La Milagrosa del Ruso

 Por Jorge Luis Merencio Cautí / Periódico Venceremos

 Junio 9 de 2025

 La Milagrosa del Ruso se llama una de las fincas campesinas con futuro más promisorio en la provincia Guantánamo.

Ahora, con 17 hectáreas (ha) en explotación, exhibe plantaciones de soya, plátano vianda y yuca que, por su desarrollo y rendimiento estimado, constituyen una maravilla, más bien un paradigma en el territorio.

En reconocimiento al trabajo de su dueño, el usufructuario Rodolfo Ibáñez Lambert (por su fisonomía eslava conocido por El Ruso) y de ocho trabajadores que lo acompañan en el propósito de extraerle más y mejores frutos a la tierra, pronto recibirá otras 60 ha, de las cuales más de 30 ya están desbrozadas.

Todas las áreas, las actuales y las previstas, se localizan en la zona conocida como Guanta, al este del municipio de Niceto Pérez, en suelo pardo sin carbonato, más bien plano, antes dedicado a la ganadería.

El abono natural, proveniente durante años de las excretas de las reses, le proporciona alta fertilidad al suelo y un desarrollo asombroso de los cultivos, también beneficiados por el riego. 

La soya, su cultivo de presentación

Ibáñez Lambert, aún siendo un productor joven, acumula experiencia como campesino, primero como productor porcino y de ganado mayor, y en los últimos años como sembrador de la tierra, especializado en los cultivos varios.

Alcancé buenos resultados como porcicultor, pero la escasez de pienso y de otros insumos para la alimentación de los animales me obligó a alejarme de esa crianza y adentrarme por completo en el surco. Un giro que también me ha sido favorable, pues me encanta trabajar la tierra. Sembrar, ver crecer las plantaciones y recoger cosechas tiene sus encantos, relata con entusiasmo y argumenta:

La ganadería mayor no la he abandonado definitivamente, si bien vendí buena parte de los animales para dedicarme por entero a la tierra, todavía tengo algo más de 50 cabezas, incluyendo 27 vacas que me permiten acopiar y entregar al Estado un poco de leche.

En los últimos meses, probablemente, El Ruso es más conocido por la soya que ahora cosecha que por su bregar agrícola anterior. En su primera incursión con esa leguminosa asumió el riesgo de sembrarla fuera de la época óptima, que es entre octubre y noviembre y lo hizo al término de la campaña de frío.

A pesar de ello, como resultado de la atención al cultivo, espera muy buena cosecha, estimada entre 6,5 y siete toneladas, las cuales se destinarán como semilla para multiplicar las siembras y alcanzar unas 120 ha en el municipio, a partir de las cinco sembradas inicialmente.

Asegura El Ruso que de esas ha previstas 20 se sembrarán en su finca en la venidera campaña de frío, donde los rendimientos deben ser aún mejores. “Yo pretendo iniciar bien temprano, casi seguro en octubre, para que el cultivo se desarrolle en los meses del año con más baja temperatura”.

Cuenta que la inexperiencia con ese frijol los condujo a sembrarlo con un marco desproporcionado entre planta y planta (70 cm), cuando lo correcto debió ser a 50 para así alcanzar mayor rendimiento y producción.

La cosecha comenzó hace unas jornadas, de forma manual, para luego beneficiarla con una máquina, ya disponible en la empresa.

El propósito final es seguir multiplicando la soya en el municipio y la provincia con destino a la alimentación animal, tercia en el diálogo Daniel Pineda Cueto, director de la Empresa Pecuaria Iván Rodríguez, a la que se subordina La Milagrosa del Ruso. 

Para multiplicar también el plátano y la yuca

El plátano y la yuca, los otros renglones que ahora crecen portentosos en la finca también tienen como objetivo la multiplicación de simientes. En el caso del primero se trata de dos ha del clon Enano guantanamero, un plátano vianda de porte bajo, que como su nombre lo indica, es oriundo de esta provincia y tiene gran aceptación entre los consumidores.

Con apenas siete meses de sembrado ya en numerosos de sus tallos comenzaron a brotar las pámpanas, ¡y qué pámpanas!, verdaderamente despampanantes, lo que augura una alta cosecha, en un corte único, pues después de éste el área se destinará a la multiplicación de semillas, y, de hecho, a la creación de nuevos y más platanales.

Respecto a la yuca refiere Ibáñez Lambert que el secretario del Partido en la provincia le solicitó sembrar un área cada dos meses, a manera de establecer la llamada escalera productiva. También nos sugirió, siempre que sea admisible, sembrarla intercalada con otros cultivos para aprovechar mejor la tierra y los recursos disponibles. 

Sui géneris distribución de la ganancia

Una forma de retribución monetaria peculiar, más bien sui géneris, aplica El Ruso con sus ocho trabajadores, cuatro de ellos jóvenes. El pago a ellos no es diario, ni mensual, ni anual. Es en base a un acuerdo establecido entre las partes, consistente en el cobro una vez comercializadas las cosechas.

Un análisis simple revela que ello asegura que los trabajadores atiendan con esmero los cultivos, y los protejan, pues de ello dependen sus ingresos. Ellos le llaman trabajo en sociedad.

Creo que es una manera justa de compartir el resultado de la venta de las producciones. Hasta el momento esa forma de pago nos ha dado buenos resultados, pues al ser buenas las cosechas los ingresos son elevados, reconoce el trabajador Romeldi Terrero Coba.

“Hasta el momento esa experiencia ha marchado bien, con seriedad, y nunca ha habido un desacuerdo. Hemos cosechado frijol, yuca, boniato, calabaza, hortalizas… y los pagos estimulan a seguir sembrando. Aquí se trabaja en armonía, en equipo, en unidad, como una buena familia”, testifica el joven campesino para junto con El Ruso encomiar el apoyo empresarial que reciben.

Dos preguntas nos restan del cuestionario, avisamos a Rodolfo: ¿Renunciaste definitivamente a la producción de carne porcina? Y, ¿A qué dedicarás, en primera instancia, las nuevas áreas que ahora se desbrozan?

“Nada de renunciar definitivamente a la porcicultura. Recientemente el viceprimer ministro, Jorge Luis Tapia Fonseca, nos pidió retornar a esa actividad, y Yoel Pérez García, primer secretario del Partido en la provincia, nos convocó a producir un nivel de carde de cerdo para fin de año.

Estamos en la gestión de las precebas. Para su base alimentaria tenemos previsto sembrar unas 15 ha de sorgo-millo, con semilla proveniente del reconocido campesino Antonio Márquez, además de cultivar maíz”.

Pero se agota el tiempo para tener listos los animales para fin de año, le comentamos.

“Estamos apretados, pero el propósito es llevar los animales a alrededor de 100 libras y con comida eso se logra en tres meses.

“De las áreas desbrozadas que vayamos sumando a la siembra, el mayor por ciento corresponderá al plátano vianda, yuca y boniato, así como a los granos (maíz, frijol y soya). Incorporar nuevas áreas es un acontecimiento que aquí esperamos con desvelo y emoción para seguir creciendo y hacer de La Milagrosa del Ruso una maravilla de finca. Hasta ese punto no paramos”.