Insólito empleo de hojas de tabaco para fabricar relojes
La Mypime “Tiempo de Luz”, única entidad cubana dedicada al diseño y fabricación de relojes de pulsera de madera, ya comercializa un nuevo producto con el empleo de hojas de tabaco.
Por: Yuri Muñoz Perdomo del Grupo Web del MINAG
20 de junio 2025
La Habana. – La combinación de factores climáticos específicos con las características propias del territorio nacional hacen del habano un producto auténtico de Cuba, certificado por el sello de autenticidad que adorna las cajas de las diferentes marcas.
El tabaco forma parte indiscutible hoy de la cultura del país ya que representa una tradición heredada, de forma orgánica, de sus primeros habitantes, los aborígenes llamados taínos, que a través de ellos se comunicaban con dioses y antepasados.
Su excepcional calidad a nivel mundial se convirtió en motivo de riqueza; su siembra en fuente de trabajo para muchos campesinos, mientras que en las ciudades se elaboraba y fabricaban los sofisticados habanos, surgiendo así la cultura de las tabaquerías.
Las anillas y etiquetas litográficas que los identifican muestran gran belleza y colorido, aunque en realidad son mucho más, pues ocupan un sitio indispensable en la herencia visual de los cubanos, y atraen a cientos de artistas que lo saben emplear para confeccionar las que consideran sus obras de artes.
En ese sentido, muchos pintores, litógrafos, arquitectos, artesanos, escritores, músicos, fotógrafos, cineastas y religiosos, entre otros, se han visto atraídos por este producto exclusivo de elaboración artesanal, haciendo crecer década tras década su popularidad nacional e internacional.
Un atractivo especial y único para un verdadero artista nacional
La maestría, el talento y la habilidad son características únicas y exclusivas de Ernesto Barrios, un verdadero artista cubano que ha logrado emplear hojas de tabaco para fabricar relojes especiales que ya han podido seducir a cientos de clientes de diferentes países atraídos por sus cualidades y diferencias.
En un intercambio con este virtuoso artífice, pudimos constatar la complejidad de crear un artefacto tan especial y simbólico y en el que hasta la fecha muy pocos han intervenido debido al solo uso de metales para su elaboración y producción.
Según confirmó Barrios, relojero cubano de 41 años, propietario de la empresa “Tiempo de Luz”, única entidad cubana dedicada a la fabricación y ensamblaje de relojes de pulsera, de mesa y de pared a partir de piezas de relojería recuperadas y materiales naturales como madera, cuero y fibras que se encuentran en la isla.
Ahora el talento de este “artista” y de su pequeño pero hábil equipo de trabajo incursiona en la fabricación de nuevos productos a partir del uso de hojas de tabaco, un producto natural del país que ostenta una incuestionable calidad internacional y que significa hoy un nuevo atractivo para comercializar los puros cubanos en el mundo.
De acuerdo con este diestro emprendedor, en el Festival del Habano de este 2025 participó por primera vez con nuevas propuestas, y en este caso, presentó relojes en los que emplea diferentes hojas de tabaco ideados y fabricados por su institución.
Emocionado comentó que sintió un enorme placer y una gran satisfacción ver a muchos clientes adquirir y mostrar sus aparatos por los salones y pasillos del Palacio de Convenciones de La Habana en los días de sesiones de este popular encuentro internacional.
Recordó orgulloso entre los clientes del evento a decenas procedentes principalmente de las naciones europeas, y sobre todo, de la región, como algunos procedentes de Bahamas, y que hoy exponen y exhiben sus productos confeccionados a partir de hojas de tabaco en una tienda de ese país latinoamericano.
Asimismo, refirió Barrios que en el contexto del Festival se comercializaron en el Hotel Meliá Habana y muchos empresarios y hombres de negocios acreditados se acercaron a él para adquirirlos, fascinados por tal novedad.
Señaló que la Empresa Comercial Tiendas Caracol S.A. aprovechó el marco del foro para promover un producto muy afín al tema de los habanos y se dio a la tarea, de manera experimental, de vender estos relojes diferentes e inusuales en todas sus instalaciones.
Al respecto, exteriorizó sentirse muy satisfecho por este inicial comercio, al tiempo que manifestó esperar nuevos pedidos y una mayor demanda, por lo cual, -aseguró-, espera crecer en calidad, modelos y mejores diseños, en aras de incrementar la oferta.
Sobre el diseño y creación de este inusual producto, el artista explicó que las hojas de tabaco se cortan y luego se van adhiriendo a la caja de madera con resina epóxica, buscando una uniformidad, y luego se van pegando echándole varias capas de ese especial polímero.
Este material que sirve de pegamento, reveló Barrios, es transparente y permite al cliente visualizar la hoja en el fondo del reloj, buscando una armonía en cada propuesta, así como las venas normales de cada hoja empleada, dándole una belleza sin igual.
Con relación a la novedad de su fabricación, especificó que su Mypime fue la que ideó y desarrolló este tipo de reloj, pensando siempre en disponer de un nuevo producto, más unido al tema del tabaco, y que no solo concurrieran humidores o cachimbas en el Festival, entre otros, sino que fuera una alternativa más para los delegados foráneos y para la economía cubana.
La sofisticada labor de fabricación y la amplia variedad del surtido de la que se considera única empresa cubana dedicada a la producción, venta y reparación de relojes de madera se consolida en el mercado turístico nacional e internacional.
Conforme al propietario de la compañía, su entidad produce desde 2021 esos instrumentos de medición ciento por ciento renovables pues emplea materia prima, partes y piezas de otros equipos despreciados por los clientes o puestos en liquidación por empresas como la Corporación Cimex S.A. y la Cadena de Tiendas Caribe (TRD), tanto de cuerda o analógico como de baterías.
“Tiempo de Luz” es la única empresa nacional dedicada a la fabricación de relojes de pulsera, de mesa y de pared, de metal, madera, y ahora con hojas de tabaco, que son ensamblados a partir de piezas de reloj desechadas y materiales reciclados procedentes del país que van recopilando día tras día en la propia sede del establecimiento donde laboran.