La importancia del drenaje
01-05-2025
Por: Arcadio Ríos (IAgric).
Los suelos pueden tener alta humedad por causas naturales como: exceso de lluvias, inundaciones, poca permeabilidad de las capas del subsuelo, obstáculos para las escorrentías, etc.
El drenaje consiste en un conjunto de medidas para evacuar los excesos de aguas libres, superficiales o subterráneas, en un área de terreno determinada.
Desde tiempos remotos el hombre aprendió a construir canales, zanjas, desagües, diques y otras obras para preservar sus suelos agrícolas o para recuperar los. Estas obras eran similares tanto para los fines de riego como para el drenaje, y pueden ser superficiales o subterráneas, abiertas o cerradas.
Para extraer y conducir el agua hasta terrenos más bajos o cauces se aprovecha la fuerza de la gravedad o se emplean bombas u otros dispositivos.
Equipo para construir zanjas de drenaje.
Afectaciones en Cuba por mal drenaje
Afectaciones en Cuba por mal drenaje El 35 % de las tierras agrícolas cubanas están afectadas por problemas de mal drenaje, inundaciones y salinidad. En estas áreas, para obtener rendimientos estables y económicos, es necesario regar, pero si no se drenan, la producción se pierde parcial o totalmente. Los trabajos de drenaje agrícola, están indisolublemente ligados a los de recuperación de suelos salinos mediante lavado.
En nuestro país se utiliza comúnmente el término drenaje parcelario, que indica que se recuperan parcelas destinadas a la producción de cultivos temporales o permanentes. La generalización del drenaje superficial parcelario en las plantaciones de caña de azúcar garantizó incrementos en los rendimientos superiores al 20 %.
El drenaje de los suelos se efectúa con los siguientes objetivos: 1) Evitar el estrés en las plantas por el exceso de humedad; 2) Combatir las enfermedades
en los cultivos que se favorecen en ambientes húmedos; 3) Mantener un régimen de humedad en el suelo favorable para la vida y crecimiento de las plantas; 4) Recuperar terrenos que pueden destinarse a los cultivos, la ganadería u otros usos; 5) Proteger los terrenos agrícolas contra las escorrentías producidas por las lluvias u otras causas; 6) Eliminar el exceso de salinidad en el suelo.
El drenaje puede tener también efectos negativos. El recuperar zonas pantanosas puede producir un daño ecológico irreversible por la alteración de la diversidad biológica, por ejemplo, extinción o reducción de la cantidad de la fauna y la flora presente en esa región. Por otra parte, se corre el riesgo de la intrusión de aguas salinas al distorsionarse el equilibrio hídrico en la zona drenada. Además, los suelos drenados pueden fácilmente inundarse de nuevo si no se crean las obras de contención adecuadas y se mantienen en buen estado.
Los sistemas de drenaje con una explotación más económica son los que utilizan la fuerza de la gravedad para eliminar el exceso de aguas. Desgra ciadamente estos son los sistemas menos frecuentes, porque por lo regular las zonas inundables que deben drenarse están ubicadas en depresiones del terreno o cercanas a las costas. En esos casos hay que utilizar bombas para el achique o construir canales de drenaje muy largos.
Labores para el drenaje agrícola
Muchas de las labores en el drenaje agrícola se realizan manualmente o con el uso de implementos tirados por animales. Por ejemplo, la construcción de zanjas y zanjillos, diques permanentes o tempo- rales, colocación de compuertas y otros mecanismos, manipulación y transporte de medios y materiales, chapea, arranque de plantas, eliminación de obstáculos y sedimentos, etc.
Los instrumentos manuales más usados son la guataca, el pico, la pala, etc., y con tracción animal el arado, así como las carretas y carretones para evacuar la tierra y piedras extraídas. Sin embargo, para obras mayores se requiere el empleo de medios mecanizados agregados a tractor o autopropulsados, especialmente los equipos denominados zanjeadores. Los hay de varios tipos: los de órganos pasivos hacen una zanja de forma similar a un surcador, y los de órganos activos actúan por medio de un disco con álabes o una cadena con cucharas que al girar van abriendo la zanja.