Acercándonos al Anteproyecto de Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional  

Por: Dirección Jurídica del MINAG

Cuba enfrenta hoy una situación compleja respecto a la producción, disponibilidad, acceso, estabilidad y consumo de alimentos, producto, fundamentalmente, al recrudecimiento del bloqueo económico impuesto por los Estados Unidos de Norteamérica por más de 60 años, al escenario de progresivo deterioro de los recursos naturales, el impacto creciente de eventos climáticos extremos y la carencia de recursos financieros, agravado por los efectos de la COVID-19.

En este contexto, con el objetivo de fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional de la mayoría de la población, se precisa la aprobación de un marco regulatorio específico, así como la implementación de las medidas aprobadas para dinamizar la producción agropecuaria y la legislación vigente.

Es por ello que, el Cronograma Legislativo de la Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba incluye la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional (Ley SSAN), para su aprobación en abril de 2022.

La Ley SSAN y su Reglamento establecen el marco legislativo general para alcanzar la soberanía alimentaria, así como fortalecer la seguridad alimentaria y nutricional en función de la protección del derecho de toda persona a una alimentación sana y adecuada.

Además, regula la organización de los sistemas alimentarios locales soberanos y sostenibles que articulan de forma intersectorial e interinstitucional la producción, transformación, comercialización y consumo de alimentos, y a su vez pauta un sistema de educación nacional relativo a las buenas prácticas alimentarias, en aras de prevenir enfermedades asociadas a la nociva y deficiente alimentación.

Antecedentes

Desde el triunfo de la Revolución, el gobierno cubano ha mostrado especial atención a la seguridad alimentaria y nutricional, implementando importantes transformaciones en el sector agroalimentario encaminadas a desarrollar programas para incrementar la suficiencia de alimentos, garantizar el acceso a los mismos, promover hábitos alimentarios más sanos y evaluar constantemente la situación nutricional de la población.

Con la implementación de los Lineamientos del Partido y la Revolución (2016-2021) se han aprobado un grupo importante de políticas públicas agrarias y alimentarias que sin dudas tributan a garantizar la seguridad alimentaria.

La Constitución de la República de Cuba aprobada en el 2019, marcó un hito al establecer el derecho de los ciudadanos cubanos a una alimentación sana y adecuada, así como la obligación del Estado de crear las condiciones para fortalecer la seguridad alimentaria a toda la población. Esta concepción supone un cambio de paradigma, que ha marcado también el diseño de políticas públicas sobre la seguridad alimentaria y nutricional en el país.

En correspondencia, el Consejo de Ministros de la República de Cuba aprobó, el 22 de julio de 2020, el Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional de Cuba (Plan SAN), como plataforma nacional para alcanzar una plena seguridad alimentaria. El Plan SAN define las directrices que orienta el Estado cubano para la gestión de los sistemas alimentarios locales, soberanos y sostenibles, que se basan en la articulación intersectorial y la participación de todos los actores vinculados con la producción, transformación, comercialización y consumo de alimentos; así como, el fomento de una cultura y educación alimentarias para el logro de la mejora de la salud de la población cubana.

En cumplimiento de lo anterior, se incluyó en el Cronograma Legislativo aprobado por la  Asamblea Nacional del Poder Popular de Cuba, la Ley SSAN.

Dicha Ley es la instrumentación jurídica del Plan SAN, y para su elaboración fue constituido un Grupo Temporal de Trabajo, coordinado por el Ministerio de la Agricultura, con el acompañamiento técnico y logístico del proyecto de colaboración internacional “Fortalecimiento de políticas para la seguridad alimentaria sostenible en Cuba” (POSAS) del Programa País SAS Cuba, financiado por la Unión Europea e implementado por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO). Participaron además en su redacción representantes de 22 Organismos de la Administración Central del Estado, 12 Organizaciones Superiores de Dirección Empresarial, 27 entidades, 11 organizaciones de la sociedad civil de Cuba, académicos e investigadores de instituciones científicas y universidades, así como productores agropecuarios.

Entorno mundial

En el ámbito internacional, para el logro de la soberanía alimentaria, el fortalecimiento de la seguridad alimentaria y nutricional y la satisfacción del derecho a la alimentación de las personas, se recomienda a los Estados la necesidad de aprobar y aplicar medidas constitucionales y legislativas, así como marcos institucionales coordinados para abordar las dimensiones multisectoriales de estos conceptos.

Por lo que, en implementación de la Constitución de la República, de la Agenda de desarrollo 2030 y el derecho internacional, así como del Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional de Cuba es necesario, desde el punto de vista institucional, aprobar esta Ley. Garantizar que toda persona tenga acceso a una alimentación adecuada es considerado no sólo un imperativo moral y una inversión que reporta enormes beneficios económicos, sino también la realización misma de un derecho humano básico.

 Ventajas y novedades del Anteproyecto de Ley SSAN

La Ley regula las siguientes cuestiones estratégicas por primera vez en el ordenamiento jurídico cubano, las cuales fundamentan la necesidad de su aprobación:



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