Una estrategia fundamental para las mujeres
Por: Grupo Web del Minag
9 de septiembre 2025
La voluntad y compromiso institucional por reforzar los resultados alcanzados y avanzar en las metas no logradas en el sector se recogen en la Estrategia de Género del Sistema de la Agricultura 2020-2025 (EGSA), según expresó Julia Muriel Escobar, directora de cuadros del Ministerio de la Agricultura.
Es esta “una herramienta de gestión para trabajar por una prioridad política e ideológica del sector agropecuario, forestal y tabacalero: la plena realización y el disfrute de los derechos, conquistados por el proceso revolucionario cubano, para mujeres y hombres”, afirmó la directiva.
Subrayó que la Estrategia constituye el marco político y un instrumento de trabajo que orienta, incentiva y apoya a las instituciones, organizaciones y entidades (empresariales, estatales, presupuestarias y cooperativas) del sistema en la gestión por la igualdad de derechos y oportunidades en dicho sector.
Tal como consta, “su implementación tiene en cuenta los cambios dirigidos hacia el perfeccionamiento de estructuras y funciones de nuevos modelos de gestión en el sistema presupuestado y empresarial de la agricultura, a la vez que potencia el desarrollo sostenible, facilitando el progreso a través de procesos y comunicaciones inclusivas y no sexistas”.
Al referirse a los resultados de la EGSA, dijo que ha permitido establecer alianzas estratégicas y metodológicas con la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) desde el nivel nacional hasta el municipio.
Asimismo, ha permitido el fortalecimiento de los Comités de Género en todos los niveles estructurales, al igual que con los aliados estratégicos, que realizan acciones para transversalizar el enfoque de género en los proyectos nacionales y de colaboración internacional.
Declaró que entre los retos del sector está la implementación del plan de acción del PAM en todas las entidades; la apertura de más casitas infantiles y otros servicios de apoyo al hogar y alternativas para el cuidado de adultos mayores; así como la divulgación de historias de vida que evidencien los avances en el enfrentamiento a la discriminación y la violencia de género en el sector rural.
No obstante lo logrado, en el sector se reconoce el bajo porcentaje de mujeres dirigentes del total de personas en puestos directivos. “La mayoría de ellas están en responsabilidades relacionadas más con controles administrativos que con cargos de mayor nivel jerárquico, asociados a la toma de decisiones”, afirmó.
En cuanto a los servicios, los hombres acceden más a la tecnología y a oportunidades de formación; mientras las mujeres tienen mayor acceso a prestaciones sociales, todo lo cual deriva en desventajas para ellas.
Dijo que todavía hay quienes siguen considerando que algunos oficios son “mixtos” (masculinos y femeninos) como guataquear, cuidado del ganado mayor o menor, cocinar, cultivar hortalizas y, sin embargo, otros son “solo para hombres”, por ejemplo, los que implican responsabilidades como ser el jefe pecuario o el administrador.