladas por cada una de 20 hectáreas cosechadas. Otros territorios, como la Isla de la Juventud, Matanzas, Granma y Holguín también consiguieron buenos registros.

–¿Qué viene faltando para ir más lejos en la papa agroecológica?

–Lo esencial, a mi juicio, es disponer de un sistema de producción de semillas propio, e incrementar la fabricación nacional de biofertilizantes y bioplaguicidas.

–Una buena noticia es que, gracias a esta idea, hay territorios que pudieron entregar, aunque en cantidades muy limitadas, los primeros volúmenes de papa a la población en mucho tiempo.

–Así es, hemos llegado con este tipo de tecnología a lugares como la Isla de la Juventud, Camagüey, Las Tunas, Holguín, Santiago de Cuba y Guantánamo, donde hacía muchos años que no se producía este tubérculo.

–¿Entonces pudiéramos asegurar que la experiencia tributa a la política de autoabastecimiento municipal? 

–Está dirigida a contribuir con ese objetivo estratégico en el desarrollo de nuestra economía.

–Hay quienes creen que la siembra de una hectárea es muy poca. ¿Por qué es necesario limitarlo a esa cifra?

–Lo primero y más importante es entender que se trata de una tecnología supeditada a los insumos locales, de modo que no es lo mismo fertilizar con abono orgánico una hectárea que cinco.

«Además de que este tipo de fertilizante no es muy abundante, existe otra razón de peso, y es que, para enfrentar las plagas y enfermedades agresivas, siempre es más cómodo mientras menos volúmenes de tierras plantadas tenga el productor. Es decir, en ese caso, en el de una hectárea, la probabilidad de afectaciones es mucho menor, por las atenciones directas.

«Lo mismo sucede con el acceso a los bioproductos. Por otra parte, se logra una mejor distribución de lo producido en lo local y de forma inmediata».

–Algunos se lamentan del precio de la semilla importada. Alegan que acrecientan los gastos. ¿Qué hay con eso?

–El gran reto hacia el futuro, en opinión de la mayoría de los especialistas, es que cada provincia disponga de un sistema propio para producir sus semillas, lo cual permitirá realizar plantaciones tempranas, a partir del 15 de octubre, y cosechar entre finales de enero y primeros días de febrero, evaluada como la mejor época para este tipo de cultivo.

«Para el desarrollo de un sistema de semilla de papa en el país se ha venido trabajando y se cuenta con estrategias coordinadas por el Ministerio de la Agricultura, que aspira en los próximos años a reducir los volúmenes de semilla importada, y a disminuir los costos de este rubro.

«Por lo pronto, lo ideal es que los campesinos utilicen bioproductos elaborados localmente, los abonos verdes y que de sus animales, y con los residuos de cosecha, produzcan su compost. Se trata de una papa sin precios fijados, es acorde con los costos de producción. Este cultivo, bien atendido, paga sin problema todo sus costos».

Jesús Martín explicó que, como en toda buena estrategia, es cardinal el papel de las instituciones académicas. «Es clave el acompañamiento a los productores en cada provincia; ha funcionado muy bien el apoyo del Ministerio con sus instituciones de servicios como Suelo, Sanidad Vegetal, Semillas, Labiofam y Gelma, así como las universidades y estaciones experimentales locales, unidos al Banco y al Seguro.

«También forman parte instituciones como el Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria, el Instituto Nacional de Ciencias Agrícolas, el Instituto de Biotecnología de las Plantas y otros centros. Muy especial ha sido la participación de la dirección agrícola del Ministerio, y de proyectos internacionales como PIAL, Biomas, y del Programa de Pequeñas Donaciones del Fondo para el Medio Ambiente Mundial».

–Están los que aseguran que siembran papa agroecológica porque no disponen de fertilizantes. Entonces, ¿se trata de una solución o de una necesidad?

–Hay una falta de comprensión a todos los niveles, que incluye a algunos académicos, de que la agroecología es solución y no alternativa. De momento, estoy optimista con lo logrado, y seguro de que pueden obtenerse resultados superiores.

«Sin duda, con esta tecnología podríamos multiplicar varias veces los miles de hectáreas de papa que hoy se siembran por métodos convencionales. ¿Te imaginas si de las 300 000 fincas que tenemos, 50 000 sembraran al menos media hectárea? Eso equivaldría a 25 000 hectáreas de papa, y producirían unas 300 000 toneladas con el rendimiento promedio actual, que es de 14 toneladas por hectárea.

«Y para que se tenga una idea, por el método convencional, en los últimos años plantamos entre 4 000 y 6 000 hectáreas, con una producción que apenas ronda las 100 000 toneladas, y con un mayor costo de importaciones».

Giraldo Jesús Martín confía en que la contundencia de esta lógica permita sacar las mejores conclusiones, y podamos ir venciendo, poco a poco, los retos en Cuba para la apuesta por la producción de papa sobre bases agroecológicas y la agroecología en general.

«El mayor desafío es el cambio de mentalidad, que decisores y productores comprendan de una vez que una agricultura diferente es necesaria y posible, y que los daños al medioambiente, principalmente en el suelo, provocado por la agricultura convencional, es algo que no debemos seguir reproduciendo.

«Otro reto no menos importante es la creación de capacidades físicas para laboratorios, biofábricas, fincas de semillas y frigoríficos, con el fin de lograr la cadena de semillas y capacitar a todos los actores de la cadena de valor.

«Es necesario para la papa y para toda la agricultura avanzar y consolidar el programa de producciones de bioproductos en general (abonos orgánicos, biofertilizantes y bioplaguicidas) y de todos los servicios complementarios necesarios.

«Por otra parte, resulta muy útil, diría que imprescindible, una atención particular a las comunidades rurales, para lograr en ellas medios y modos de vida sostenibles, con intenciones particulares hacia los jóvenes y las mujeres, lo cual permitirá disponer de personas para desarrollar una agricultura sostenible de base agroecológica, que logre la soberanía alimentaria deseada».

Otros temas relacionados:

https://www.minag.gob.cu/noticias/cultivo-de-papa-agroecologica-se-extendio-a-nueve-territorios-nacionales/

http://www.cubadebate.cu/noticias/2022/03/21/regresa-a-holguin-el-cultivo-de-la-papa/



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Por: Ventura de Jesús | ventura@granma.cu27/08/2023

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