A la ganadería cubana le espera un 2022 sin menos trabas para su despegue.

Por: Tomado de ACN

El Grupo Empresarial Ganadero (Gegan), del Ministerio de la Agricultura, le entrará al 2022 desatando cuantos nudos queden aún, en aras de garantizar los volúmenes de alimentos que no pudo lograr en un 2021 bien convulso por la pandemia y el recrudecimiento del bloqueo norteamericano.

Ha sido un año en el que particularmente se cambió la matriz productiva para asumir la sustitución de importaciones, máximo cuando también se incrementaron los precios de las materias primas, del pienso animal, explicó a medios locales el Máster en Ciencia Yoan Sarduy Alonso, presidente de la mencionada Organización Superior de Desarrollo Empresarial (Osde).

Subrayó que un favorable impacto en la actividad que dirige han tenido las 63 medidas aprobadas con vistas a transformar el sector agropecuario y las 43 para fortalecer el sistema empresarial, y así lo constató junto al vice primer ministro Jorge Luis Tapia, en recientes encuentros por regiones con productores y representantes de entidades y organismos.

Y como parte de ese paquete de normativas, en las divisiones de ganado mayor y menor, avícola, porcina y de la industria del pienso, de esta Osde, hay ahora mayores motivaciones y oportunidades para la inversión extranjera y la colaboración internacional, para poner al colectivo laboral en igualdad de condiciones respecto al resto de las fuerzas productivas, para fomentar una vocación exportadora y los encadenamientos con los nuevos actores económicos.

Sarduy Alonso precisó que cada rama tiene bien definidas las acciones, propósitos y el alto nivel de gestión que le corresponde asumir, y prueba de ello, por ejemplo, es que al calor de la transformación de su enfoque comercial la ganadería menor está llamada a mejorar la enética en el país.

Según el presidente de Gegan en el ganado mayor son prioridades el desarrollo del animal hembra y más atenciones al sector no estatal pues en sus manos está el 80 por ciento de esta rama, y en especial trabajar estrechamente con el productor dueño de al menos 10 vacas, sin olvidar tampoco el asunto del abasto de agua, tan importante como el alimento, y la agrotecnia o mantenimiento a las áreas.

En la avicultura, sostener –e incrementar- la producción de huevo pasa también por la búsqueda de soluciones en cuanto a la alimentación de las gallinas y la mejora de las condiciones laborales de los trabajadores en las granjas, reconoció la fuente.

Ante la escasez de carne de cerdo informó que hay un programa a largo plazo, al recordar que en la rama porcina la solución estaba en la importación de alimentos pero el no contar con la liquidez necesaria, un impacto del bloqueo, obliga a sostener nuestra masa reproductora y masa genética aprovechando los recursos endógenos.

Con acciones diversas, algunas de carácter alternativo, el programa porcino está sustentado en llegar a las 100 mil reproductoras en 10 mil productores, a buscar un nivel de cruzamiento que le dé cierta fortaleza a la masa genética, y por otra parte transformar la matriz alimentaria sobre la base de darles más tierra a los productores para que las siembren y aseguren la comida a los animales.

El asunto está en masificar todas las acciones en aras de que en Cuba haya más personas criando cerdos que hablando de su escasez, en aras de mitigar la crítica situación de hoy, expresó.

La sostenibilidad de la industria del pienso, explicó el director del Grupo Empresarial, pasa por la innovación, la colaboración extranjera, posibles proyectos y encadenamientos.

En estas y otras tantas acciones en marcha están presentes ejes transversales estratégicos como la ciencia y la propia innovación, es decir, los vínculos con los institutos de investigaciones devenidos empresas en la búsqueda de soluciones a los problemas de la ganadería cubana, y también la informatización y la comunicación social con todos los atributos y potencialidades posibles, desde la propia base productiva.

Por si fuera poco, el presidente de Gegan señaló, además, que esta Osde empezó a asumir como responsabilidad social todo cuanto pueda en una comunidad rural o poblado contribuir a mejorar la vida de su gente, de sus ganaderos, desde arreglar una vía hasta reparar sus viviendas.

En fin, el 2022 tiene que ser para nuestra organización, para sus casi 90 empresas y los productores individuales, con quienes debemos reforzar la contratación, un año de oportunidades y motivaciones mayores, que permita la necesaria transformación de la ganadería cubana, manifestó Sarduy Alonso.