Prevención: la mejor siembra

Sumario: Desde el sector agrícola se reafirma la política cubana de Tolerancia Cero ante las drogas

Por: Por: Grupo Web del MINAG

15 de junio 2025

Aunar esfuerzos y concientizar a todas las personas poseedoras legales de tierra acerca de los peligros que ocasiona la siembra ilegal de marihuana, así como cualquier otro tipo de estupefacientes fueron objetivos de las visitas efectuadas por directivos del ministerio de la Agricultura (MINAG) a provincias del país, como parte del Quinto Ejercicio de Prevención y Enfrentamiento a los ilícitos de drogas realizado durante el mes de mayo.

Desde el sector agrícola, también se reafirma la política cubana de Tolerancia Cero ante las drogas, convencidos de que es con la integración de todos los factores que puede ganarse este combate. En lo que va de año, se han detectado 17 casos de siembra de marihuana, la mayoría de éstos en la región oriental, propiamente, en Las Tunas, Holguín y Granma, siendo esta última, la de mayor incidencia con cinco casos de este flagelo, según informó el licenciado en Derecho Yanny Escobar, jefe de Departamento de Registros de Control de Tierra, del MINAG.

“En esos casos se aplicó el Decreto Ley 232, que entre sus acápites expone que aquel que oculte, trafique o permita que en su finca se introduzca cualquier tipo de drogas es susceptible de la confiscación de los bienes agropecuarios, y la pérdida del derecho sobre la tierra”, subrayó el directivo.

Afirmó que durante el ejercicio se efectuaron reuniones con las comisiones provinciales de Asuntos Agrarios, en las que estuvieron presentes los organismos de relaciones como los ministerios del Interior y el de Justicia, la Fiscalía General de la República, organizaciones políticas y de masas, así como los sindicatos. En esos encuentros se trazaron acciones donde se plasmaron acciones concretas para enfrentar estos peligros.

Dijo que el MINAG se sumó a los barrios debates efectuados en las comunidades dirigidos a los familiares de los cooperativistas. “Contamos con la participación de especialistas de los sectores de la Salud y Educación, a fin de concientizar a la población sobre los daños que causan las drogas, y la importancia de evitar la siembra de la marihuana o permitir el tráfico de cualquier otro tipo de estupefaciente. Hay que sensibilizar a las familias de los poseedores de tierras de la responsabilidad que adquieren ante el ocultamiento de cualquiera de estas modalidades, pues incurren en un grave delito.

“También fuimos a los centros escolares donde se forman los futuros trabajadores del sector agrícola, para que tengan conocimientos de los peligros que puede generar una adición”, acotó.

Aclaró que las empresas estatales que son propietarias legales de las tierras, deben hacer un mayor esfuerzo a la hora de controlar aquellas que forman parte de su patrimonio y se encuentran ociosas o en lugares de difícil acceso, incluidas las que están próximas a las costas, y pueden ser propicias para el recalo de drogas.

Yanny insistió en que el propietario de la tierra tiene que ser capaz de controlar, fiscalizar, chequear y exigir a todos los convivientes de su entorno de que este flagelo no debe llegar hasta su finca. “Por eso el hincapié en la cooperativa para que la familia completa se concientice de la necesidad de evitar que trafique, se siembre o consuma droga en su propiedad.

¿Una persona que sospeche o verifique que eso ocurre en sus predios, qué debe hacer?

“Rápidamente informar a las autoridades pertinentes, ya sea el Ministerio del Interior o a los directivos de su Cooperativa. No se debe enfrentar directamente el hallazgo, o la siembra. Tiene que estar acompañado por las autoridades competentes.

“El tenente que sea capaz de identificar y evitar que estos hechos se consuman en su posesión, lo tienen en consideración y no es susceptible de la aplicación del 232”.

¿Y si la persona alega que no conocía esa planta?

“Todo el que es productor conoce el campo, sabe lo que es la mata de tomate, la de yuca, o ají… ante la presencia de un cultivo desconocido, hay que informar a las autoridades, porque a la marihuana hay que darle atención cultural, preparar el cantero, aplicarle el riego o enfrentar la incidencia de plagas, eso sobresale ante la vista de cualquier campesino. Se debe estar alerta, lo que no puede haber son ingenuidades.

¿Qué consejos le daría a un propietario de tierra?

“Que mantenga el control y fiscalización a sus áreas, si está intrincado, ocioso o con maleza; si ven a personas desconocidas rondando el predio, que lo pongan en conocimiento de los jefes de su base productiva. Lo fundamental es evitar que la droga salga al mercado; si contrarrestamos que se siembre, evitamos que se trafique y consuma.

“En determinados casos, se ha comprobado que familiares, en los cuales el dueño confía, han realizado la siembra de la marihuana. Y los propietarios no han incidido en el control de su tierra. Esas personas inescrupulosas, por lograr dinero fácil, exponen a que se le aplique al dueño el Decreto Ley 232.

“En nuestros debates con los propietarios de tierra, insistimos en la importancia de eliminar las causas y condiciones para que hechos de este tipo tengan cabida en las propiedades por las cuales se responde. Debemos proteger las tierras para que no crezca en ellas ese cultivo que tanto daño causa a muchas familias cubanas”.