Lo primero es que la masa ganadera crezca
En la Oro Negro cuentan con 244 cabezas de ganado raza cebú, de unas cien con las que comenzaron el fomento, para el cual utilizan el método de cría en patios
Por: Julio Martínez Molina | internet@granma.cu
15 de febrero 2025

Cumanayagua, Cienfuegos.–A la salida de La Sierrita, en los límites con la zona de Cafetal, en la premontaña cienfueguera, se aprecian toros robustos de la raza cebú comercial y cebú rojo, que pastan en los potreros de la unidad empresarial pecuaria Oro Negro, de la Empresa Pecuaria La Sierrita, creada en marzo de 2024, y que ya rinde por sus producciones y eficiencia.
Cuentan con 244 cabezas de ganado, de unas cien con las que comenzaron el fomento, para lo cual utilizan el método de cría en patios. El objeto social de la granja radica en incrementar la masa a través de la reproducción natural. Aportan a la industria 3,5 toneladas de carne cada mes; así como leche en dos puntos, destacados por su aporte al Combinado Lácteo Escambray, y a las bodegas de la zona, para el consumo social.
Oleyni Rodríguez Alejo, el joven director y todo un ganadero entendido en los temas, explicó que lo importante es que la masa ganadera crezca, ese es el objetivo fundamental, y para ello empleamos métodos de reproducción naturales.
Añadió que brindan una atención prioritaria a los animales, para que crezcan saludables, y su alimentación la garantizan sembrando y cuidando los potreros.
UNA RAZA DE FUERZA
La cebú es una raza resistente, no solo sobresale por su distintiva joroba y orejas largas, sino también por su capacidad única para adaptarse a las condiciones climáticas y geográficas.
Rodríguez Alejo señaló que, en contraste con las razas europeas, el ganado cebú muestra una resistencia superior al calor, y una notable tolerancia a enfermedades tropicales y parásitos, entre ellos la dañina garrapata.
Estas características no solo reducen la necesidad de tratamientos intensivos, sino que también promueven una ganadería más sostenible y económicamente viable, complementó.
También subrayó la capacidad para prosperar en climas tropicales, y aprovechar pastos de baja calidad nutritiva, lo cual contribuye, de manera significativa, a la preservación de recursos naturales y a la gestión eficiente de las tierras.
Rubén Quintana es un celoso vaquero que asegura que vista hace fe, en aquello de cuidar bien a sus animales, y él los tiene bien controlados, con pasto garantizado para que aumenten de peso, procreen terneros hermosos y den leche de calidad.
Otros patios son atendidos por Rafael Mora, también trabajador de Oro Negro, quien con sus sombrero y polainas se delata como vaquero auténtico de la zona, y para el que su ganado es su razón de ser.
ALGO MÁS QUE GANADO
Oleyni Rodríguez, el director de la unidad, compartió que también producen cultivos varios, con los que abastecen a la zona de Gavilanes y La Sierrita, y hasta queda para aportar a las ferias de los fines de semana en Cienfuegos.
Reveló que ahora implementan un proyecto de minindustria para procesar frutas y restos de cosechas, y todo en pro de aumentar las ofertas de alimentos a la población.
De igual manera, sobresale entre los nuevos empeños una planta para procesar carbón, destinado a la exportación.
Así marchamos, tratando de producir y diversificarnos, porque ese es el camino, indicó.
Son 45 los trabajadores de la Oro Negro, allí donde producen, derriban el marabú y lo hacen carbón, siembran ciclos cortos de cultivos varios para consumo propio y el aporte social, y cuidan en los potreros a ejemplares de la raza cebú.