Ir «al seguro» con la siembra y la cosecha
Tomado de Granma
Con el objetivo de proteger e incentivar cada vez más las producciones agropecuarias en Cuba, la máxima dirección del país incluyó dentro de las 63 medidas aprobadas para ese sector estratégico de la economía, importantes regulaciones financieras que respaldan el empeño nacional de sacarle el máximo al surco y revertir la matriz importadora de alimentos Si una certeza ha acompañado al granmense Juan Miguel Cedeño Reyes en sus más de 20 años dedicados al fomento de varios renglones en los cultivos varios, es que quien no asegure sus producciones «Puede echar por tierra esfuerzos y resultados».
«La naturaleza en cualquier momento te juega una mala pasada, y es una garantía para el bolsillo tener asegurada la siembra o la cosecha», afirmó a Granma este curtido productor vinculado a la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) Carlos Manuel de Céspedes, de Bayamo, quien fuera uno de los campesinos indemnizados en el territorio en 2021, tras sufrir pérdidas en sus plantaciones de boniato debido a intensas lluvias.
Precisamente con el objetivo de proteger e incentivar cada vez más las producciones agropecuarias en Cuba, la máxima dirección del país incluyó, dentro de las 63 medidas aprobadas para ese sector estratégico de la economía, importantes regulaciones financieras que respaldan el empeño nacional de sacarle el máximo al surco y revertir la matriz importadora de alimentos.
Se trata de las modificaciones realizadas a la Resolución 173 de 2021 del Banco Central de Cuba (BCC), y de la creación y posterior ampliación del Fondo para el Fomento Agropecuario (FFA), que en ambos casos están dirigidos a estimular el incremento productivo con créditos y otros beneficios relacionados con las pólizas de seguro y tasas de interés.
Y aunque aún es pronto para realizar evaluaciones generales de sus impactos entre los hombres y mujeres que se dedican a la agricultura, ya en la provincia de Granma las cifras iniciales de los beneficiados hablan a favor de ambas propuestas (las cuales, además, se complementan), y revelan, incluso, que es posible avanzar a mayor ritmo.
PRODUCIR CON MÁS GARANTÍAS
Para Alexis Gamboa Fonseca, subdirector de la unidad empresarial de base (UEB) Granma, de la Empresa de Seguros Nacionales (esen), las garantías asociadas a la Resolución 173 del BCC vienen a eliminar trabas burocráticas para hacer parir la tierra.
«Esta resolución, además de mantener los beneficios de la anterior Resolución 7 de 2016 del BCC, favorece ahora a cultivos que no estaban contemplados hasta 2021, como el tomate, la papa y la producción porcina y de ovino-caprino, e incorpora medidas para las tasas de interés y las primas de seguro de los financiamientos bancarios», apuntó Gamboa Fonseca.
Al respecto, el directivo señaló que hasta 2021 en la provincia solo existían 390 productores que estaban acogidos al seguro por esa vía, y al cierre del año dicha cifra ya se había incrementado a 1 695 productores, «Lo que demuestra que ha existido un impacto positivo de la resolución, aunque sigue siendo insuficiente, porque no llegamos ni al 50 % de los usufructuarios y tenedores de tierra que pueden acogerse a estos beneficios en el territorio», subrayó.
«No obstante, aclaró, estos seguros son voluntarios; es decir, que el productor puede decidir si quiere o no acogerse a la medida, y en el caso que se interese por acceder a la Resolución 173, debe solicitar un crédito bancario».
Sin embargo, según explican los especialistas de la ESEN, tras realizar varios intercambios con productores granmenses, han podido constatar que existen aún reservas para solicitar créditos al banco, entre otras razones porque existen cooperativas que no gestionan oportunamente los créditos, o porque estos trámites siguen siendo considerados como muy burocráticos.
«Falta todavía mucha divulgación en relación con los nuevos beneficios financieros, hay que desterrar la idea de que estos trámites son complejos y llegar con la resolución en las manos hasta el productor», reconoció el subdirector de la UEB granmense de la ESEN, quien agregó que tampoco se ha explotado con fuerza la cobertura de seguro que se les brinda a productores de avanzada.
«En este caso hemos detectado que muchos productores han decido no asegurar sus cultivos porque dicen que ellos trabajan la tierra para no perder, y eso es muy bueno; pero hay circunstancias, como las secuelas de un ciclón, que no se pueden cambiar, y en ese sentido hay mucha labor por hacer», acotó.
Basta con mencionar, por ejemplo, que la dirección provincial de la Asociación de Agricultores Pequeños (ANAP) en Granma, hasta finales de 2021 tenía identificados 725 productores de avanzada, y de ellos solo 107 estaban acogidos al seguro.
A pesar de esta realidad, vale destacar que hay otras aristas de la Resolución 173 que han logrado un mayor alcance, como es el caso de la medida que prevé que a todos los productores asegurados a través del crédito bancario, la ESEN los bonifica con un 3 %, por lo que el productor deja de pagar ese importe.
«En esa condición teníamos 3 526 clientes, y ya crecimos con 2 184 productores más desde que se aplicó la medida», destacó Gamboa Fonseca.
A ello se suma el hecho de que se estableció la devolución del 100 % de la prima al productor o banco comercial cuando, por causas ajenas a su voluntad, no se ejecute el plan de siembra.
«Antes de adoptarse esa medida, la ESEN le descontaba al productor los gastos en los que nuestra entidad había incurrido hasta la fecha, y eso afectaba al cliente. Pero ahora, por este concepto, en Granma solo hasta el mes de octubre del pasado año ya se habían realizado 153 devoluciones con un importe superior al millón de pesos».
También teniendo en cuenta las limitaciones existentes para el acceso a la compra de los insumos importados a raíz del recrudecimiento el bloqueo, se decidió mantener la protección al productor con el seguro, siempre que se empleen los medios biológicos.
Pero independientemente de todas esas bondades, y de que la UEB granmense de la ESEN haya indemnizado al sector agropecuario en 2021 con 20, 8 millones de pesos, es preciso continuar derribando viejas prácticas arraigadas entre los productores en relación con la morosidad y trámites vinculados al seguro.
«Nosotros estamos conscientes de que, aunque lo hagamos todo bien, y de que existen pasos previos a la certificación y entrega de una indemnización que dependen de una tercera entidad, una sola persona que no se atienda a tiempo, o un trámite que se vaya de término, empañan toda la labor de la ESEN, por lo que también nos toca perfeccionar los mecanismos para que el proceso sea cada vez más ágil», advirtió el subdirector de la empresa, Alexis Gamboa.
UN FONDO CON MUCHAS RESERVAS POR EXPLOTAR
Como parte de las medidas financieras aprobadas por el país para el sector agropecuario, se introdujo también durante 2021 el Banco de Fomento Agropecuario, con un presupuesto que el Estado destinó, para ese calendario, de 1 800 millones de pesos.
Adelaine Torres León, jefa del Departamento Económico de la Delegación Provincial de la Agricultura en Granma, explicó que inicialmente se seleccionaron producciones específicas, «Y en nuestra provincia fue beneficiada la Empresa Agroindustrial de granos Fernando Echenique (mayor productora de arroz en el país), pero desde el mes de septiembre de 2021 se realizó la apertura hacia otras producciones y productores de avanzada, así como a empresas, UEB y a las diferentes formas productivas», detalló.
De acuerdo con la directiva, en ese sentido, al cierre del mes de diciembre ya se habían solicitado y aprobado 230 créditos para producciones como el arroz, la guayaba, el plátano y la ganadería.
«Como ha ocurrido con la Resolución 173, los beneficios del Fondo para el Fomento Agropecuario ya van mostrando su impacto positivo, pero también es cierto que tenemos que divulgarlos más y fortalecer las estrategias de comunicación a partir de este 2022, teniendo en cuenta que habrá un presupuesto del Estado que no se puede dejar inutilizado», precisó Torres León.
Por su parte, Pedro Jerez Santos, especialista de Banca Agropecuaria en la Delegación Provincial de Bandec, expresó que cuando se poseen los requisitos solicitados para acceder a los fondos de la Banca de Fomento Agropecuario solo son necesarios presentar tres documentos: la solicitud de crédito (que lo entrega el propio banco), una carta aval del director de la empresa a la que pertenece el productor, y la póliza de seguro.
«Es un trámite sencillo porque las sucursales radicadas en los municipios tienen facultades para otorgar estos créditos, pero hemos comprobado que existe aún desconocimiento sobre este proceso, apuntó Jerez Santos, quien añadió que, además, hay producciones como la arrocera, que a pesar de estar contempladas en la Resolución 173, ahora pueden solicitar un crédito por la Banca de Fomento, lo que se traduce en más beneficio para el productor».
Son estas, en definitiva, medidas cardinales para el desarrollo agrícola que, por sí solas, no multiplicarán los cultivos en el surco, ni la comida en el plato de los cubanos. Urge acercar cada vez más dichas resoluciones a los productores, que es otra forma de ir al seguro con la siembra y la cosecha.