Arroz, el reto de producirlo aquí
Impulsar el movimiento del llamado arroz popular, sobre la base de potencialidades locales, constituye hoy un elemento prioritario en Las Tunas, en pos de la sustitución de importaciones y la garantía de este cereal, considerado vital en la cocina cubana
Impulsar el movimiento del llamado arroz popular, sobre la base de potencialidades locales, constituye hoy un elemento prioritario en Las Tunas, en pos de la sustitución de importaciones y la garantía de este cereal, considerado vital en la cocina cubana.
Actualmente se trabaja con un potencial de 451 productores incorporados a la tarea, cuya experiencia y las condiciones de sus tierras pueden dar resultados en un plazo más corto. Este trabajo permite incrementar el balance de 2 828 áreas más en lo que resta de año y en el primer semestre de 2025.
De acuerdo con Omar Yoel Pérez López, director de la Empresa Agroindustrial de Granos, de lograrse la estrategia prevista, la provincia podría llegar a suplir el 30 % de su demanda de arroz, que asciende a unas 32 000 toneladas.
Ello sería de gran impacto no solo para el territorio, sino para el país, que realiza enormes esfuerzos para garantizar cada mes el arroz de la canasta familiar normada. Otro objetivo vital es lograr el autoabastecimiento de las formas productivas de la Agricultura y Azcuba, respectivamente.
La estrategia principal es el incremento paulatino de áreas en los municipios con mejores condiciones. A su vez, se diagnostican las tierras para aprovechar aquellas zonas bajas, en las que los escurrimientos garantizan disponibilidad de agua.
Por este concepto y con el incremento de áreas señalado, es posible alcanzar un área total de alrededor de 4 600 hectáreas dedicadas a la producción del grano, cifra que, a largo plazo, debe llegar a 15 000 hectáreas, aunque para eso sí se requerirán algunas inversiones.
Al cierre de año se estima una producción de 2 370 toneladas, que implica de plano crecer en relación con el pasado calendario.
Manatí, Majibacoa, Jobabo y Amancio son hoy los municipios con mayor potencial. El último de ellos con amplia tradición y con posibilidades reales de crecimiento y desarrollo, aunque las mismas están condicionadas por inversiones que puedan proveer del agua necesaria para el cultivo.
La compleja situación que enfrenta el país, con notable carencia de insumos, ha obligado a la producción de arroz con medios alternativos; en este sentido, la provincia ha ganado en experiencia y los rendimientos pueden llegar a ser de unas cuatro toneladas por hectárea.
En relación con este, el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, señaló en el más reciente pleno extraordinario del Comité Provincial del Partido en Las Tunas, que en la medida en que se recupere la producción nacional, en la medida en que sea posible sostener exportaciones, se podrá utilizar la divisa que hoy se destina a importar alimentos, a los insumos necesarios para producirlos.
Se dice comúnmente que el cubano, si no tiene arroz en la mesa es como si no tuviera nada, la propia cultura de alto consumo del grano implica que la demanda del mismo sea siempre creciente. Si podemos aportar entonces nuestro grano (de arroz, no de arena) a este empeño, será más visible no solo su presencia en el plato, sino la oferta que aligere el estrés de saber que, para que alcance, los granos están contados.
