Por: Gerardo González Quesada-Delegación Provincial de Las Tunas
Con un saldo positivo de manera general, en el resultado de los procesos productivos prevé cerrar las operaciones del año el Sistema de la Agricultura tunera, pese a las inclemencias del clima, el recrudecimiento del bloqueo yanqui y las sensibles afectaciones en la actual coyuntura energética que vive el país.
En la sustitución de importaciones la producción de arroz el volumen del cereal superará las 4 500 toneladas; el frijol las mil 800, mientras que en huevos la provincia cierra con 64 millones 700 mil unidades.
De igual manera avances archivan los rubros exportables como la miel de abeja que cierra con más de 425 toneladas, y el tabaco torcido para la exportación alcanza el millón 830 mil unidades. Por debajo del plan se quedó el carbón vegetal con más de 13 mil 290 toneladas, pero con un crecimiento significativo respecto a igual etapa precedente.
Otro renglón que mantiene su cumplimiento sostenido es la leche vacuna con más 27 millones 650 mil litros.
Los agropecuarios y forestales tuneros siguen en franco desafío a las adversidades con el incremento de la tracción animal, y ya se contabilizan más de 5 mil 900 yuntas de buey y se consolida el trabajo en los centros de domas en las empresas del territorio. El trabajo en los polos productivos mantiene una labor en ascenso, se profundiza en la contratación hacia el 2020 y el autoabastecimiento cierra esta etapa con un promedio superior a las 20 libras per cápita.
En las acciones de la Tarea Vida, la provincia registra ya la cifra 3.1 millones de pesos, válida para el 88 por ciento de lo previsto y debe cerrar el año con más del 90 por ciento de las tareas previstas, exhibe hoy el mejor resultado en el territorio y es una de las provincias destacadas en el Sistema de la Agricultura Cubana.
La dinámica forestal cierra el año con el 0.30 o sea el doble de los previsto y con un índice de boscosidad del 19,14 por ciento, y mantiene un programa de desarrollo que supera las 700 hectáreas por año de cara el 2030.
La ganadería muestra su recuperación con la introducción de variedades de pastos y forrajes más resistentes a las actuales condiciones de altas temperaturas y extensos períodos de sequía, se vigorizan nuevos sistemas de pastoreos en los municipios de Puerto Padre, Manatí, Jobabo y Amancio, de la Empresa Integral Agropecuaria Tunas y se avanza en el trabajo de mejoramiento de la genética animal.
En los meses que restan los esfuerzos se multiplican en aras de no renunciar al plan de la campaña de frío; de ahí que los meses que restan hasta febrero son decisivos en ese empeño de llegar a las más de 20 mil hectáreas comprometidas impulsar el programa de la yuca y el boniato; el maíz y los frutales.