Producción de alimentos, sin tiempo que perder
Por: Yenima Díaz Velázquez / Periódico 26
27 de agosto 2025
Las Tunas.- La insuficiente garantía de agua y alimento para el ganado vacuno penden como espada de Damocles sobre varios indicadores de la ganadería en la provincia de Las Tunas, la que está llamada a transformarse a partir de un mejor manejo de los rebaños.
En el territorio se reportan incumplimientos en la entrega de carne a la industria y el acopio de leche; en el caso del último renglón por el desvío de las producciones ante mejores precios en el mercado informal y otras razones objetivas, como que en zonas de «Amancio» y Jobabo no se cumple la recogida en algunas rutas.
Pero la causa fundamental es que la mayoría de los tenentes de ganado no acaba de concretar una de las indicaciones más repetitivas y menos controladas de los últimos años: que los propietarios -estatales o privados- deben sembrar el alimento para los animales.
Esa tarea no está bien y se ha ido posponiendo o dejando en un segundo plano. Incluso, los argumentos que lo justifican ya son poco convincentes porque algunos sí lo hacen, a pesar de tener también los suelos malos y una marcada escasez de precipitaciones.
Las comparaciones a veces son buenas y ya está demostrado que en las fincas y unidades con moringa, morera, tithonia, king grass, caña de azúcar y otras plantas proteicas o forrajeras las producciones son mayores. Ejemplos hay en los ocho municipios.
Además, con una alimentación abundante, mejora la reproducción y se eleva la natalidad, mueren menos terneros por desnutrición, se obtiene más leche y se evitan enfermedades y hechos de hurto y sacrificio de ganado mayor porque los animales no buscan espacios ajenos.
Sobre esos temas se debatió en profundidad durante un reciente encuentro entre el primer secretario del Comité Provincial del Partido, Osbel Lorenzo Rodríguez, especialistas de la Delegación del Ministerio de la Agricultura y los directores del sistema empresarial, que incluye las empresas agroindustriales municipales.
En la reunión de trabajo se chequearon los indicadores fundamentales del sector agropecuario y del análisis se derivaron varios acuerdos, encaminados a incrementar la producción de alimentos, cumplir los planes para el balance y, de modo general, satisfacer las demandas de la población y la economía.
Se habló de las áreas sembradas de boniato, que resultan insuficientes; de lo importante que es la producción de abonos orgánicos, entomófagos y entomopatógenos; de la necesidad de sembrar más frijoles y arroz y de las excelentes condiciones que tiene la provincia para plantar yuca.
También se evaluó la obtención de miel de abejas, la campaña tabacalera, el atraso en el pago a los campesinos, la recuperación porcina, las ilegalidades en el uso y control de la tierra y el incumplimiento de algunos renglones de plantas medicinales, tan necesarias en estos tiempos.
Entre los presentes en el encuentro quedó el compromiso de solucionar las dificultades actuales y de multiplicar las acciones de control y el diálogo directo con los productores, un asunto en el que no se puede perder tiempo porque define el bienestar de los tuneros.