Ajuste de las normas netas de riego
Por: Yunier Sosa y Carmen Duarte del Instituto de Investigaciones de Ingeniería Agrícola (IAgric)
25 de mayo 2024
La programación del riego de los cultivos es una tarea fundamental, pues nos permite prever la cantidad de agua necesaria en los diferentes meses del año y ajustar su entrega de acuerdo con las disponibilidades. Para ello hay que tener en cuenta múltiples factores: previsión del comportamiento de las lluvias, demanda de agua por los cultivos en las diferentes fases de desarrollo, estado posible de las cuencas de abasto, etc.
Pero sobre todo hay que disponer de las normas netas de agua a aplicar en cada fase, o sea, la cantidad de metros cúbicos a entregar por hectárea en el cultivo que se va a atender. Estas normas se actualizan periódicamente, pues los factores climáticos y las condiciones productivas varían con el tiempo.
En la Empresa Agroindustrial “Victoria de Girón” de Jagüey Grande, provincia de Matanzas, el Instituto de Investigaciones de Ingeniería Agrícola, junto con el Instituto de Investigaciones de Fruticultura Tropical y la Universidad de Matanzas, desarrollaron un trabajo se con el objetivo de ajustar las normas netas utilizadas en la programación de riego de plantaciones de cítricos en su etapa de producción, teniendo en cuenta el comportamiento de las lluvias y otros factores en diez años anteriores.
Se utilizó como herramienta el programa computacional Cropwat (versión 8.0), en el cual se hicieron corridas desde el año 2011 hasta el 2020. El suelo del área de investigación es de clasificación ferralítico rojo típico. Los datos climáticos utilizados se tomaron de la estación meteorológica de Jagüey Grande, provincia de Matanzas. Los resultados de la caracterización climática mostraron que los valores de evapotranspiración de referencia (ETo) más bajos en el período, correspondieron a los meses de diciembre y enero con 2,96 y 3,07 mm por día respectivamente.
Resultados del estudio
Los valores más elevados de ETo se encontraron en los meses de abril y mayo (5,15 y 4,97 mm día-1). La precipitación real tuvo sus valores máximos en mayo y septiembre, 254,1 y 228,5 mm respectivamente y los mínimos en enero con 26,3 mm y diciembre 27,7 mm en toda la serie climática estudiada. En el período lluvioso (mayo-octubre) el acumulado de precipitación (1 258,9 mm) alcanzó el 83 % del total anual (1 521,1 mm).
Los estudios del cultivo mostraron un escaso desarrollo del sistema radical activo, con una media de 0,38 m de profundidad y una altura promedio de las plantas de 3,01 m.
Un importante ahorro de agua
En cuanto a la estimación de las normas netas totales para la campaña de riego del naranjo, se encontró que las mismas deben tener un valor de 2523 m3 por ha, inferior en 391 m3 a las que hoy se utilizan.
Esto representará un importante ahorro de agua en el riego de los cítricos en esa empresa. Pero no solo se ahorrará agua, sino también energía eléctrica, combustible y mano de obra. Por eso se recomienda hacer estudios similares en otros cultivos y en todas las zonas del país.